𝐆𝐄𝐍𝐄𝐒𝐈𝐒 |𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞|

08

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Los hermanos Pevensie al levantarse de la nieve miraron a su alrededor muy anonadados y parecían llamar la atención de los otros tres niños quienes se mantenían en silencio observando la sorpresiva reacción de los mayores.

— Imposible...— Dijo Susan casi como un susurro mirando asombrada aquel mundo que para ella parecía ser solo una fantasía que solo vivía en la mente de su hermana menor.

— Tranquila, apuesto que es solo tu imaginación — Dijo Lucy con una expresión burlesca mientras miraba a sus dos hermanos.

Génesis se cruzó de brazos mientras se colocaba junto a Lucy y veía a los mayores con una ceja levantada al darse cuenta que ya no iban a tratarlas como lunaticas.

— Supongo que decir lo sentimos, no será suficiente...? — Peter demostraba arrepentimiento y vergüenza ante las miradas de Lucy, y Génesis posadas sobre él.

— No lo creo — Dijo Lucy mirándolo con algo de seriedad pero luego miro a Génesis y ambas se miraron con diversión —. Pero creo que con esto sí!

Lucy comenzó una guerra de nieve con ayuda de Génesis hacia los demás. Los cuatro reían mientras se arrojaban nieve y se divertían en el otro mundo llamado Narnia. Pero cuando Susan le arrojó una bola de nieve a su hermano, Edmund, este reaccionó de una manera desagradable causando que todos se detuvieran.

— Auch! — Se quejó Edmund y Peter se acercó a él.

— Eres un mentiroso — Dijo el mayor de los Pevensie fulminando con la mirada a su hermano.

— Que? Tu tampoco les creíste — Se defendió de inmediato con mala cara.

— Discúlpate con ellas — Exigió Peter con voz de autoridad, como si fuese el padre de sus hermanos —. Discúlpate con Lucy y con Génesis.

— Está bien — Dijo Edmund rendido ante las órdenes de su hermano —. Lo siento.

— No importa, los niños pequeños no saben cuándo dejar de fingir — Dijo Lucy causando un par de risas de parte de Génesis al ver lo sabía que era la pequeña.

Edmund solo la miro con fastidio y se mantuvo reservado como siempre. Susan a pesar de estar asombrada por el nuevo mundo no se sentía cómoda en él y decidió dar su opinión al respecto decidiendo en volver a su verdadero mundo.

— No podemos irnos — Hablo Génesis captando la mirada de los cuatro hermanos —. Digo, no les da curiosidad averiguar más sobre este lugar?

Génesis por dentro estaba nerviosa y algo en ella decía que esa decisión estaba mal pero optó por ignorarla.

— Creo que podemos caminar un poco — Dijo Peter acercándose un poco a la chica.

— Peter, estás demente? — Pregunto Susan —. Moriremos congelados, no tenemos abrigos y no sabemos si esto es seguro.

Para entonces, Peter estaba camino al ropero para tomar algunos abrigos que podrían servirle y decidió ignorar el comentario de su hermana. Se acercó a las dos chicas, Lucy y Génesis para entregarles un abrigo.

— Hacia donde emprendemos viaje? — Pregunto Peter sonriendo.

— Con el señor Tumnus! — Dijo Lucy con cierta felicidad y entusiasmo con aquellas palabras —. Tiene una casa no muy lejos de aquí y tiene cosas deliciosas.

A pesar que Susan no estuviera de acuerdo con ello, no tuvo más remedio que seguir a los demás por que no deseaba quedarse sola en ese lugar desconocido para ella.
Susan noto el cambio de su hermano mayor desde que conocieron a Génesis, pudo notar cierto interés por Peter hacia la ojiceleste y más aún cuando la chica se enojó con él, Peter estaba dispuesto a pedirle disculpas antes de su inesperada visita a Narnia.

Peter, Génesis y Lucy iban adelante de los otros dos hablando animadamente sobre el señor Tumnus mientras se dirigían hacia el hogar del fauno. 

— En verdad me siento muy arrepentido de no haberles creído antes — Soltó Peter mirando a su hermano y luego a su nueva amiga —. Y me disculpó por haberte tratado mal, Génesis.

— Tranquilo Peter, estoy segura que hubiese reaccionado de la misma manera que tú sino hubiese visto este lugar antes...— Lucy la interrumpió.

— Como sabías de este lugar, Génesis? — La niña la miro dejándola nerviosa —. Tú dijiste que me creía desde un principio pero nunca me dijiste como conocías este lugar...

Génesis se puso muy nerviosa ante las miradas de el mayor y la menor de los Pevensie. No podía decirle que había oído historias de Narnia y de hasta ellos mismos cuando vino a un pequeño Tour de la casa en su vida actual, eso sí la dejaría como una loca y estaba segura que ni Lucy le creería. Pero esta vez logro zafarse de ello ya que Lucy al ver el hogar del señor Tumnus y que estaba destruído corrió hacia allá causando que los demás corrieran detrás de ella preocupados.

— El señor Tumnus...— La niña destrozada al no ver a su amigo el fauno se acercó a Génesis y la abrazo en busca de consuelo.

Génesis miro a Peter preocupada y busco alguna señal del fauno con su mirada, pero una carta que se posaba en una mesita de madera llamó la atención de la joven alejándose un poco de la niña y aprovechando que los demás buscaban alguna respuesta ante aquel ataque de vandalismo en el hogar del señor Tumnus.  
Abrió la carta con lentitud y sus ojos expresaron sorpresa al ver que aquellas palabras iban dedicado a ella.

— Han arrestado al señor Tumnus — Dijo Susan.

Ignorando la conversación de los hermanos Pevensie, Génesis comenzó a leer la carta que el fauno le había escrito antes de su inesperada desaparición.