Traición

96 13 7
                                    

[Celda]

Jareth espera fuera junto a ti.

Te ha hecho llamar y habéis llegado a la vez. Víctor se ha ido a disponerlo todo para la cena.

Salgo con los rojos enrojecidos y tú corres a abrazarme, pero no te presto atención.

No puedo. Todavía no.

Antes tengo que hacer una cosa.

- (con la voz quebrada por el llanto) Tú ganas. Dentro de tres días

Parece congelarse en el sitio.

No esperaba esa respuesta.

- ¿Pero sabes...

Le interrumpo

- Me casaré contigo dentro de tres días.

Tú te quedas atónita, incapaz de creer lo que acabas de escuchar de mis labios.

- Yo...

No sabe qué decir

- Vamos, Frizz. Tengo sueño. Necesitamos estar descansadas.

Nos marchamos dejándolo con la palabra en la boca.

[Nuestra alcoba]

Me pongo el camisón mientras tú te das un baño.

Ha sido un día duro.

Sales del baño y vienes a la cómoda para buscarte algo decente.

- ¿Víctor sabrá apañárselas?

-Si, se puede confiar en el. De todos modos, con todo lo que ha pasado, no creo que nadie tenga hambre.

- Tienes razón. Yo, sin ir más lejos, voy a dormir ¿Vienes?

Desde tu primera conversación con el Rey Goblin ambas tenemos camas separadas.

- Un poco más tarde. Primero tengo que hacer una cosa y luego, creo que iré a hacerle un poco de compañía a Víctor. Tal vez necesite ayuda.

- De acuerdo. Hasta mañana entonces

- Espera

Me giró hacia donde estás. Ya me había acomodado

- No puedo irme sin que me expliques de qué va toda esta locura de casarte con el Rey Goblin.

Mi rostro se torna serio al escuchar "casarte con el Rey Goblin "

- Es una historia complicada. Supongo que era mi destino y no lo supe ver hasta que le conocí.

- Venga. A mi no me cuentes historias. Ese rollo victimista no va contigo Me incorporo completamente. No es propio de ti hablar así.

- ¿Perdona?

Te echas reír.

- Es broma. Me refiero a que no te dejas achantar fácilmente. Tiene que tener un motivo de peso para hacer algo así.

- Bueno, son cosas mías. No te enfades, pero prefiero no hablar de esto.

- Tu no quieres al Rey, ¿verdad?

- Le quise. Mucho. Siempre me hizo sentir especial, incluso cuando pensaba que no existía, ahí estaba él.

- Y ahora ya no le quieres

-De esta forma no. Y con eso va a vivir el resto de su miserable existencia.

- Igual deberías replantearte las cosas. Tal vez no sea tan malo después de todo...

¿Y si todo fuera un sueño?Where stories live. Discover now