💫 | Harry Potter: El juego | 💫

Capítulo 17: Libro I: un poco demasiado brillante

Capítulo 16:

Harry estaba de pie junto a la entrada, cubierto con su capa de invisibilidad, impactado, ¡porque lo que estaba mirando no podía ser real! ¡Tenía que salir de una especie de pesadilla!

Era Quirrell, y caminaba cuidadosamente en círculo alrededor de un espejo alto que estaba en el centro de la habitación, manteniéndolo de espaldas todo el tiempo. No estaba usando su turbante, y en la parte posterior de su cabeza, donde debería haber habido una piel clara, ¡había una cara! Una cara demacrada blanca como la tiza con brillantes ojos rojos y hendiduras para las fosas nasales. Parecía estar escaneando a través del espejo, buscando algo.

No fue difícil averiguar a quién estaba mirando, pero creer que era algo que requirió un poco más de trabajo. Al final resultó que, aparentemente Harry se enfrentaría a Lord Voldemort esta noche. Superando rápidamente su sorpresa, decidió que no tenía sentido hacerle saber acerca de su presencia. Mejor atraparlo sin darse cuenta.

Harry activó sus poderes de Hidromancia y envió su maná hacia la sangre de Quirrell, con la intención de coagularlo directamente en el corazón y matarlo de un golpe. Si estaba jugando algún tipo de ... algún tipo de anfitrión para Lord Voldemort, entonces matarlo no pesaría demasiado en la conciencia de Harry.

Un pesado zarcillo de maná se extendió hacia Quirrel, y para gran sorpresa de Harry, simplemente rebotó. Era el mismo tipo de resistencia que había sentido cuando iba contra el troll mientras intentaba controlar su sangre, excepto que se multiplicó por mil. Se abrió una ventana.

Se detectaron protecciones mágicas, no se puede hacer magia en el cuerpo del objetivo.

Harry ni siquiera podía conseguir su mana cerca del cuerpo de Quirrell. ¡Debe haber usado la misma magia que había hecho para proteger al troll para protegerse a sí mismo!

Cuando Harry se quedó allí con los ojos cerrados, Quirrell se enderezó y miró alrededor de la habitación, notando el parpadeo de las sombras en la habitación cuando Harry separó el fuego para entrar en la cámara.

El hombre de dos caras lo miró directamente a través de su capa y sonrió. "Me preguntaba si nos encontraríamos aquí, Potter", dijo con calma.

El rostro del Señor Oscuro detrás de su cabeza parecía ignorar la conversación de Quirrell y Harry, sin dejar de mirar al espejo.

"¿Me esperabas?" Harry dijo con un pequeño temblor en su voz, analizando mentalmente todas sus opciones en su cabeza. Gandiva sería demasiado lento; Quirrell simplemente rompería una maldición asesina antes de que incluso terminara de cortar una flecha. La magia elemental no haría tanto daño, su varita mágica estaba subdesarrollada lamentablemente y no había aprendido hechizos lo suficientemente fuertes como para usar Runic Burst con éxito en alguien como Voldemort.

Consideró momentáneamente su velocidad de Unicorn Boost antes de descartarla. Quirrell había cazado un unicornio en el pasado, y Harry lo había visto correr más rápido que el unicornio en el bosque. Su propia velocidad sería inútil contra un oponente tan rápido.

"Por supuesto que te esperábamos Potter. Mi maestro predijo que serías una espina en nuestro camino desde el momento en que te vio. Además, probablemente escuchaste que Dumbledore estaría fuera de la escuela en algún lugar y decidiste seguirme. Dumbledore "Las pequeñas maquinaciones para tratar de hacerte bajar estas trampas eran tan patéticas a la vista". Quirrell respondió, riéndose. "Incluso me dijo que fingiera ser malvado para que tuvieras algún motivo para ir tras la piedra. ¡Qué idiota!"

Harry fingió encogerse de hombros mientras intentaba pensar en algo. Por primera vez desde que obtuvo sus poderes, sentía que no tenía nada en su arsenal para detener a un oponente.