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Ambos se vieron con sorpresa al verse más jóvenes y sobre todo en estar en Narnia.
— Crees que nos reconozcan? — Pregunto Peter.
— Claro que los reconocemos, bienvenidos Gran Rey Peter, Bienvenida Reina Génesis — Los ojos de la chica no podían creer lo que estaban viendo.
— Señor, señor Tumnus — Génesis soltó la mano de su amado y se acercó a pasos lentos hacia el fauno quien la veía con una tierna sonrisa —. Está vivo! — La muchacha lo abrazo con felicidad ante enorme y hermosa noticia.
— Bienvenidos a la nueva Narnia donde toca criatura habita — Respondió el fauno abrazando a la chica.
Y decía la verdad, Faunos, centauros, minotauros, hipogrifos y entre otras criaturas, incluyendo a la pareja de Castores a Oreius, Reepicheep y los enanos se encontraban allí.
— Nos han avisado de su viaje y hemos preparado todo para la ceremonia — Génesis y Peter se miraron entre sí confusos al no entender de qué se refería —. Su boda...?
— C-como sabían que nos íbamos a casar? — Pregunto Peter.
— Alguien cumplió con su promesa, por favor majestad acompañeme — Le dijo a Peter.
Las ninfas junto a la esposa del Castor guiaron a la chica hacia una de las grandes tiendas que habían en el lugar y comenzaron a cambiar su atuendo para la boda. Con emoción Génesis hablaba con todas ellas y expresaba su felicidad en volver a ese mundo.
— Y a todos nos alegra saber que están aquí para quedarse querida — Dijo la mujer del Castor.
Las ninfas recitaban una dulce canción mientras arreglaban a la elegida pero aquella melodía pegajosa y agradable fue interrumpida por la voz del señor Tumnus quien por fuera de la tienda pregunto si la reina estaba lista para salir, Peter se encontraba esperándola ansiosamente.
— Es hora querida no querrás hacer esperar demasiado a tu esposo — Dijo la mujer y ella asintió nerviosamente.
Las ninfas y la mujer del Castor salieron de la tienda dejando sola a la muchacha quien soltó un suspiro tembloroso y sonrió por al fin estar donde ella realmente pertenecía. Salió de la tienda encontrándose con el fauno quien al verla la miró con felicidad y una rebelde lagrimilla recorrió su mejilla.
— Es hermosa majestad — Dijo el fauno y ella lo miró con ternura.
— Gracias por estar aquí, puede escoltarme hacia el altar? — Pregunto Génesis.
— Sería un gran honor — Sonrió el fauno.
Génesis se aferró al brazo del fauno y comenzaron avanzar hacia el gran salón del nuevo castillo. El shofar comenzó a sonar cuando la reina estaba cerca, las criaturas esperaban ansiosamente la llegada de la elegida y sobre todo Peter quien soltaba suspiros nerviosos intentando mantener la calma.
— Lista? — Pregunto el señor Tumnus y ella asintió.
Comenzó avanzar con las felices miradas de las criaturas narnianas. Génesis miraba asombrada pero feliz al ver a los amigos que había hecho cuando peleó contra los telmarinos; como los cinco enanos, el lobo, Reepicheep, busca trufas, el profesor cornelius y Caspian. Pero también se encontraban aquellos amigos que hizo cuando conoció Narnia; los Castores, el zorro, Oreius y hasta Santa Claus.
Mientras avanzaba pudo sentir aquel cosquilleo y su alma otra vez llena, estaba ahí para vivir gran momento de la ceremonia. Todo era perfecto.
— Sean felices — Dijo el señor Tumnus cuando Génesis llegó junto a Peter.
El fauno se posicionó junto a los demás para ver aquella ceremonia.
— Aún no puedo creer que esto esté pasando — Dijo Peter mirando fijamente a su prometida.
— Te ves radiante — Dijo Génesis mirando con ternura a Peter quien se sonrojo ante el hágalo de ella.
De pronto todos se inclinaron ante la llegada del gran león quien con alegría se acercó a los dos reyes para recibirlos y casarlos.
— Bienvenidos Gran Rey Peter, el magnífico. Bienvenida reina Génesis, la poderosa — Dijo Aslan y ambos reyes se inclinaron —. Ante su espera e inagotable paciencia han sido bendecidos con volver a este mundo, para así vivir y gobernar en él trayendo paz a cada habitante de este lugar. Hoy ambos se unen en santo matrimonio, sus vidas permanecerán eternamente juntas hasta el último de sus alientos, por favor arrodillense — Génesis y Peter se arrodillaron mirándose el uno al otro, y el señor Tumnus junto a una ninfa tomaron una tela larga y transparente que elevaron arriba de los reyes como si de un techo se tratase —. Aún que intentasen amar a otras personas ante su tiempo separados no lo lograron, por que sin saberlo unieron sus almas antes de dejar este mundo. Su destino está unido para superar cualquier prueba o batalla que se cruce en su camino, y toda magia que viva en este lugar los protegerá no solo a ustedes sino también a sus hijos, a los hijos de sus hijos y a toda generación que traigan a este mundo...Gran Rey Peter hoy le será entregada a la elegida de Narnia como esposa, quien deberá proteger en cada momento de sus vidas. Reina Génesis su alma estará acompañada no solo de su espíritu sino del espíritu de Peter, deberás guiarlo y ser la luz en sus tormentas cuando más lo necesite. Ahora necesito oír su respuesta para confirmar esta unión.
— Si acepto — Dijo Génesis con una tímida sonrisa.
— Acepto una y mil veces — Respondió Peter mirando a su amada.
— Los cielos azules del norte y el mar más potente del este los bendecirán en esta hora para tener un matrimonio fuerte y alegre — Aquella tela cayó sobre ellos cubriéndolos por completo —. He aquí el matrimonio de los dos reyes de Narnia...que su unión permanezca en paz y en orden — Declararon todo y allí fue donde Aslan dió el permiso a Peter para besar a su esposa.
Mientras todos gritaban en gozo y celebraban aquella unión, Peter la beso con todo el amor posible para sellar aquella unión.
