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Louis estaba corriendo de un lado a otro buscando su mejor ropa. Hoy por fin era el día en que el cortejo llegaba a su fin. Se adentró a la tina llena de jabón y agua caliente para relajarse, puso cremas con un gran olor por todo su cuerpo y peino de manera delicada sus castaños cabellos. Cuando comenzó a ponerse sus pantalones favoritos no entraba, tuvo que saltar y ponerse un poco de crema en sus muslos para que lo pudiera subir completamente, todo mientras maldecía a Harry. Ese alfa tenía la culpa de que subiera de peso de manera rápida. Siempre lo llenaba de dulces cosa que empeoro cuando el omega reclamo la falta de tiempo que compartía con Harry, ese día llego a su casa con un llanto incontrolable, Jay trato de calmarlo abrazándolo mientras que Mark y sus hermanas juraban que cuando vieran al alfa en la calle lo matarían por hacerlo derramar lágrimas de sus preciosos ojos. A la mañana siguiente fue despertado por gritos, Mark golpeaba a Harry en la puerta de su casa mientras Jay trataba en vano de hacer que su esposo lo dejara porque el alfa menor se estaba dejando golpear. No fue hasta que Louis sollozo que las tres cabezas voltearon hacia él, corriendo se dirigió hacia el ojiverde para abrazarlo y marcarlo con su aroma, cabe destacar que su padre lo vio en manera desaprobatoria, cuando Jay dijo que la pareja debía hablar y arreglar sus problemas Louis jalo al alfa hacia afuera con un grito de amenaza por parte de su padre.

Harry le pidió disculpas jurándole que siempre estaría con él incluso si tuviera que dejar ese trabajo. El omega se sintió mal, demasiado mal, se sintió torpe y mal agradecido. Sabía que Harry acepto una oferta mejor de trabajo por él, por su futuro, sus regalos siempre eran tiernos y el poco tiempo que tenía libre lo pasaba con él. Maldito omega necesitado. Él termino pidiendo disculpas, más por lo que Mark le hizo.

Desde ese día Harry cocinaba para él, hablaban de su día y lo llevaba de nuevo a casa de sus padres, cuando por alguna razón no podía ir (sobre todo porque Mark lo negaba) el rizado iba hasta su casa y cocinaba la cena para todos.

Con el recuerdo en mente bajo corriendo hacia la sala para esperar por Harry. Se despidió de sus hermanas, de su padre y de su madre que le grito que usara protección, el rostro le quedo rojo ante las palabras de su madre no le gustaba que se entrometiera en su vida sexual, que no tenía, simplemente era vergonzoso que gritara eso por toda su casa.

En una cena a la mujer se le ocurrió hacer la indiscreta pregunta sobre si pasarían su celo juntos antes de la mordida, Mark escupió su bebida, sus hermanas rieron y Harry contesto que era algo que hablarían los dos cuando el cortejo terminara, mientras que él se cubría la cara con sus manitas.

Louis sintió el aroma de Harry antes de que tocara la puerta así que fue corriendo para lanzarse a sus brazos.

-Mi dulce criatura.

-Alfa.

Enterró su cara en el cuello del alfa para inhalar su aroma. Harry lo llevo cargando hasta el auto ya que Louis no mostraba ganas de separarse, lo deposito en el asiento de manera delicada y dio un besito en su frente.

En todo el camino hablaron de su día, reclamos de Louis en los que aseguraba que lo estaba engordando a propósito.

-Tú no estás gordo amor y si lo fueras aun así te seguiría amando. Te rodaría a cualquier lugar.

-Alfa.

Louis se tapó la boca con sus manitas por la risa que lleno su cuerpo, Harry agarro su mano dirigiéndolo hacia él y deposito un beso para luego acariciarlo con su pulgar. El omega se derritió por millonésima vez en su vida. Estaba en la burbuja perfecta, con el aroma de Harry llenando el ambiente haciéndolo sentir dócil y amado, burbuja que fue rota cuando sintió el auto parar. Vio por la ventana una escuela, precisamente la escuela donde estudio de niño.

-Harry ¿qué hacemos aquí?

El mayor ignoro su pregunta y salió del auto de manera rápida para dirigirse a la puerta de Louis, dudo en salir no le agrado ser ignorado sin embargo la insistencia en la mirada del alfa logro que bajar del auto y apreció la escuela. Hacía mucho que no pasaba por ese lugar.

-El cortejo dicta que te de un regalo con el significado de nuestro primer recuerdo juntos.

-¿Me compraste la escuela alfa?

Harry río ante la ocurrencia del menor, lo tomo entre sus brazos y comenzó a marcarlo con su aroma.

-Pequeño ocurrente, aquí fue cuando descubrí que debías tener una linda marca mía. Sin embargo, nuestro primer recuerdo juntos fue cuando tu madre te llevo a casa por primera vez, lo único que podía hacer era pensar en que tus ojos eran igual al mar, igual a mi mantita azul preferida, azul como el cielo en un día cálido.

Mostro ante sus ojos un collar dorado con una piedra azul, si achicaba los ojos y lo veía de cerca era como ver una constelación, lo giro y lo puso de manera delicada en su cuello. Pesaba. Sus brazos rodearon el cuerpo del menor y ambos se fundieron en un abrazo.

-Te amo mucho alfa.

Dio pequeños besitos en toda la cara del mayor hasta que este decidió separarse, iba a protestar hasta que lo vio hincarse delante de él con una cajita negra que fue abierta revelando el anillo más precioso que sus ojos habían visto.

-Siempre he querido cuidarte, protegerte y amarte, desde que éramos niños. Veía la mordida que las omegas mostraban radiantes, casi presumiendo como símbolo del amor y confianza entre omega y alfa; fue entonces que logre comprender que yo te quería conmigo para toda la vida. He querido un lazo contigo incluso antes de saber qué seríamos. Juro que cuando mi madre comentó que tal y como predijo te convertiste en un lindo omega salte de la alegría, no te había visto en años, pero ansiaba morderte y que la marca fuera verdadera.

Los ojos de Louis en ese momento estaban tan abiertos y llorosos por la impresión, abrió la boca para contestar hasta que el alfa lo interrumpió.

-Porque sí, Louis Tomlinson te he mordido desde que tenías 6 años con la intención de formar un lazo, porque quería que fuera real, porque aun siendo niño ansiaba que fueras mi omega para estar toda la vida unidos. Porque algo dentro de mí me lo pedía.

El alfa soltó unas pequeñas lágrimas, tomo la mano de Louis depositando un tierno beso.

-Un día tratando de entender mis sentimientos y dudas de adolescente le puse nombre a lo que sentía por ti. Porque, aunque estuvimos separados años viviste en mi memoria, tatuado en mi piel, incluso soñé con tu aroma. Siempre te he amado y le puse nombre a los 16, así que quizás te he amado desde que tenía 16. Por eso hoy en el lugar donde empezó todo quiero preguntarte ¿me concederías el honor de casarte conmigo mi precioso omega?

Para ese momento Louis ya era más que un mar de lágrimas, su alma gemela, su destinado estaba pidiéndole un futuro juntos y él no era nadie para negarse, secretamente él espero por Harry toda su vida. Por rizos color chocolate, ojos jade y olor a tierra mojada y canela.

-Sí, acepto alfa, porque al igual que tú, siempre te he amado.

Little BiteWhere stories live. Discover now