Mi Luna (COMPLETA)

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Ódiame o amame, ambas están en mi favor. Sí me amas, siempre voy a estar en tu corazón; sí me odias, siempre voy a estar en tu mente.

-Shakespeare

Endimion

Todos centran su mirada en la escalera y sé que están viendo a mí luna, volteo y mi mirada agradece poder presenciar a tanta belleza; ella es como un poco de cerveza para un alcohólico. Desde que la había visto por primera vez no me la he quitado de mi mente, se ha vuelto en mi único pensamiento tanto en el día como en la noche. Y aunque solo la haya visto una sola vez me aprendí su rostro.

Me dirijo a ella y extiendo mi mano para que la tomé, pero ella la mira y sigue su camino, duele lo que hace pero me lo merezco, cree que terminé con el amor de su vida pero lo que ella no sabe es que en casi todas nuestras vidas ella me juró amor eterno y en cada una se había cumplido, esta vida no sería la excepción.

Se sienta en la primera mesa que ve, es una para los omegas, todo el mundo la mira como si le hubieran salido dos gatos de sus ojos.

Me acerco a ella pero se levanta y se dirige ha abrir la puerta principal pero no lo logra ya que está con seguro, forcejea un poco y yo no puedo evitar no reír ante tal escena. Me mira y el odio es tan palpable.

-¡SON UNOS MONSTRUOS!-grita tan fuerte que me queda con ruido fastidioso en mi oído, todos la miran asombrados.

-¡TRANQUILOS TODAVÍA NO HA RECUPERADO LA MEMORIA!- digo a través del micrófono para que todos escuchen.

Todos se ríen y su piel se torna de un color rojo. Las lágrimas caen de sus ojos y mi corazón duele con saber que le hice daño con solo hacer ese acto.

Cae de rodillas al piso, las personas que me ayudarían a hacerle recordar quién es en realidad no están, todos están en un descanso profundo.

Me arrodilló frente a ella pero se arrastra alejándose de mi. No quiero que lo haga, no quiero que se aleje.

Cojo su pie y la arrastro hasta que que la tengo que apegada a mí. La abrazo.

-Selene no me hagas esto, por favor, me duele que  te alejes.-

Me empuja para que la suelte pero la presiono más a mí. Huelo su aroma y es la cosa más deliciosa y exquisita que nunca existió.
Trata de empujarme pero al ver que no obtiene resultado se deja abrazar, su cuerpo está tenso, su mirada se queda viendo a la nada.

-No me podrás  tener contigo para siempre y juro que cuando tú te distraigas te darás la vuelta y yo ya habré huido.

La apretó más a mí temiendo que lo que diga se cumpla.

-Tenme paciencia estoy aprendiendo a cómo cuidarte, no me acuerdo cómo era  hacerlo.

Leves sacudidas de su cuerpo y los sollozos ahogados, hacen que mi lobo me diga que estamos haciendo mal.
Paso mi mano de arriba a abajo a lo largo de su cabello negro.

Quiero decirle que no llore que le va hacer daño a su bebé. Pero el recuerdo de qué está embarazada de ese mortal me hacen callar, tal vez eso deseo, que no Nazca ese bebé.

-Dejame ir.- dice en un sollozo mi luna.

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Hola :'v

Espero que les guste la historia y sí es así no se olviden de votar y dejar su comentario. <3