Capítulo 10

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"¡Lo tengo!"

Donghyuck se despertó al escuchar el grito de Mark. "¿Qué?"

El menor se sobó los ojos mientras trataba de acostumbrarse a la luz.

Mark sonrió ampliamente. "¡Me vas a comprar una nueva consola de videojuegos!"

Donghyuck miró a su alrededor. "¿No tienes ya como miles de esas?"

En realidad, no tenía la menor idea de cómo se veían esas cosas, pero la habitación de Mark tenía muchos aparatos electrónicos.

"Igual quiero que me compres una."

Donghyuck soltó un quejido. Era muy temprano y no creyó tener que despertar por un grito de Mark. Solo quería dormir. El sofá dentro de la habitación era muy incómodo.

"¡Levántate!" Mark se puso de pie. "Te mostraré cómo es una consola de videojuegos."

Donghyuck empujó a Mark cuando sintió que el mayor se estaba sentando en el borde de este. "Vuelve a dormir. Tenemos clases más tarde."

"Podemos faltar." Mark sobó su trasero por haber caído sentado.

"Qué buen ejemplo eres." Donghyuck murmuró y se dio la vuelta para esconder su cabeza en la almohada que le había prestado Mark.

"¡Vamos!"

"¿Puede ser más tarde? Los centros comerciales no abren hasta las 10."

Hubo silencio. Donghyuck pensó que Mark se había rendido, así que decidió dormir de nuevo. Cuando estaba a punto de caer en un profundo sueño, sintió que estaba volando.

"¡¿Qué estás haciendo?!" Donghyuck abrazó la almohada fuertemente, preguntándose qué rayos estaba haciendo Mark.

El mayor solo sonrió y lo dejó en la cama. "Duerme aquí, sé que el sofá es incómodo."

Donghyuck quería discutir, pero la cama era muy suave y no quería levantarse solo para golpear al canadiense. "¿A dónde vas?"

Mark volteó. "Iré a preparar el desayuno. Tienes que comer más, eres muy delgado."

Donghyuck le dio la espalda y apoyó su cabeza en las almohadas. "No regreses."

Odiaba cómo Mark lo hacía sentir débil de un momento a otro, incluso con tan solo sentir su aroma.

El mayor soltó una risilla. "Amor, esta es mi habitación."

Donghyuck maldijo internamente. Si Mark seguía poniéndole ese tipo de apodos, le iba a dar un paro cardiaco en cualquier momento.

"Ok..." El menor escuchó la puerta cerrarse y supuso que Mark ya se había ido. "...amor"

Desafortunadamente, Mark no lo había hecho. El mayor estaba ahí, evitando reírse o soltar algún ruido que lo delatara. No sabía si el chico era lindo o gracioso: lindo porque parece un niño que dijo algo que no debía decir, o gracioso porque se tomó el apodo muy en serio.

Mark salió de la habitación sin emitir ruido alguno, dejando a un sonrojado Donghyuck en la cama.



🏵




"¡Bienvenido al centro comercial!" Mark alzó los brazos, haciendo que Donghyuck comenzara a caminar hacia la salida. "¡Oye!"

"¿Cómo puedes actuar como si nunca hubiera estado aquí?" Donghyuck hizo un puchero.

El mayor ignoró a Donghyuck y lo llevó adentro, quién sabe a dónde. Varias personas los miraba con curiosidad, ya que Mark parecía que estaba arrastrando a un niño con él.

Sí, un niño. Mark hizo que Donghyuck use una camiseta gigante.

"¿Y dónde está aquella consola de la que tanto hablas?" Donghyuck preguntó, pero Mark no respondió y siguió arrastrándolo por ahí.

Minutos después, se detuvieron en un lugar conocido. Mark volteó a ver a Donghyuck y le sonrió.

"¿Recuerdas?" Sacó su billetera del bolsillo y la sacudió frente al rostro del menor.

"¿Dónde está el aparato?" Donghyuck solo quería borrar de su cerebro lo que acaba de pasar.

Aquella fue la primera vez que Donghyuck robaba una billetera con una cantidad enorme de dinero, por lo que quiso devolvérsela, pero necesitaba salvar su vida.

Sobre todo, pudo haber pagado por la deuda de su padre si Mark no lo hubiese atrapado.

"¿En qué piensas?"

Donghyuck volvió a tierra y vio el rostro de Mark muy cerca al suyo. Retrocedió un paso, tratando de esconder sus mejillas sonrojadas. "En nada"

"¡Revivamos la escena!" Mark dijo con mucha emoción.

"Hazlo tú solo." Donghyuck comenzó a alejarse. "Compraré helado."

¿A quién trataba de engañar? No tiene ni un centavo. Solo dejará a Mark ahí e irá a la escuela. ¿Por qué aceptó acompañar a Mark? Era su primer día de clases.

El canadiense agarró la muñeca del menor y no lo dejó avanzar. "Hagámoslo y te compro un helado."

Bueno, Donghyuck de verdad quería helado. "Eres un niño." Dijo antes de correr a su posición.

Mark rió y comenzó a caminar con tranquilidad. Donghyuck corrió y chocó con él, haciendo que ambos cayeran al piso, uno encima del otro.

"Lo siento."

En lugar de seguir corriendo, Donghyuck se quedó en su sitio y observó atentamente el rostro de Mark. En ese momento, se dio cuenta de lo atractivo que era.

"Donghyuck..."

El menor siguió observando el rostro del mayor. Este sonrió y pasó su mano por el cabello del contrario, esperando que así reaccionara. No se quejaba de la posición, solo del lugar, puesto que estaban en un centro comercial y varias personas los miraban al pasar.

"Hyuck, se supone que debes correr."

El menor pestañeó y se puso de pie. "Quiero mi helado."

Mark también se paró. "Te me quedaste viendo."

Donghyuck se volteó. "Helado"

Solo quería que este día llegara a su fin. Ya tuvo suficientes latidos fuera de lo normal y no puede creer que Mark haya sido el motivo.

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Thief | TRADWhere stories live. Discover now