Bebé

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El día del parto no fue un buen día, una tormenta eléctrica causaba estragos en la ciudad, ninguna persona caminaba por la calle. Todo era tan tenebroso que parecía un lugar abandonado.

Le habían dado el día libre a la enfermera y Harry vería por Louis, hacía mucho tiempo que no pasaban tiempo a solas ¿me explico? El doctor les menciono que por seguridad era mejor no tener relaciones sexuales en el tiempo de gestación, cosa difícil porque Louis tuvo momentos en los que goteaba como si estuviera en celo mientras que Harry hacía todo lo posible por controlarse.

Hasta ese día en que el alfa dio la brillante idea de un "juego leve" para calmar las hormonas alborotadas de ambos. Todo iba de acuerdo al plan, Louis esperaba con ansias a que su esposo bajara sus pantalones cuando sintió que algo se rompía dentro de sí, el miedo subiendo por todo su cuerpo cuando sintió algo húmedo mojar sus piernas. Con una sobriedad sorprendente bajo la vista dándose cuenta del líquido que manchaba sus pantalones. Harry sintió el miedo de Louis regalándole una mirada curiosa.

–Harry, ya va nacer.

Los ojos de Louis más abiertos de lo normal

–¿Qué?

El alfa se encontraba con los pantalones hacia abajo y atontado ante tal afirmación de su omega.

–Tú hijo va nacer y tienes los pantalones hacia abajo. ¡Harry Edward Styles ¿qué esperas para vestirte?!

El alfa en una velocidad casi imposible se acomodó la ropa, tomo la maleta que tenían preparado y dirigió al omega hacia el auto.

El camino fue difícil, Harry maniobro para poder manejar y a la vez tomarle la mano a su omega que cada vez se ponía más nervioso, gotas de sudor chorreaban por su frente mientras sus ojitos se achicaban y su respiración se volvía irregular. Su omega estaba sufriendo, su lazo le indicaba como se sentía y lo único que lograba era sentir impotencia porque, no puede hacer nada y aunque su cachorro fuera a nacer no estaba seguro de soportar ver a Louis de esa manera otra vez. Lleno de dolor y desesperación.

Para su mala suerte aquella tormenta no ayudaba en nada, ambos leyeron sobre partos sabían que en el primer parto podía durar incluso catorce horas, pero el tormentoso pensamiento de no llegar a tiempo esta vez carcomía el alma de ambos.

Harry quería tirarse a llorar, no podía manejar demasiado rápido para evitar algún accidente sin embargo necesitaban llegar rápido. Fueron los treinta minutos más desesperantes de su vida.

Al llegar al hospital lo cargo llevándolo a emergencias, el personal del hospital dirigió a Louis al área donde debería estar mientras que Harry hacía llamadas para avisar a todos sus cercanos la situación.

Le permitieron estar con su omega ya que este no se calmaba, estaba muy nervioso y no ayudaba al parto, no fue hasta que su alfa llegó que se tranquilizó para que los médicos hicieran lo suyo.

Tomados de la mano con lágrimas en los ojos la pareja recibió a William Styles, su primer hijo.

El omega fue el primero en cargarlo mientras lo arrullaba, Harry miraba embobado la escena sin creer que su cachorro ya estuviera con ellos. Todo era tan real y perfecto.

Little BiteWhere stories live. Discover now