capítulo 19 - cordura

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Abrió sus ojos con dificultad, sintiéndose algo mareado y a la vez perdido. Un ambiente alterado lo recibió y la cara de un paramédico le pregunto cómo se sentía, respondió con un gemido antes de incorporarse con dificultad, este le pregunto varias preguntas de si y no, que contesto vagamente, antes que este se fuera a otro lugar dejándolo solo.

Gimió al tocar su cuello.

Sus ojos se abrieron de golpe, ante las memorias de lo ocurrido y como todo había sucedido. El akuma y el hombre lobo habían escapado.

Debía ir por ellos.

—No pienses en levantarte, perdiste mucha sangre—dijo una voz a su lado.

Giro rápidamente, para ver como en una camilla improvisada, estaba Alya con un gran vendaje en su pierna, viendo a la nada.

Estaban aún en la feria, en medio de los centros de comida. Habían tomado ese lugar de improvisado y estaban atendiendo a las personas del lugar que salieron heridas.

Volvió su vista a Alya con dificultad, sintiendo dolor en todo su cuerpo.

Ella también había salido herida, debió haberla ayudado. Apretó con fuerza los puños sintiéndose un inútil, no había rescatado a nadie, no había sido un héroe. Probablemente Volpina debía estar en igual de condiciones, debía estar herida en algún lugar.

Noto la fría mirada de Alya sobre él, como si estuviera analizándolo.

Alzo una ceja confundido.

—¿Qué sucede?—pregunto sentándose en el borde de esa camilla.

Sabía que no podría caminar, pero apenas pudiera debía hacer algo.

Debía ir por los otros.

—De todas las personas que había pensado en las noches...admito que eras el último en ella Nino—aseguro está viendo al techo nuevamente.

No comprendía de qué estaba hablando.

Entrecerró los ojos confundido.

—Cuando vi como acabo la trasformación, pensé que era un extraño sueño, pero fue cuando vi la identidad de esa horrorosa tortuga al fin—dijo lo último con una sonrisa divertida.

Todo se puso frio para Nino, antes de ver la sonrisa algo picara de Alya, que le parecía muy similar a las de...

—Hola—dijo una pequeña cabeza de zorro, saliendo de uno de los bolsillos de Alya.

Fue suficiente.

Rápidamente la falta de energías y no estar listo para nada más, hicieron que cayera de nuevo inconsciente.

Esa mujer le haría perder la cordura, estaba seguro.

Miro de reojo a su jefe hablándole sobre el lugar, sobre cómo estaba totalmente inhabilitado y que en la parte inferior había unas puertas llenas de laboratorios y gente encerrada. Cada uno de ellos criminales de alto rango que habían enviado a la comisaria. Le explico que todo aparentaba a ser uno de los escondites de Queen Heart, pero que esperarían para confirmarlo a los medios o sus supervisores, cuando expertos llegaran a revisar.

Le había comentado que cuidara de aquella niña, que le tomo tiempo convencer, que había escuchado la explosión y que era de ayudar a otros, quedando en shock por la visión.

No habían aceptado del todo la historia, pero al ver a la chica como ida, habían logrado convencer a otros.

Camino tranquilamente donde la chica, sin saber cómo informarle sobre los informes que había visto, sobre los cuerpos de tigrera y el Doc.

luz y oscuridad (MLB)Onde histórias criam vida. Descubra agora