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Capítulo 33: Libro II: Telarañas de engaño

Capítulo 13:

Mientras Harry y Dean estaban trabajando en la Banda de Identificación, cientos de pies debajo de ellos en el vientre oscuro y profundo de la Cámara de los Secretos, una chica de ojos rojos rodeó tranquilamente el cuerpo inconsciente de un tal Argus Filch.

Había pasado una semana entera desde que se había apoderado por completo de su anfitrión desde la última vez que lo había hecho casi había resultado ser demasiado agotador para él. Aunque realmente debería haber esperado eso. Por supuesto, usar el Imperius había demostrado ser más agotador, especialmente porque requería el uso de una mente organizada, y su joven anfitrión carecía de eso.

Pero la información que le había dado la profesora imperiosa Pomona Sprout había demostrado ser más que valiosa.

Había aprendido de ella que, contrariamente a la creencia popular, su pieza de alma Prime no había perecido después de todo. Había sido en esta misma escuela el año pasado.

También se había enterado de que el director creía que su Prime había huido a los bosques de Albania y le había dicho a Sprout que lo buscaría allí después de su suspensión.

Realmente tonto del viejo tonto, confiar en personas con mentes tan débiles.

Pero, de nuevo, los recuerdos de Voldemort le habían demostrado que confiar en personas poco confiables era la mayor debilidad que tenía Albus Dumbledore.

Así que ahora, después de que finalmente había recuperado la fuerza suficiente para apoderarse del cuerpo de su anfitrión nuevamente, había ideado un plan para ayudar a su Prime un poco.

Sacando su varita, lanzó, " Sectumsempra " , cortando el pecho del squib. Con unas pocas ondas más, detuvo la sangre y desapareció algo de músculo, dejando una pequeña cavidad en el cuerpo del cuidador.

Metió una mano en el bolsillo de la bata y sacó una diadema plateada con un zafiro ovalado incrustado, que colocó suavemente sobre la cabeza de su anfitrión.

Armándose de valor, envió un pequeño zarcillo de su magia para conectarse con la pieza de alma mucho más disminuida de la diadema. Con un pequeño aleteo, la conciencia en el casco antiguo se elevó, y sintiendo cerca una porción más grande y más activa de su alma, esperó su orden.

Lleva al squib al Prime. Ayúdalo a recuperar su poder ', instruyó, enviando toda la información que tenía sobre el Prime a la diadema.

El alma interior se estremeció en obediencia.

Se quitó la diadema de la cabeza y usó su varita para lanzar un poderoso hechizo de compulsión oscura sobre Filch antes de atarlo a la diadema, asegurándose de que el squib haría todo lo que la diadema quería sin necesidad de poseerlo.

Finalmente, colocó la diadema en la cavidad que había tallado en el pecho del squib y con un movimiento de su varita, lo curó por completo, ocultando el horrocrux completamente dentro de su cuerpo. Unas cuantas olas más y la ropa rota del hombre se arregló.

Los ojos de Filch se abrieron de golpe, y sin decir palabra se puso de pie antes de quedarse quieto, esperando su orden.

"Ve", dijo.

Con un asentimiento, Filch se dio la vuelta y se dirigió hacia la pared lateral de la cámara. Un pasadizo circular se abrió en la pared de piedra, que Tom sabía que conduciría al borde del Bosque Prohibido, desde donde el squib podría robar uno de los thestrals de la escuela para su transporte.

Por supuesto, pensó ociosamente, podría ir a buscar al Prime él mismo después de que él mismo ganara un cuerpo, o tal vez incluso podría enviar a alguien más fuerte que un squib, pero en su opinión menos que humilde, si su Prime se hubiera vuelto tan débil que él no podía conformarse con el squib y uno de sus Horrocruxes, entonces tal vez ya no merecía ser el Prime.