Thief | TRAD

Capítulo 28

"Oh, están juntos."

Donghyuck bajó la cabeza en cuanto él y Mark entraron al campus. ¿Por qué? Bueno, todos estaban viéndolos y era incómodo. Hace unos días, él no era tratado así. ¿Será porque ahora lo llamaban ladrón? Ah, claro, Mark junto a un ladrón era definitivamente EL chisme.

"Creí que era hetero."

"Lo es, incluso le gusta una chica llamada Koeun."

"¿Entonces qué hace junto a un ladrón?"

"Qué horror, le quitó el hombre a Koeun."

El menor apretó su puño. No le quitó nada a Koeun y Mark ni siquiera le pertenecía. El canadiense se detuvo y todos dejaron de susurrar, porque parecía que iba a matarlos.

Donghyuck notó que el mayor se había detenido, pero él quiso seguir avanzando. Dio un paso más, pero fue jalado, chocando con el pecho de Mark. Alzó su cabeza para mirar al mayor y frunció el ceño. De pronto, sintió cómo sujetó su mano y las alzó en el aire, mostrándole a todos sus manos juntas.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó Donghyuck.

Mark sonrió. "Escúchenme, personas maleducadas." Dijo alzando la voz.

El menor quería soltarse, pero Mark lo estaba sujetando con fuerza, así que no le quedó de otra que mirar el suelo avergonzado.

"Donghyuck no me robó, porque ni siquiera le pertenecía a Koeun."

En ese momento,llegó Jeno y se acercó al montó de personas que estaban en círculo. Se abrió paso y vio a Mark y a Donghyuck en medio.

"Y también quiero decirles que Donghyuck no robó el dinero de la clase. No tienen pruebas." Añadió mirando a sus compañeros de salón.

"Detente." Donghyuck suspiró. No sabía si debía avergonzarse, molestarse o sentirse aliviado.

"Pero sí hay una cosa que robó: mi corazón."

A algunos les pareció tierno verlos juntos y otros estaban asqueados.

Jeno frunció el ceño: qué gran forma de empezar el día. Pesar que sería feliz luego de superar a Jaemin. No es la culpa de Donghyuck el hecho que haya salido lastimado otra vez, tampoco es la de Mark; es la suya por enamorarse de alguien con quien no tenía oportunidad.

Donghyuck empujó a Mark y trató de ocultar su sonrojo. ¿En serio Mark había dicho eso en frente de todos?

El mayor soltó una risilla y vio a su amigo. "¡Jeno!"

El mencionado forzó una sonrisa. "Buenos días"

"¿Y? ¿Qué pasó?" Donghyuck frunció el ceño ante la pregunta de Mark.

¿Hay algo que no sabe?

"¿Quiere dinero?" Mark alzó una ceja, olvidando que Donghyuck estaba a su lado.

"¿Quién quiere dinero?"

Jeno negó. "Está bien, yo me encargo."

Mark abrazó a su mejor amigo. "¡Eres el mejor!"

"Estoy perdido." Donghyuck hizo un puchero.

Mark tomó la mano del menor mientras sonreía ampliamente. "No es algo de lo que debas preocuparte. Vamos."

Jeno se sintió herido. Ver sus manos entrelazadas solo disminuía sus probabilidades de estar con Donghyuck.

"Espera." El menor tomó la mano de Jeno. "Vamos juntos."

Ahora, Donghyuck sostenía la mano derecha de Mark y la izquierda de Jeno.

Jeno se sentía feliz, por lo que decidió disfrutar lo maravilloso que es el amor y olvidar todo lo negativo de la vida.

Eso también implicaba olvidar el haberle mentido a su padre.

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"Es triste tener que escuchar esto de mi mejor amigo y no de ti." Jeno frunció el ceño mientras veía a su padre sentarse en el incómodo sofá.

Su madre había salido a una reunión, pero Jeno no se lo creía. Ahora, sabía que ella podría estar experimentando con cuerpos humanos en ese momento.

"¿Y ahora qué te dijo ese chico?" Al padre de Jeno no le caía bien Mark ¿Pero quién era para decirle a Jeno con quien juntarse y con quién no?

"Bueno, ese chico ha estado conmigo siempre y es la persona en la que más confío." Jeno chasqueó la lengua. "Sé que no miente."

"Ya te dije que-"

"Su trabajo es un asco. En serio, ¿experimentar con humanos como si fuesen ratas?"

Su padre abrió los ojos sorprendido.

"¿Ves? Sé que Mark no miente."

"Jeno, déjame explicarte." Jeno no era del tipo que se molestaba sin explicación, pero ya lo estaba y todavía no había escuchado la explicación de su padre. Suspiró profundamente y dejó que su padre continúe. "Nosotros nunca quisimos este trabajo. Nos obligaron, de lo contrario, te iban a matar."

Jeno frunció el ceño.

"Hubo un chico que tuvo un accidente y nosotros estábamos a cargo de él, pero no lo pudimos salvar." Miró hacia otro lado. No podía ver la decepción en el rostro de su hijo. "Su padre se enojó y nos amenazó. Dijo que te mataría para que sintiéramos lo que es perder a un hijo y... le ofrecimos trabajar para él a cambio de que te dejara con vida." Su padre alzó la mirada y sonrió tristemente. "Perdón por no decírtelo antes."

"No"

Su padre alzó una ceja,

"Yo soy el que debería pedir perdón, por tomar todo lo que me dieran sin saber qué les pasaba a ustedes."

Su padre sonrió y acarició su cabeza.

En ese momento, Jeno recordó el motivo de su visita. "Hay un chico llamado Donghyuck."

Su padre se congeló al oír aquel nombre.

"Papá, sé que alguien te lo vendió, pero por favor..."

"No, te podemos dar todo, pero no nos pidas que lo dejemos ir." Ese chico es muy importante. Han estado buscándolo por años.

"Por favor, es alguien importante para mí."

Su padre alzó la mirada, sintiéndose culpable. "No me digas que..." Recuerda que un día, Jeno mencionó que estaba con alguien. Estaban felices por él, ya que lo veían sonreír seguido; podían notar un brillo particular en sus ojos cada vez que hablaba de él.

Sus padres harían lo que fuera para ver a su hijo feliz, ¿no?

Jeno asintió. "Él es mi novio."

Mentira.

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