•OMNIA• Steve Rogers [CANCELADA]

•9•

Tony miro al capitán y después a Nai, necesitaba hablar con aquella adolescente descontrolada.

—Doctor, en un momento lo alcanzó— Dijo Tony y Banner se fue al laboratorio junto con Enid.

Tony se acerco a la chica la cual estaba sentada al lado de Steve, esta al ver que se acercaba empezó a conversar con él.

—Mmm, Steve, entonces, ¿tienes novia?—La pregunta de la chica tomo por sorpresa al rubio.

—¿Como crees que el capipaleta pueda tener novia?— Dijo Tony con burla llegando donde estaban ellos.

—Pues es guapo, amable y tiene muchas cualidades que a ti te faltan— Contestó la chica y Tony se llevo la mano al pecho en forma de dolor, Steve miro con cierto asombro a la chica.

—Espera, ¡¿acaso te gusta el cubo de hielo?!— Nai abrió grande los ojos y el rubio la miro expectante, la chica se quedo callada. —Capipaleta, te aviso que la pulga tiene dieciséis— Dijo con burla antes de irse.

La chica le sonrió a Rogers, este sintió como energía recorriendo todo su cuerpo.

—No le hagas caso, Tony es un completo idiota—

—Lenguaje— La chica rió, y asintió.

—Lo siento, Fue el enojo del momento— La chica sonrió tiernamente.

—Ire a ducharme— Dijo Steve mientras se ponía de pie, la chica sonrió inconscientemente al imaginar al rubio duchándose.

—Steve, antes de que te vayas— La chica susurro algo ininteligible.

—¿Que sucede?—

—Es que es vergonzoso— Musito Nai. —¿Puedo abrazarte?, es que eres mi héroe favorito, no le digas a Tony—

—No le diré— La chica soltó un suspiro de alivio, pensaba en irse corriendo por haber dicho tal estupidez.

En eso Steve le dio un abrazo dejando en Shock por unos instantes a Nai, esta también le abrazo sintiendo como su corazón se aceleraba, y teniendo una sensación extraña por todo su cuerpo, jamas había experimentado algo igual.

Estuvieron así por varios minutos sin importar las miradas de los agentes y los murmullos que estos hacían, en ese momento el tiempo para ellos se detuvo solo eran ellos dos, encajando como piezas de rompecabezas.

—Gracias— Dijo la chica de cabello gris al separarse de Steve. —Creo que iré, a, yo, si, voy a ducharme también— Steve asintió y la chica desapareció por el pasillo.

En eso Romanoff la cual había visto toda la escena se acerco al Capitán con una sonrisa de oreja a oreja.

—Capitan Rogers, Hacen buena pareja— Afirmó la agente.

—No, no la veo de esa manera— Aclaró el rubio con nerviosismo.

—Capitán usted miente muy mal— La mujer se levanto y le dedicó una sonrisa a Steve. -Le guardare su retorcido secreto, nunca pensé que le gustaran tan pequeñas- Steve se sonrojo levemente.

Algunos minutos después apareció la chica de ojos azules con unos shorts negros a la cintura y una blusa holgada de manga larga.

El rubio no pudo despegar la mirada de las piernas de Nai, se sentía mal al hacer eso, ella era menor de edad, pero no podía evitar verla, ¿de verdad le gustaba aquella chica?.

—¡Thor!—Dijo la chica abrazando al Dios asgardiano, algo dentro de Steve se sintió como un pinchazo.

—¡Niña Zurc!— El dios le correspondió el abrazo provocando que la chica se quedara sin aire.

—Thor quería preguntarte, ¿Sabes si lo que dijo Loki era por mis poderes?— Thor la miro por unos segundos y después recordó lo que su hermano le había dicho.

-No lo se, Loki perdió la razón pero si logro averiguar algo no dudes que te lo diré niña Zurc- Ella asintió y fue por  algo de comer, el capitán la siguió.

—Hey, Hola Steve— Dijo la chica con una gran sonrisa en su rostro, mientras sacaba una galleta de un paquete.

—Hola Nai— Contesto el rubio, Nai le extendió el paquete de galletas este negó con la cabeza.

—Creo que después de que esto acabe debería llevarte a mi casa, tengo muchísimas cosas que enseñarte— Dijo la chica con alegría, Rogers no pudo evitar sonreír.

—Estare esperando ese momento—