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Capítulo 29: Libro II: Los juegos que jugamos

Capítulo 9:

Harry Potter estaba descontento por varias cosas.

Pero en esta mañana del miércoles de octubre en particular, sentado en su cama, escondido del dormitorio a su alrededor por las cortinas de su cama, estaba infeliz por sus estadísticas de fuerza abismalmente bajas.

STR-17

VIT-24 (+4) = 28

DEX-22 (+4) = 26

INT-40

WIS-43

LUC-27

Sus estadísticas de Int y Wis estaban por encima de la mayoría de los adultos, pero solo fue tan bueno como un séptimo año promedio en el departamento de Str. El completo desequilibrio de las estadísticas hacia su Int y Wis le pareció realmente extraño.

De acuerdo, debería haber esperado eso. Estaba en una escuela que enseñaba magia. Por supuesto, sus habilidades estarían más orientadas hacia el lado del maná de sus habilidades. Pero Harry realmente no quería holgazanear en ningún departamento. Fue muy insistente consigo mismo sobre eso.

Fue mientras viajaba en ese particular tren de pensamientos, que Harry recordó un recuerdo sobre una idea en particular de la que había oído hablar hace bastante tiempo, pero que nunca había usado realmente. Cerrando los ojos, usó la Mente de Jugador para sacar ese recuerdo de la fiesta de Año Nuevo de Malfoy.

Celestina Warbeck miró su vaso antes de mirar a Harry. "Quiero tomar un sorbo."

Harry arqueó una ceja. "Perdóneme señorita Warbeck, pero soy un poco menor de edad".

"Vamos Harry. Hay muchas cosas más locas que hacer que beber siendo menor de edad. El último chico con el que me acosté solía convertir su ropa en piedra solo para tratar de aumentar su volumen. Lo hice porque le dije que una vez era un gordo vago. Quería para impresionarme ". Celestina dijo

"¿Y él? ¿Te impresionó?"

"Oh, diablos, no. Lo dejé tres días después. Demasiado desesperado. Entonces, ¿no quieres tomar tu primer trago?"

Harry suspiró.

Usar un chaleco interior hecho de piedra no era exactamente la mejor idea que había tenido, pero en realidad no tenía nada más que pudiera hacer aquí en Hogwarts que pudiera ayudarlo a aumentar su Fuerza excepto largas horas de entrenamiento en una identificación. Y con la atmósfera actual de pura paranoia y preocupación de la escuela, desaparecer durante horas y horas no solo sería sospechoso sino también estúpido.

Además, tenía su habilidad de curación, en caso de que terminara rompiéndose algunos huesos. Así que no había nada que le impidiera experimentar un poco.

Se quitó la camisa y colocó su varita en el chaleco que llevaba, antes de conjurar " Duro "

Con un "¡Oomph!" se estrelló contra la cama.

Idea estúpida.

Idea muy estúpida.

Con el aspecto de una tortuga que de alguna manera se había puesto boca abajo, Harry se agitó un poco tratando de enderezarse, antes de decidirse a fastidiarlo y abrir su ventana de estadísticas antes de alimentar 6 puntos a su Str, llevándolo a 23.

Sintió que la tensión del chaleco de piedra en sus músculos se reducía a medida que sus estadísticas de fuerza aumentadas iban a funcionar. Finalmente, capaz de mover sus manos lo suficiente para lanzar un hechizo, Harry puso la punta de su varita en el chaleco y lanzó un encantamiento ligero como una pluma antes de volver a sentarse.