𝐆𝐄𝐍𝐄𝐒𝐈𝐒 |𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞|

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  Génesis 

« Mi corazón ha vuelto a sonreír con su llegada a Narnia. Jamás pensé en tener tan gran honor de conocerla, 'Elegida'; la gran poderosa humana quien librará a Narnia de las terribles garras de la malévola, Jadis. Usted y los reyes y reinas de este maravilloso pueblo traerán paz, y alegría a todos nosotros. Y le prometo mi señora que sea donde sea que me encuentre; vivo o muerto, estaré agradecido de haberla conocido a usted y a Lucy Pevensie, y no me arrepiento de nada por haber entregado mi vida para mantenerlos a salvó, a usted y a los reyes. Con lagrimas en los ojos me despido, Majestad...Larga vida a Narnia! »

   Sr.Tumnus. 

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Las sinceras palabras del señor Tumnus lograron que el corazón de Génesis sintiera una fuerte punzada al saber que el fauno había entregado su vida a manos de la bruja por culpa de ella y hasta de la niña, Lucy Pevensie.

— Génesis! — Volteó algo exaltada al sentir la mano de Peter en su brazo llamando su atención —. Te encuentras bien? Qué es eso?

— Sí, lo siento. Es una simple carta que el señor Tumnus le ha escrito a su amigo. Y que ha pasado con él? Por qué lo arrestaron? — Pregunto Génesis evadiendo por completo el tema de la carta hacia su persona.

— Por que es un criminal — Dijo Edmund a lo que Lucy negó de inmediato.

— No es cierto, lo arrestaron por mi culpa yo soy el humano a quien encubrió — Dijo la niña con cierta preocupación en su voz —. Debemos hacer algo.

— Lucy, esto es muy peligroso. Además debemos regresar antes de que sea tarde — Dijo Susan mirando a su hermana y luego a Peter —. Debemos irnos, ahora.

Peter iba hablar con su hermana pero de pronto oyeron a un ave quien los llamo soltando un pequeño "Pss" y dejando confundidos a los cinco. 

— Esa ave nos acaba de hacer "pss"? — Pregunto Susan confundida.

La primera en salir sin pensarlo dos veces fue Génesis quien de inmediato fue seguida por la pequeña y el mayor de los Pevensie, Peter intento detenerla pero ya todos se encontraban a fuera esperando otra llamada del ave pero está vez las cosas cambiaron. El sonido de unos arbustos asustó a los cinco niños quienes se encontraban allí causando que el mayor de todos se pusiera delante de los demás para protegerlos por si algo malo salía de ese lugar.
El sonido de los arbustos asustaba y ponía más nerviosos a los chicos hasta que de pronto un suspiro de alivio se oyó de parte de Génesis al ver que salía un amigable Castor.

— Solo es un Castor — Dijo Génesis soltando una sonrisa.

— Aquí ven — Dijo Peter luego emitiendo un sonido con su boca para que el castor se acercara —. Ven amigo — Continuo repitiendo aquel sonido mientras acercaba su mano lentamente hacia el Castor quién miro la mano del joven y luego lo miro fijamente.

— No te la voy a oler si es lo que quieres — Dijo el Castor dejando sorprendidos a todos al ver que podía hablar.

— Oh...lo siento — Dijo Peter a lo que causó una pequeña risilla por parte de Lucy hasta que el Castor la mencionó.

Le entrego un pañuelo que era de la niña pero se lo había obsequiado al fauno cuando piso por primera vez Narnia, Lucy miro con tristeza al Castor y luego bajo un poco su mirada.

— Vengan conmigo — Dijo el Castor no sin antes posar su mirada en Génesis y soltar una expresión de asombro dejando confusa a la chica.

Los tres iban a seguir al Castor pero Susan al igual que Edmund intentaron convencerlos de que no lo hicieran que tal vez solo era una trampa.

— Ocurre algo? — Pregunto el Castor al no ver que lo seguían.

— Solo hablábamos — Dijo Peter algo incómodo.

— Pues es mejor que lo hagan en un lugar más seguro — Dijo mirando a su alrededor.

— Los árboles oyen — Dijo Lucy causando algo de miedo en los demás.

Aún que Susan intentaba negarse otra vez logro perder en la discusión y termino siguiendo a los demás, y al Castor quién iba al principio de todo guiandolos hacia su pequeño hogar donde lo esperaba su esposa. 

— Oh qué bien, mi esposa ha preparado algo caliente para nosotros — Dijo el Castor formando una sonrisa en su rostro.

Génesis se mantuvo detrás de todos al momento de entrar, su miraba se posaba en su alrededor pero fue interrumpida por la voz del Castor quién le hablo a Edmund ya que se encontraba igual que ella distraído pero mirando hacia el castillo de hielo.

— Disfrutando de la vista? — Pregunto el Castor quién solo recibió un movimiento de cabeza por parte de Edmund como respuesta.

Luego miro a la chica quien ingresó detrás de Edmund pero el Castor la detuvo.

— No pensé que las leyendas eran cierta, majestad y debo reconocer que el fauno al contarme de usted no le creí ya que pensaba que era un sueño o imaginación de mi viejo amigo — El Castor hizo una reverencia sorprendiendo a la muchacha —. Al fin tendremos alegría en nuestros corazones, y todo gracias a ustedes...a usted.

— Por que está tan seguro de mí? El fauno tenía las mismas esperanzas...— El Castor la interrumpió.

— Todos tenemos las mismas esperanzas en usted, todos tenemos fe en nuestros corazones de que lograra traer a la vieja Narnia de vuelta. Confíamos en usted, Génesis origen del todo...