Irremediablemente Tú y Yo

13. Sparks fly.

"And you stood there in front of me, just close enough to touch. Close enough to hope you couldn't see what I was thinking of".

—Taylor Swift (2010). Speak Now.

BROOK

"Prometo no ser tan enamoradiza".

Eso te pasa por ser una habladora, Brooklyn.

"De hecho, enamorarme es un trabajo muy difícil".

Soy un chiste de persona.

¿Qué bastó para que ahora no deje e recordar lo que pasó? ¿Un beso? Exactamente eso.

Pero es que ni siquiera es que me haya enamorado, es solo la sensación de querer volver a hacerlo, las ganas de volver a ser yo quién lo tome del cuello y que me bese como lo hizo, que apriete mis caderas con la suyas, volver a sentir sus labios mi clavícula y mi cuello...

Paso mi mano por esa parte, justo donde hoy encontré una pequeña marca roja lo suficientemente leve como para poder cubrirla con maquillaje. Cierro los ojos con la intención de devolver el tiempo e impedir que uno de los meseros haya interrumpido nuestro intercambio de ADN.

Cuando Adrien me subió a la mesa y abrió mis piernas para poder meterse entre ellas rompimos algunas cosas en el proceso y mis quejidos fueron confundidos, por lo que uno de los meseros comenzó a tocar la puerta y el pánico porque me vieran de esa manera me obligó a saltar del mueble.

Pero eso seguía sin importar, la noche pudo haber terminado bien cuando volvió a tomar mis labios dentro de su auto, fuera de mi residencia, sin embargo, la burbuja explotó cuando se separó de mí y dijo:

—Esto es de lo que te hablo —sisea, acomodándose en el lugar y colocando la manos en el volante.

—¿Qué? —indago, aturdida y algo mareada por sus besos y su olor que llena el interior del auto.

—Te he besado y eso no quiere decir que tú y yo nos vayamos a casar —su pecho sube y baja, pero habla con total tranquilidad—. Ni tampoco es como si nosotros fuéramos a hacer novios solo por eso.

Eso sí es como una cubeta de agua helada.

Me refiero a que tampoco lo esperaba, pero no entiendo lo que me intenta trasmitir.

—¿Qué quieres decir?

—Que tomes todo cuanto la vida te dé —suspira—. No te límites en cuanto a lo que quieres y sobre todo, que te diviertas y disfrutes cada cosa que hagas. Si quieres algo, tómalo.

Paso saliva y me reacomodo en el asiento, cuando estoy un poco más tranquila lo vuelvo a encarar, pero él no lo hace.

—Y... ¿Era necesario hacerlo? —Lucho contra la necesidad de fruncir el ceño para demostrar mi malestar—. Digo, pudiste habérmelo dicho sin la necesidad de besarme.

—Sí, pude —parece que sus hombros se tensan cuando aprieta el volante—. Pero preferí usar la práctica.

Intenta sonar gracioso, pero su postura y la manera en la que desvía la vista a cualquier punto que no sea yo, no ayuda.

—Soy buena con la teoría, solo era cuestión de explicarlo bien —no intentaba que mi voz saliera tan brusca como lo hizo.

—Error mío —se encoge de hombros—. De cualquier forma, no volverá a pasar.