💫 | Harry Potter: El juego | 💫

Capitulo 2

Capítulo 1:

A la mañana siguiente, Harry regresó lentamente a la tierra de los vivos. A medida que la oscuridad se alejaba lentamente de sus ojos, sus orejas se llenaron con el implacable y cada vez más fuerte golpe de la puerta de su armario. Justo cuando Harry se había esforzado por ponerse de pie y abrir la puerta, la encantadora y melodiosa voz de su tía perforó sus sensibles oídos.

"¡Levántate, mocosa ingrata! ¡Sube las escaleras, quítate esa ropa sucia y ve a la cocina! Tienes cinco minutos. O dejaré que Vernon se encargue de ti y te encerraré en el armario durante los próximos tres días". Petunia Dursley amenazó, dijo mientras sacaba a Harry del armario y se ponía en pie. "Dudley quiere pan caliente y Vernon necesita su té".

Harry parpadeó y miró la caja flotante sobre la cabeza de Petunia.

"¿Qué estás mirando chico? ¡A por eso!" Ella chasqueó.

Harry miró a Petunia y luego negó con la cabeza antes de responder temblorosamente, "Lo siento tía Petunia. Creo que debí golpearme la cabeza mientras me despertaba".

Petunia lo miró con el ceño fruncido por un segundo antes de entornar los ojos en el armario. "Bueno, supongo que te estás volviendo demasiado grande para esto ahora", se quejó antes de caminar hacia la cocina.

Harry, después de ese extraño encuentro, se dirigió directamente al baño y se quedó mirando su reflejo en el espejo, tratando desesperadamente de calmarse de este estado de terror total en el que estaba. En su camino hacia arriba, había visto a Dudley en su habitación con una caja flotante sobre su cabeza justo como lo había hecho la tía Petunia, y con cierta inquietud le preguntó si había oído algún ruido en la noche.

"Como una campana", había especificado, "el tipo de videojuegos que dice 'ping!'"

Dudley se había rascado la barbilla y apartó la vista de su Sega; una de las muchas cosas por las que Harry estaba celoso de Dudley; y respondió: "¿Ping? ¿No? ¿Te has golpeado la cabeza o algo así? Tal vez debería decírselo a mamá y a papá. Se asegurarán de que termines en algún manicomio lejano".

Con una sonrisa satisfecha de sí mismo, se había marchado escaleras abajo, y Harry había sacudido la cabeza, preguntándose por qué se había molestado en preguntar.

Volvió a concentrarse en el momento, miró a los ojos de su reflejo y respiró hondo, empujando todo su miedo hacia las profundidades de su mente. Embotellar las emociones no era un arte particularmente difícil de dominar, especialmente para un preadolescente, y pronto un velo de completa calma cayó en su mente.

'Está bien, no debería entrar en pánico. "Tengo que pensar en esto lógicamente", pensó para sí mismo. Una cosa era segura. El sueño de anoche no fue un sueño. Y si no era un sueño, tenía que haber sido una especie de alucinación.

Ciertamente no era una mala explicación, decidió Harry. Podría ser algún tipo de drogas, o incluso uno de esos hongos raros, causando sus alucinaciones. Quizás de alguna manera se habían abierto camino hacia su comida o agua, o tal vez habían sido transportados por el aire. Era posible. Definitivamente posible.

Una imagen extraña de un hombre que llevaba un proyector de cine en su cabeza repentinamente apareció en la mente de Harry, y desconcertado, Harry se tomó un momento para considerar la extraña idea de que algo podría estar proyectando una pantalla frente a él. Pero tan pronto como ese pensamiento llegó a su mente, inmediatamente lo rechazó. Tía Petunia y Dudley no habían notado nada en él, ni ninguna proyección.

Otro pensamiento extraño flotó en su mente.

Podía ver esas cajas claramente sin sus lentes, y eso implicaba una sola cosa. Que no estaba viendo algo real. Que lo que fuera que estuviera pasando, estaba pasando dentro de su mente.