CAPÍTULO 34: "Aquí mando yo"

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Lunes 19 de noviembre...

NICHOLAS

¿Cómo decirle no a esa carita cuando se muestra tan preocupada por mí? ¿Qué he hecho para merecer su cariño? Durante meses solo me comporté como un cretino mandón y criticón que buscaba hacerla enojar a propósito..., ahora es un completo agrado tenerla tan cerca y aunque me encanta mirarla, me conformo con rodear sus hombros con mi brazo y mantenerla junto a mí, me relajo y por primera vez le confío mis pensamientos y problemas a una mujer..., una en la que estoy sumamente interesado.

Bebo un largo trago de mi bebida, me aclaro la garganta y le explico cómo fue mi terrible tarde, ella me mira lista para recibir información, busco la frase adecuada y lo suelto

-Después de ti la tarde fue una tortura, no conseguía sacarte de mi cabeza y ni el teléfono logró que prestara atención al trabajo, Tamara entró y me explicó lo que estaba sucediendo..., tú llamaste y...
-¿Es tan complicado como para que el señor Marc, me llamara para que le dijera cosas "ilegales" sobre ti?
-Aún no me encuentro a ese tarado, pero cuando lo haga no querrá ni siquiera pensar en acercarse a ti
-Nicholas..., no vas a hacer tal cosa, tienes que calmarte, sé que es prácticamente imposible en estos momentos, sobre todo tratándose de ti, pero tienes que concentrarte en el proyecto
-"Tenemos" querrás decir
-Por supuesto, cuentas conmigo para lo que necesites
-Me gusta cómo suena eso –ella se queda a mi lado, perfecto.
-Bueno entonces te presentaste a la reunión con Tamara ¿estaban todos?
-Algunos de los más antiguos..., y mi papá...
-Oh..., eso lo hace aún más serio

Solo asiento, me termino el resto de mi trago y tomando una pesada respiración decido que quiero contarle todo, organizó los hechos en mi cabeza y busco las palabras adecuadas para narrarle como fueron los acontecimientos..., no es que ya los haya olvidado pero la rabia que siento por dentro generalmente me hace decir cosas que realmente no quiero y aún es muy pronto para que ella conozca esa parte de mí...

Sigo con esa sensación en la cabeza, fue como si de fondo se escuchara la marcha imperial, estaba cabreado..., aún lo estoy. No miré a nadie, cuando llegué a la maldita sala de juntas, de reuniones, de mierdas importantes, me ubiqué en la punta de la mesa con Tamara, mi papá estaba allí y solo me dio una mirada seria, hablaba con el puto de Marc Hoggar, todos susurraban y sus ojos me siguieron hasta que me detuve, Tamara, tomó asiento, yo no podía, los vegetes aparecieron por la puerta y la marcha imperial a todo volumen en mi cabeza ¡maldición si hasta pareciera que necesitaran el puto casco de Darth Vader para poder respirar!

Si Dani o "todos" creyeron que por un momento mi mirada reflejaba odio y desprecio, la de estos idiotas era una sentencia de muerte, estaban dispuesto a todo, lo supe desde que me taladraron con esos ojos desafiantes, creyéndose mejores que yo

¿¡Quienes se creen!?

Yo soy el que determina cuando una junta es importante, no esos malditos ancianos. AQUÍ MANDO YO.

Como sea Hoggar, Blanc y Thompson se acomodaron en el extremo opuesto con una pila de documentos, solo se lanzaban miradas entre ellos y murmullos, estaba realmente cabreado, y furioso por su falta de educación ¿Qué son adolescentes en una sala de clases?

Cuando mi paciencia y molestia llegaron a su límite y ya no podía seguir esperando a que alguno hablara por la puerta aparecieron el contador y el abogado de la empresa, se sentaron junto a mi papá y fue todo, volvimos a un silencio tenso.

Miro a Danielle, y ella espera con su carita seria a que continúe y eso de algún modo me reconforta...

Exijo saber quién ha convocado la junta de carácter URGENTE y el motivo. Habla el patán de Gary Hoggard, comienza a recitar la historia de cómo se unió a mi abuelo en los primeros años y lo importante que es la calidad en cada proyecto. Gracias al buen trabajo que han realizado a lo largo de los años, es que IMPERIO se ha ganado un prestigio. Todo tiene que ser siempre aprobado por profesionales y bla, bla, bla.

Porque YO lo digoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora