Tenemos que hablar contigo

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[Alcoba]

- ¡Majestad! ¡Contestad, por favor! Si no dais señales de vida tendré que echar la puerta abajo.

Ya me da igual. Ahora que todo el reino sabe que Jareth está débil es cuestión de tiempo que vengan a por mi...

- ¡Susana, por favor!

El vientre del rey sube y baja lentamente...

- ¡Largo!

Golpean la puerta.

Miro a mi alrededor en busca de algo con lo que defendernos.

Golpean de nuevo.

Víctor interviene

- Susana, hemos conseguido disolverlos, pero es cuestión de tiempo que vuelvan. Déjanos entrar.

- No...

La madera de una de las contraventanas cruje.

Las voces de Frizz, Víctor y Sergéi cesan de repente.

La madera vuelve a crujir.

Me incorporo y cojo un atizador de una pequeña chimenea que hay cerca de la cama.

Me pongo delante de Jareth dispuesta a atacar.

La madera deja de sonar de repente.

Me preparo.

- ¡IIIIIIIIIIII!

Con gritos irritantes una horda de goblins tira abajo una contraventana y entran.

Intento defenderme, pero son más que yo y terminan apresándome.

El resto rodea al rey.

- ¡No le toquéis!

- ¡VAMOS!

La puerta de la habitación cede al brazo de Sergéi, que se ha lanzado contra la puerta.

Frizz emprende contra los goblins que me apresan y Víctor hace lo propio con Jareth.

Viendo que la lucha no nos servirá esta vez, Sergéi busca una silla y se sube para captar la atención de los goblins.

Lo consigue.

- ¡Escuchadme! Creo que ha habido un malentendido.

Al fin puedo soltarme y las dos nos dirigimos hacia Sergéi.

- Nadie busca el mal de su Majestad.

Esa afirmación revuelve a la masa de goblins, que empiezan a hablar entre sí.

Uno más avispado se atreve a hablar.

- ¿Ah, no?

- No. Si lo hemos mantenido en secreto, ha sido por no importunar a su Majestad.

Toda la sala presta atención.

- Está muy grave y no puede ser molestado bajo ninguna circunstancia.

Todos los goblins bajan la cabeza, avergonzados por irrumpir en la alcoba del Rey.

- Por ello, la reina ha decidido tomar las riendas del Laberinto hasta que su Majestad se recupere.

De nuevo murmullos.

Estoy empezando a cansarme de tanta reticencia hacia mí.

- Ella está dispuesta a hablar con vosotros y dar con la solución que nos permita vivir en paz y armonía.

Todos comienzan a hablar entre sí.

- ¡Queremos votar un nuevo Rey!

La cara del consejero se desencaja

¿Y si todo fuera un sueño?Where stories live. Discover now