(Nath)alia「casthaniel」

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Quiso convencerse a si mismo que lo que escuchó era una broma de mal gusto.

¿Nathaniel grave en un hospital?

Pero si solo el día de ayer estaban en su departamento, besándose, acariciándose, demostrándose lo mucho que se quieren.

Sin decir nada y con su mirada perdida salió del instituto.

No sentía nada, el aire se le había extinguido y ni las ganas de llorar aparecían.

La mano de Lysandro lo tomó del brazo haciendo que el pelirrojo se gire aún con su mirada perdida y sus ojos emblanquecidos. Su cuerpo estaba helado, su presión había bajado.

—¿Vas a lamentarte como un perdedor?—le reprendió el victoriano visiblemente molesto—¿Ahora vas a ir a tu departamento a llorar bajo las sábanas en vez de ir y ver como está?—lo soltó y por primera vez su amigo lo golpeó con la mano empuñada estrellada en su mejilla—Nathaniel te necesita—los ojos del pelirrojo se abrieron sorprendido—¿Acaso no quieres saber lo que le pasó?, ¿No dices que lo quieres? Por Dios, Castiel.

Regresó enseguida y se tocó la mejilla que había sido golpeada. Los tres chicos salieron siguiendo a Lysandro, una vez ahí todos le miraron triste al ver que inconscientemente las lagrimas salían de sus grises ojos, mojando sus mejillas.

—¿Qué le ocurrió?—preguntó el pelirrojo mirando a los tres chicos.

Armin suspiró y encogió los hombros—No lo sabemos, nos encontramos en el parque y al rato Amber me llamó y nos dijo que vayamos al hospital porque Nathaniel estaba muy malo.

De nuevo se le encogió el corazón, pero se controló y respiro pesadamente una y otra vez—Me voy.—Se giró con pasos temblorosos.

—También vamos—los cuatro se acercaron a él—No te dejaremos solo, sé que es tu novio, pero Nathaniel es nuestro amigo y estamos preocupados por él.

—De acuerdo, vamos.

»»»»»»»

—¿¡Son unos animales!?—Amber vio como el cuerpo de su hermano yacía en el piso, con su nariz y su boca sangrando, se acercó a Nathaniel con sus temblorosos pasos y lloraba como nunca antes lo había hecho—N-Natha...niel—balbuceó con su voz entrecortada debido al llanto, posó su mano en el cuerpo de su hermano—¿Hermanito?—lloró arrodillándose al frente del chico—Llamaré a una a-ambulancia estarás bien ¿de... acuerdo?—no sabía a quien quería convencer, si a su hermano o a ella misma.

Sacó su teléfono celular y empezó a marcar el número de emergencias, apenas sonó el pitido habló controlándose un poco—Hola, sí, necesito ayuda, mi h-hermano está desmayado, y no sé que le pasa... p-por favor ayúdeme—la preguntó su dirección y tras darla colgó.

Sus padres no se quitaron de la puerta donde miraba la escena de Amber y Nathaniel—¿De verdad son nuestros padres—preguntó la rubia agachando la mirada, pasando su mano por la mejilla de su hermano sin dejar de llorar—Están tan enfermos...—negó con la cabeza aún sin creerlo.

—El único enfermo aquí es Nathaniel—su hermana rió al escuchar a su padre decir aquellas palabras. Se levantó y les miró con el mayor asco que pudo.

—No voy a dejar a Nathaniel solo, y no quiero vivir con unas personas tan enfermas como ustedes, y si creen que esto se quedará así se equivocan, los denunciaré a todos los que haya que hacerlo—alzó la mirada—Lo que ustedes hicieron no tiene nombre, son unos maltratadores, no quiero vivir con alguien que no aceptan quienes son sus hijos, ¿Le preguntaron a Nathaniel por qué lo hacía?, Por supuesto que no, solo piensan en lo que dirán los demás, hacer eso a Nathaniel le hace feliz, ¿Acaso los padres no están para que sus hijos sean felices con su ayuda?