Mi Luna (COMPLETA)

Especial de navidad

Era ya víspera de navidad, la emoción se sentía en el aire.
Me encuentro junto a Eris preparando el pavo, nuestras hijas están jugando en el patio trasero y no puedo evitar sonreír al escucharlas reír. Candy mi hija de apenas tres años, tiene una risa demasiado contagiosa que tan solo  escucharla de lejos ya estás riendo, en vez, Tessa es tranquila y dulce igual que Eris.

-¡Galletita!.- gritó Adam entrando a la cocina, Eris da un pequeño brinco excepto yo, ¿Qué puedo decir? La costumbre.

- ¿Qué sucede amor?.- pregunto volteando a verlo y está sin camisa y una mancha de morado en todo su pecho.

-¿Qué mierda te pasó?.- digo enojada, faltan tan solo segundos para que todos vengan.

- iba a ponerme el desodorante pero ALGUIEN me lo cambió por pintura en aerosol- dijo entre dientes.

Veo a las niñas viendo hacia donde me encuentro con cara asustadas.

- ¡CANDY, VEN AHORA MISMO!  - grito sintiendo como la furia me domina. No sé porque ahora ha estado haciendo varias bromas cómo estás.

La veo entrar en la cocina con carita de perrito abandonado y a su lado la pequeña Tessa toma su mano.

- No te dejes dominar por la furia, cariño, después te lamentarás.- susurró Adam a mis espaldas.

- Solo quiere que me digas el por qué.- digo conteniendome.

Veo como sus ojitos se empañan y me odio por ser ruda en este momento con ella pero si no le pongo un alto ahora que está pequeña no podré cuando sea grande.

- Candy, dulcesito, terroncito de azúcar.- la alaba ese niño raro poniéndose a su altura.- Solo dile a mamá por qué lo hiciste.

Ella niega y corre hacia mí, me abraza las piernas y empieza a llorar a cántaros.

- Mami.- susurra. Me agachó para estar a su altura y la abrazo pero ella susurra algo en mi oído.- lo siento mucho mami.

Siento un agujero en el corazón al oírla así de triste. La abrazo con más fuerza y veo a Adam con una ceja alzada.

- Te manipuló- dice obvio.

"Mierda"

- Es una niña de apenas 3 años, no sabe manipular.- Suelta Eris confundida. Adam la señala con la cabeza.

-  No te dejes llevar por su apariencia, Eris, ella es la niña más manipuladora que haya visto.

Pero no los escucho para solo aferrarme a mi bebé. Huele a manzanilla. Me es inevitable pasar mi mano por su cabello negro.

Solloza en mi pecho y me siento tan culpable.

- Ya amor no llores.- susurro pasando mi mano por su carita limpiando las lágrimas.- Papá te va a llevar por un helado ¿Si amor? Pero ya no llores que me parte el alma verte así.

- Papi está enojado.- dice con la voz ahogada limpiando sus lágrimas.

Volteó a ver a Adam que sigue viendo esto con cara de poker y Eris abre los ojos a más no poder a ver a Candy pero solo puedo ver al amor de mi vida rogándole con la mirada que me haga ese favor.

-¡Ay galletita! Te amo con toda mi alma pero eres demasiado manipulable.- dice poniéndose la camisa tapando la mancha, estira su mano hacia mi bebé- Vamos pequeño renacuajo y linda princesa Tessa.

Mi sonrisa se agranda al saber que él que se las va a llevar por helado. Veo como Candy cruza sus brazos al escuchar como la llamó.

Una vez se van sigo en lo mío mientras converso con Eris.

- son buenos padres.- dice de repente.- ¿Por qué no tienen otro bebé?.

Y con solo esas palabras mi corazón se hunde en un lago de dolor.

Volteó a verla y al verme con los aguados no duda en abrazarme.

- Lo siento Selene, no debí preguntar.- dice alejándose.

Limpio mis lágrimas y trato de sonreír.

- Está bien, somos amigas debes saberlo.- digo recordando que ella me ha contado toda su vida y yo no le he contado nada.- Cuando Candy cumplió un año yo estaba en una etapa de depresión porque a cada rato recordaba a mis padre y no superaba que hubieran muerto. Un día me enteré que estaba embarazada.

Se me dificulta hablar por el nudo que se forma en mi garganta. Ella vuelve abrazarme y dice: -Selene si no me quieres contar mejor es que pares. Lo comprenderé.

Pongo mi manos sobre la suya y la miro alos ojos.

- Ya empecé déjame acabar.- ella asiente dudosa.- Adam estaba demasiado felíz y yo sentía que podría dejar la depresión a un lado pero empeoré. Sentía que no pertenecía a esta vida. Pero al cumplir ya siete meses, al sentir sus pataditas, lo olvidé y me aferre a la idea de amarlo. Un día tuve una pesadilla horrible sobre cómo yo asesinaba a alguien y a lo último aparecía un hombre diciendo una vida se debía pagar con otra y desperté asustada. Salí a tomar aire y a ver las estrellas pero al estar arriba de las escaleras sentí, te juro Eris que sentí que alguien me empujó, recuerdo todavía que cuando llegué al suelo ya no sentía las pataditas de mi bebé, sabía que algo estaba mal y llamé a Adam.- sollozo con fuerza y ella soba mi espalda, respiro y sigo.- Llegamos al hospital y me enteré de algo que ya sabía. Mi bebé estaba muerto. Nunca sentí un dolor tan grande, quería acabar con mi vida. La depresión volvió pero me aferraba a la idea de que todavía tenía a Candy y que debía de luchar por ella y lo hice. Tengo miedo de tener otro bebé porque pienso que va a pasar lo mismo y siento que esta vez no aguantaré.

- Lo siento mucho.- dice apretandome en un abrazo fuerte.

- No fue tu culpa- digo limpiando mis lágrimas.

Vuelvo a sonreír y me levanto junto a ella y continuamos organizando todo.

Nuestros amigos empiezan a llegar pero Adam y las niñas no lo han hecho y ya han pasado tres horas desde que se fueron. Lo llamé incontables veces pero no contesta.

Siento que la preocupación me está ganando terreno.
Siento una mano en mi hombro y volteó pensando que es Adam pero resulta ser Luke.

- ¿Estás bien Selene?.- pregunta dándome un vaso con agua. Niego con cabeza.

- Adam no ha llegado y ya han pasado tres horas desde que se fué con las niñas.- la preocupación es evidente en mi voz y hasta ahora me doy cuenta que mis manos están temblorosas y frías.

- Tranquila yo voy a buscarlos. ¿Sabes a dónde fueron?- me pregunta y asiento.

Le digo el nombre de la heladería y él sale rápido de la casa.

La angustia me carcome viva, pienso en que algo le ocurrió a mí niñita y a Adam trato de no hacerlo pero me es inevitable.

Pasa media hora hasta que suena mi celular. Es Luke. Siento como la sangre se agolpa en mis pies y miro el celular como si fuera una bomba que con el simple toque de mis dedos vaya explotar.

"Algo malo pasó"

Eris coge mi móvil y asiento para que conteste. Al ver que Luke:

- ¿Qué sucede?- dice apenas contesta. Ella escucha atenta, palidece y me ve con los ojos aguados y siento como mi alma cae el suelo pensando en miles de escenarios sangrientos con Adam y las niñas de protagonistas.- Está bien, ya vamos.- dice y cuelga.

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N/a:
Pronto voy a actualizar la segunda parte de este especial. Estén atent@s.