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Las rocas estallaron ante el poder de Génesis causando que el polvo invadirá por completo el sector de los narnianos quienes huían de aquella nube gigante de tierra.
— Génesis! — Dijo Peter buscando entre todas las criaturas a su amada.
Ella no se encontraba allí, ni siquiera en el suelo por tener mayor contacto por la explosión.
— Peter, estás bien? — Pregunto Edmund llegando hacia su hermano mayor.
— Génesis, no encuentro a Génesis — Pronunció con preocupación al no ver por ningún lado a la chica —. EDMUND!!!
Peter tomo su espada y empujó a su hermano para enfrentar a Miraz quien deseaba atacar a Edmund por la espalda. El mayor de los Pevensie peleaba con enojo contra Miraz, todo este caos y sufrimiento que había llevado a Narnia era por su culpa y por eso el gran rey debía castigarlo.
— Tu pueblo y hermanos no podrán contra mi ejército, pero descuida mi difunto rey cuidare este lugar como si fuese...MÍO!!! — Grito Miraz con rabia atacando a Peter.
Miraz parecía tener nuevas energías o fuerza ya que Peter estaba recibiendo varios golpes por parte del usurpador. Peter intentaba defenderse y atacar al mismo tiempo, cansado lo daba todo.
— Di tus últimas palabras, rey — Dijo Miraz cuando Peter cayó al suelo algo alejado de su espada —. Gozaré de este momento — Con su filosa espada apuntaba la garganta de Peter mientras su frívola mirada se posaba en el joven rey.
— Este pueblo jamás será tuyo — Respondió Peter con una sonrisa.
Miraz lo miro con rabia y estaba apunto de clavar su espada en la garganta del chico, pero salió expulsado gracias a un empujón de Caspian. El príncipe miraba con odio y tristeza a su tío quien logró arrodillarse ante él esperando su muerte.
— Sabes, me equivoqué contigo — Confesó Miraz mientras observaba a su sobrino —. Pudiste haber sido un buen heredero al trono.
— Y lo seré, no cometiendo los mismos errores que tú — Respondió Caspian con molestia —. Le devolveré este pueblo a los narnianos por que no nos pertenece como tu crees, este no es nuestro hogar.
Miraz solo permaneció callada y cerró sus ojos de pronto cuando la espada de Caspian se elevó indicando que se clavaría en su pecho. Pero no fue así, la clavo en el suelo frente a él.
— No te mataré, por que no soy como tú — Dijo Caspian —. Pero si pagarás por tus errores.
Peter miraba a Caspian con orgullo al ver que no había caído ante la tentación de la venganza como él lo había demostrado muchas veces. Caspian levantó a su tío para dirigirlo hacia un grupo de narnianos que lo custodiarian hasta que la batalla acabe pero Miraz cayó al suelo con una flecha en su espalda.
— CUIDADO!!! — Grito Peter cuando un telmarino apunto hacia Caspian.
La flecha no llego a él. El suelo comenzó a temblar y para sorpresa de todos, los árboles estaban despiertos y deseosos de pelear contra los telmarinos.
— Aslan...— Dijo Oreius casi como un susurro.
Los árboles destruyeron las catapultas y acabaron con grandes grupos de telmarinos pero los faltantes huían hacia el puente que ellos mismos construyeron.
— Están huyendo! Debemos ir tras ellos! — Dijo Gort mirando al Edmund y Peter.
— TRAS ELLOS!!! — Grito un minotauro y todos los narnianos se unieron aquel grito de guerra para luego seguir a los telmarinos.
Los telmarinos huían del lugar seguidos por todas las criaturas narnianas y reyes y reina de Narnia.
— Que es eso?! — Pregunto Edmund al ver como una nube negra se creaba en el cielo soltando algunas luces azules pero no eran rayos sino otra clase de energía.
Un fuerte estruendo se oyó acompañado con un temblor más fuerte en el suelo causando que varios se tropezaran y que la tierra se partiera. Los telmarinos con más temor continuaron huyendo evitando por completo las cosas sobrenaturales que estaban sucediendo. Pero de pronto se detuvieron al ver a Lucy parada frente a ellos del otro lado de la orilla, corrió su capa hacia un costado para tomar su daga y mirar a los telmarinos, Lord Sopespian miró hacia un costado y luego sus ojos pudieron ver claramente la presencia de Aslan causando más temor en su ser.
— Señor! — Dijo un soldado con miedo al ver a su costado como el río comenzaba a descontrolarse y el cielo se oscurecia por completo causando que varias gotas de agua comenzarán a caer con intensidad.
