XX

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El dolor era intenso, como si en este momento se me estuvieran dañando los huesos de mi cadera. Las palabras de apoyo eran cantadas para mí emitidas por el chico que trabaja en limpieza pero ahora hace de médico.

El pánico era participe en esto cuando comencé a sangrar porque en ese momento él palideció como si haya visto su infierno personal en los ojos de Hades pero no fue más que mi infierno personal.
¿Será que alguien me estaba castigando por haber matado a una alma arrepentida y me iba a arrebatar lo único que hacía tener vida la a mía? En ese momento me odié porque había construido una pésima futura vida para mi bebé. Las lágrimas bañaban mi rostro y los sollozos eran inevitables porque el dolor era demasiado tanto por dentro como por fuera. Siento que haberle arrebatado la vida a Zeus fue como una pésima propuesta pero mi yo que estaba sedienta de venganza no vio los pro y los contras. Solo desearía que Adam, él ser que me ha entendido y me ha apoyado incondicionalmente estuviese aquí para poder presenciar como nuestro bebé llega a la vida.

Un jadeó adolorido escapa de mí, me estoy quedando sin fuerzas, siento que ya no puedo más.

- Vamos Selene, solo unos segundos más de dolor para poder tener una gran vida llena de felicidad.- Su voz trató de sonar conciliador pero la preocupación seguía ahí, haciéndome dudar de que todo salga bien como tanto me aseguraba.

Lydia, una de las personas que nunca creí volver a interactuar para algo productivo, se encontraba sujetando mi mano derecha dandome fuerza y susurrando que puje y haciendo promesas que antes me hubieran parecidos ridículas, pero ahora, la necesitaba tanto que me aferraba a ellas.

- Está sangrando demasiado y es imposible salir de esta barrera que rodea la casa para poder ir hacia un hospital. Necesitamos al hechicero.- La urgencia de su voz hace que pare de esforzarme. Me siento desfallecer y mi respiración es pesada al igual que mis párpados.

- Tiene que nacer ahora, unos minutos y terminarán muerto tanto el bebé cómo madre.- dijo ella sacando los mechones de mi rostro.- Vamos Selene, puja por lo que estás apunto de perder y eso te va a llevar a una oscuridad para siempre.-

De pronto, un escalofrío me recorre de pies a cabeza cuando la puerta del gran salón es azotada con fuerza, ni siquiera intento levantarme, me pesa tanto todo, que levantarme a echarle un vistazo es un gran lujo.
El agarre de la mano de Lydia en la mía se intensifica y un jadeó de asombro se le escapa.

Trato con la poca fuerza de mirar pero es como ver una sombra acercarse a paso decidido. Mi corazón aumenta su marcha ante su presencia.

Se agacha a mi lado y coge mi mano izquierda con delicadeza, deposita un beso de forma suave en el dorso y pasa la otra constantemente por mi frente tratando de sacar las mechas cabello que se pegan por el sudor. Abro los más que puedo los ojos y siento como todos mi sentimientos caen en picada al verlo. Se acerca a mi oído y como solía hacer dice:

- Sé que puedes, solo respira y concéntrate.- sus labios rozaron con el lóbulo de mi oído y me contuve concentrándome en mi bebé y traerlo sano y salvó.

- Esto no es una tonta presentación de canto como la otra vez, esto es una decisión de vida o muerte.- dije sin poder evitarlo pensando en como Hades me abría las puertas al Inframundo para poder estar junto él para eternidad, sufriendo ante la oscuridad.
Su risa cantarina hace que quiera llorar por oírla, parece el increíble canto angeles.

- Tienes el mismo miedo. Vamos concéntrate, puja una vez más.- apoya mientras sujetaba con más fuerza mi mano.
Hice caso y pujé tan fuerte como pude, sentía mi piel desgarrarse y arder y grité tan fuerte tratando de soltar el dolor.
Pujé una, dos y tres veces más hasta que un tierno llanto acompañó mis gritos. Paré a escucharlo y sentí que a pesar de estar cansada, a pesar de que me estuviera desangrando a más no poder, que a pesar que me faltará el aliento cogí energía de una fuerza sobre humana tratando de incorporarme para verlo, una sensación cálida se instaló en mi pecho al ver la coronilla de su cabecita.
El chico que hizo de partero cortó el cordón umbilical y una sonrisa se dibujó en su rostro. Lo envolvió con una manta con delicadeza.

- Es una hermosa niña.- dijo entusiasmado, miré a Lydia que se acercó a verla y su mirada se llenó de lágrimas mientras sonreía. La cogió entre sus brazos y se acercó con ella hasta mí.
Con tanta delicadeza, como si fuera de cristal la posicionó en mis brazos. Es perfecta sus ojos verdes con destellos con cafés hace que me acuerde a quién tengo a mi lado y siento como todo vuelve a estar donde debería estar.

Entonces caigo en cuenta. Él está aquí porque lo desee y Hades lo escuchó.
Endimión ya no volvería nunca más de la oscuridad. Sacudí la cabeza y me concentré en la personita en mi brazos. Una sonrisa se dibujó en su delicado rostro y una de mis lágrima cayó a su rostro mientras reía y trataba de trazar su hermoso rostro. El rostro de la personita por la cual he ido al infierno y he sobrevivido.

Mi niño raro le da un beso en la frente y llora igual que yo mientras susurra cuanto nos ama a las dos. Extiendo mis brazos con la bebé y él no duda en cogerla. Un sollozo se le escapa y junta su frente junta a la suya mientras tararea "demons".

La imagen hace que quiera pararme e ir abrazarlo como tanto he deseado en este tiempo.

- Voy a llamar a un doctor.- dijo el chico y le hizo una señal a Lydia para que ella lo siguiera, ella con una sonrisa asiente se retira.

La bebé está dormida y Adam la acurruca más a su pecho. Alza la mirada capturandome viéndolo y una sonrisa y los ojos brillosos, comienza caminar hacia mí y me entrega a la bebé y me abraza tan fuerte como si fuera a desaparecer, besa mi frente, mis mejillas y por último besa mis labios dejando envolverme en algo mágico y extasiante.

- Te amo tanto galletita- susurró contra mis labios.

-Te amo tanto, mi niño raro.- dije tratando de alzar una mano y posarla en su mejilla. Él cerró los ojos disfrutando de mi tacto.

Entonces lo entendí, de un momento a otro encontré la felicidad. Mejor dicho, ella me encontró a mi, sorprendiendome como siempre...

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Espero que les haya gustado y sí fue así, no se olviden de votar y dejar su lindo comentario.

7u7 ¡Se acerca el final!

Mi Luna (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora