90 días de gratitud

DÍA 36. LA BONDAD Y EL CORAJE

Muchas personas carecen de condiciones dignas para vivir, a esas personas es normal que les quede difícil, a simple vista, encontrar algo por lo cual ser agradecidos. Quienes somos afortunados asumamos la responsabilidad de la reciprocidad, y retribuir al mundo con bondad, para compensar lo recibido, en este caso de forma indirecta. Existen los que se preguntaran: "¿De qué tengo que estar agradecido?" Si todo me sale mal, no soy feliz en ninguna parte, no siento gracia por nada. Quienes piensan así tienen un espíritu mísero y desagradecido.

Las bendiciones que tenemos, las cosas que disfrutamos, todo viene de arriba; son los regalos que Dios nos da. Cuando hacemos una pausa por un momento y miramos a nuestro alrededor, cuando vemos los pájaros, el cielo, el paisaje, las flores, las plantas, cuando admiramos la belleza natural que nos rodea y nos damos cuenta de que todo proviene de Dios, de Su amor por nosotros, nos da una razón para estar agradecidos. Las cosas que disfrutamos —el amor que tenemos, y que damos a otros, o nuestros niños, nuestras experiencias— tienen su raíz en el hecho de que Dios nos ama y nos ha creado.

Sé amable contigo mismo. Es el primer paso para poder demostrar amabilidad a los demás. Sé cortés: di "por favor" y "gracias". Sonríe a extraños con quien te cruces por la calle, quizás les alegrarás el día y dicha alegría se seguirá expandiendo. ¿Te imaginas si mil personas lo hicieran a diario? Da sin esperar nada a cambio... Aprende los nombres de las personas y utilízalos a menudo. Sé amable con los demás. Incluso en un mundo lleno de prisas no es difícil encontrar unos instantes para ayudar o simplemente charlar con algún vecino que vive solo. Habla cariñosamente sobre los demás. Crearás más paz y armonía a tu alrededor. Respeta los demás. Mantén la mente abierta, porque todo el mundo te puede enseñar algo. Ayuda a un niño con sus deberes. Ten paciencia. Visita a alguien quien esté enfermo o que viva solo. Cuida la Naturaleza. Siempre que vayas al parque o de picnic, recoge tu basura. Dona la ropa y los libros que ya no usas a las organizaciones de caridad.

EL CORAJE

Tenemos fuerza interna, una voluntad inquebrantable. El coraje nos permite llevar a cabo tareas o actividades con éxito, a pesar de que presenten impedimentos u obstáculos y hasta puede que se vean imposibles por alcanzar. Cuando aparece el temor a lo desconocido, la incapacidad de luchar por ideales y creencias; cuando se paraliza todo el cuerpo o no avanza y la mente se hace más perezosa. Surge -siempre y cuando lo activemos- el superhéroe, el Coraje para pelear con el miedo, la incapacidad y la pereza hasta vencerlos.

Las dudas, la incredulidad, la falta del sentido común, hacen tambalear la fe de cualquiera por muy rudo que sea la persona o por muy seguro que aparente ser. Un corazón con coraje y amor, es agradable a Dios, porque actúa con valentía. Dios bendice el coraje de los bomberos, de la defensa civil, policías, guardas de seguridad, militares, en la prevención y la ayuda en catástrofes y de salvar a los que están en peligro inminente.

ACCIÓN DE GRATITUD ASÍ DE SIMPLE

Primero. Al levantarte agradece a Dios por: el nuevo amanecer, un nuevo día... Una nueva vida, por la cálida cama, al abrigo de cobija y a la almohada donde recosté la cabeza; por el calzado que uso y los pasos que doy. Al baño y cada cosa en ella que uso, el sanitario, la ducha, el lavamanos, la toalla, el cepillo de dientes, la crema dental. A la compañía que me concedes para alegrar mis días, mis mañanas y mi amor al levantarme, por la ropa que cubre mi cuerpo desnudo y así trajinar durante el día. Por la camisa por cubrir mi espalda y pecho. Por el pantalón por cubrir mis partes íntimas y las piernas. Por el calzado, compañero inseparable de mis pasos. Por mi mente por prepárame para tener un maravilloso levantar. Por las cosas hechas esta mañana y poder comenzar lleno de gratitud por todo lo que me das, ganancia que me hace rico al levantar.

Segundo. Continúan bendiciendo las personas en tu lista de bendiciones y bendícete a ti mismo e imagina como todos son felices. Podrías bendecirlos de la siguiente manera: "Sé que Dios siempre está a tu lado ya que tú te mereces siempre lo mejor. Por lo tanto, que te siga protegiendo, cuidando tu salud y alegrando tus días de por vida".

La Frase del día:

La ambición rompe los lazos de sangre y olvida las obligaciones de gratitud. Salustio

Un pensamiento de gratitud:

Ir a un lugar a donde tú recibas amor es tener un HOGAR, tener a quiénes amar es tener una FAMILIA y tener ambos es una BENDICIÓN, una riqueza de la vida.