Capítulo 25

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Mark miró a Jeno y a Donghyuck, quienes parecían estar en su propio mundo. ¿Cómo podían actuar como si no hubiese alguien más a su lado?

Al canadiense le hervía la sangre y definitivamente, el hecho que Jeno esté tocando las piernas de Donghyuck no era el motivo por el cual quería enterrarlo vivo.

"Hyung, no sabía que tenías gatos." Donghyuck sostuvo la mano de Jeno y entrelazó sus manos inocentemente, sin un significado especial.

Mark cortó su carne en pedacitos, imaginando que la carne era Jeno.

El chico sonrió, miró de reojo a Mark y le habló a Donghyuck. "En realidad, tengo dos: Nana y Nono."

Donghyuck frunció el ceño. El nombre Nana se le hacía familiar. Pensó unos segundos y lo recordó. "Oh... lo siento."

"¿Por qué te disculpas?" Jeno acarició la mano del menor.

El que esté sentado al lado de Donghyuck debería ser Mark. El que esté tocando la mano de Donghyuck debería ser Mark. El que recibe esa sonrisa debería ser Mark, no Jeno. Dios, Jeno no debería estar tan cerca a Donghyuck, es alguien peligroso.

O tal vez, solo sean ideas de Mark Celos Lee.

"¿Ese no es el apodo de Jaemin?" Donghyuck bajó la mirada. "¿No es tu ex?"

Jeno alzó el mentón del menor con su dedo, haciendo que Mark frunciera el ceño. "Exacto, es mi ex."

Lentamente, estaba superando a su ex. Ya no le duele ver a Renjun y a Jaemin juntos. Ahora, los puede ver besarse y no siente celos o nostalgia. Es una buena señal, ¿no? Además, se está enamorando de alguien más, eso es bueno.

O tal vez sea malo, porque esa persona tiene a alguien más en mente.

Mark tosió, arruinando el momento. A Donghyuck no le importó, a Jeno sí.

Donghyuck le sonrió. "Había olvidado que estabas ahí."

Mark estaba a punto de responder, pero el menor se puso de pie.

"Tengo algo que hacer, debo irme." Donghyuck dijo, dejándolos solos.

Era el momento para aclarar algunas cosas.

Mark bajó su tenedor y aclaró su garganta. "Sabes..."

El chico empezó a comer. "¿Qué?"

"No suelo compartir lo que es mío, pero eres una excepción al ser mi mejor amigo."

"No veo algo que sea tuyo en estos momentos."

"No es una cosa, es alguien."

"¿Hablas de Haechan?" Jeno alzó sus cejas. "No veo tu nombre en él."

Calma, inhala, exhala. "Tienes razón."

Mark colocó el sobre que trajo consigo en la mesa, pero Jeno no le prestó atención.

"Es tuyo." Por mucho que no quisiera, era la verdad y la explicación estaba dentro del sobre.

Jeno frunció el ceño y abrió el sobre, sacando el papel y leyéndolo en silencio.

Oh dios.

"Nunca te importó cuál era el trabajo de tus padres." Mark chasqueó la lengua.

Jeno tragó en seco y lamió su labio inferior al ver un nombre que conocía perfectamente bajo la firma. "Es..."

"Nunca te preguntaste de dónde salía el dinero de tus padres."

Jeno alzó la mirada y se encontró con un Mark enfadado, quien parecía que lo iba a golpear en cualquier momento. "Trabajan en laboratorios-"

"Ellos-" Mark aclaró su garganta. Estaban en un lugar público, tenía que controlarse. "Usan a las personas como ratas de laboratorio, Lee Jeno."

Jeno volvió a leer el documento, encontrando a otro Lee. "¿Quién es este?"

"Es- ok, ya no te lo voy a esconder." Estaba decidido a contarle la verdad. De todos modos, necesitaban a Jeno más que nunca. "El padre de Donghyuck."

Eso sigue sin explicar por qué está molesto con él. No es la culpa de Jeno, es la del padre de Donghyuck.

"Su padre enloqueció luego de que su esposa muriera y eso sucedió."

¿Pero cómo nunca se enteró de ello? Cierto, nunca le interesó la vida de sus padres mientras le dieran lo que quisiera.

Mark notó el largo silencio y suspiró. Le explicó todo a Jeno, absolutamente todo.

"Entonces, ¿inventaste el nombre de Haechan por tu perro?" Mark asintió. Jeno quiso reír, pero no era el momento. La vida de Donghyuck corría peligro.

"No hablemos de ello."

Jeno inclinó la cabeza un poco. "¿Por qué estás haciendo todo esto por él?" Que él recuerde, Donghyuck había robado su billetera. Era un ladrón, ¿por qué Mark ayudaría a un ladrón? Lo deja quedarse en su casa, le da lo que necesita, le paga el colegio; era mucho incluso para Mark, quien era muy generoso.

"Jeno-"

"Te gusta, ¿no?" Jeno cortó la oración de Mark. "Espera, olvida eso. Lo amas, ¿cierto?" Tenía que ser eso. No estaría haciendo tanto por una persona que solo le gustase.

No era el momento para hablar de sus sentimientos por Donghyuck. "Jeno, todo lo que necesito es tu ayuda."

Jeno quería insistir, pero al parecer Mark no iba a responder. "¿Qué puedo hacer?"

"Habla con tu papá y pregúntale qué necesita. Le daré lo que sea, menos a Donghyuck."

Si se trataba de dinero, Mark no tenía algún problema en dárselo.

Pero, ¿qué pasa con Jeno? También siente algo por Donghyuck y enterarse de que Donghyuck es suyo (bueno, de su padre) lo hizo sentir feliz. Puede que el canadiese sea el dueño de su corazón, pero no lo es de todo.

Entonces, ¿Jeno ayudará a Mark?









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El hombre pasó su mano por su cabello tras finalizar la llamada. "Al parecer, no somos los únicos que quieren a Donghyuck."

Otro hombre alzó la cabeza al escuchar a su jefe hablar. "¿Qué?"

"Definitivamente, Donghyuck vale mucho."







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Thief | TRADWhere stories live. Discover now