CON UNA CONDICIÓN

16

Una vez estuvieron los dos ya fuera del lago, sin ver nada indecoroso de ver, decidieron sentarse junto a él, en el lugar donde había dejado Niall sus pertenencias. Kyla estaba intrigada y no apartaba la mirada del hombre con el que había compartido un momento tan íntimo, no sabía como debían reaccionar a partir de ese momento, pero lo que le comía por dentro era el hecho de que hubiese parado tan repentinamente, quería pensar que no tenía nada que ver con ella y que realmente había algo que no podía esperar a ser contado, pero no podía evitar dudar de su inexperiencia.

Niall la observaba nervioso, sabía que romper un momento como ese confundiría a la mujer, pero no podía esperar un momento más para contárselo. No estaba bien hacer nada con ella sin que supiera la verdad sobre como se habían conocido y por qué estaban en esa situación. Le parecía injusto que no tuvieran la misma información el uno del otro y pese a no ser nada de su estilo, estaba dispuesto a tener una conversación seria con ella. Desde que esa mujer había aparecido en su vida, cada vez se reconocía menos y no sabía si eso le gustaba o le aterrorizaba, pero no estaba dispuesto a dejar su reputación al azar. Así que decidió dar comienzo a la conversación lo más rápido posible para evitar así cualquier malentendido.

-Kyla, lo que te voy a decir se que va a ser difícil para ti. Pero necesito que me escuches desde el principio hasta el final y no me hagas ninguna pregunta sobre esto, puesto que no seré capaz de responder hasta que no lleguemos a nuestro destino.

Kyla empezó a asustarse de verdad, no había visto tan serio a Niall desde que se conocían y asintió sin pensarlo ansiosa por saber de qué se trataba. Niall le agarró la mano y comenzó a juguetear con ella, trazaba lineas en sus dedos y su palma esperando aclararse, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

-Te llevo mintiendo desde el principio. -dijo finalmente mirando al suelo, cubierto de hojas y ramas.

-Lo se.

-¿Lo sabes?-preguntó nervioso abriendo los ojos lo máximo posible- No lo sabes, es imposible.

-Se que tus hombres me entienden y que algunos de ellos podrían hablar conmigo si tu se lo permitieras.

-¿Qué? ¿Como..? No se como te has enterado de eso. Pero igualmente, no me importa ahora, no es eso lo que debía decirte. No vuelvas a interrumpirme, por favor te lo ruego. Es difícil de explicar.

Kyla volvió a asentir.

-Mi nombre es Niall MacLeod, soy laird de los MacLeod, eso es lo que sabes de mi, es verdad.

Kyla se acomodó y fijó su mirada en el joven laird.

 -Hasta donde puedes recordar, has vivido en Melrose toda tu vida, por lo que no entiendes mucho como funciona todo en las Highlands. Nos organizamos por clanes, aunque  imagino que eso si lo sabes, pero tenemos aliados y enemigos. Hay aliados a la fuerza y aliados que son como familia, por los que haces cualquier cosa porque sabes que lo harían también por ti. Y ese es el caso de los Sutherland y los MacLeod. Pero como te he dicho, también hay enemigos y los Mackay y los Sutherland llevan siéndolo desde antes de lo que recuerde la gente. 

La mirada de Kyla comenzaba a cambiar, no sabía por qué pero tenía el presentimiento de que no iba a escuchar nada bueno.

-Y tu, Kyla, eres una Sutherland, nieta del laird Duncan Sutherland e hija de Aileen Sutherland. Los Mackay fueron los que causaron el incendio de la bruja y te capturaron, actuamos lo más rápido posible, pero no pretendíamos derramar sangre. Se que es mucha información de golpe, pero cuando lleguemos ellos te lo explicaran todo y podrás comprender por qué hemos hecho esto.

Kyla no daba credito a lo que escuchaba, si todavía no había asimilado que su madre estaba viva, no le quedaba espacio para pensar en enemigos ni aliados. Se puso de pie y trató de aclarar su mente mientras caminaba hacia delante y atrás sin querer ir realmente a ningún lado. Entonces, Niall se acercó a ella y tomándola de los hombros y mirándole a los ojos por primera vez desde que habían salido del lago, dijo:

-Kyla, tu abuelo es como un padre para mi, me ha enseñado casi todo lo que se y le estaré eternamente agradecido. No puedo entrar en detalles, de verdad, pues ya te estoy contando demasiado, pero no nos conocimos por casualidad. Llevo un tiempo siguiendo y observando cada uno de tus pasos, él me encomendó la misión de protegerte y llevarte sana y salva hasta él. Y es justo lo que pretendo hacer.

-¿Y por qué me lo dices ahora? Si prometiste no decírmelo, estás incumpliendo tu palabra.

-Sé que te sientes excluida, lo he notado, todos lo hemos hecho. Ya sabes que les dije eso a mis hombres, era para evitar que te contaran algo pero sí, he sido un necio y te lo he contado yo, por lo que no debería estar muy orgulloso de mi. He sentido la necesidad de decírtelo, no quería ocultarlo más y causar así algún malentendido entre nosotros.

-¿Malentendido?-preguntó ella arqueando una ceja mientras notaba como comenzaba a hervirle la sangre poco a poco.

-Sí. No nos hemos conocido por el destino, no te salvé porque sea un héroe... Simplemente cumplía ordenes. Prefiero evitar que te hagas ilusiones basadas en mentiras.

-Le comprendo, señor MacLeod. Aunque debería usted saber que ninguno de esos pensamientos pasó por mi cabeza en ningún momento. Discúlpeme pero creo que me voy a marchar. Necesito tomar el aire sola y descansar. No tengo apetito, no me esperen para cenar.

Escuchar a Kyla hablarle así hizo mella en él, pero decidido a acabar con lo que fuera que había pasado en el lago, ignoró esa sensación.

-Como usted quiera, señorita Woods.

-Sutherland, mi nombre es Kyla Sutherland. -dijo seria mientras daba media vuelta y se alejaba.

Tras un largo paseo que le dio para pensar en todo lo sucedido, Kyla volvió al campamento, en el que ya algunos hombres dormían, por lo que entró a su tienda e hizo lo mismo, tanta información que asimilar le había agotado y se durmió rápidamente; al contrario que Niall, quien no había sido capaz de pegar ojo, ni siquiera se había metido en la tienda hasta que la había visto llegar sana y salva. Todavía dudaba si había hecho lo correcto apartándola así, pero no podía arriesgar su relación con los Sutherland por un capricho por una mujer, era un mujeriego si, pero sobretodo un buen laird y tenía que pensar en el bien de su clan.