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Capítulo 41: Prólogo-III: Alea Iacta Est

¡Hola! ¡Llegaste al Libro 3!

¡Eso significa que pasó el Libro 2 en una sola pieza! ¡Ciento cinco cupcakes virtuales para ti por seguir leyendo hasta ahora! Espero que estés listo, ¡porque el Libro 3 será increíble!

Libro tres: Código fuente

Prólogo:

Habían pasado unos días desde la fatídica hora en que encontraron a Sirius, y las cosas habían ido bien, aunque un poco monótonas.

Nicholas había estado amontonando libro tras libro sobre Harry todos los días, diciéndole que sus aventuras en la escuela habían retrasado bastante su educación en Alquimia. Harry sabía que no era la verdad; llevaba meses adelante en su alquimia; pero también sospechaba que su guardián preocupado estaba tratando de mantenerlo ocupado.

Terminando con Wands and Wanderers de Kilote Tsundense , Harry se levantó del sillón en el que había estado sentado y se dirigió hacia la biblioteca. El sonido de alas batiendo detrás de él lo hizo levantar el brazo casi instintivamente y Hedwig aterrizó suavemente sobre él antes de saltar sobre su hombro.

" ¿Cuántos libros más te quedan por leer? ", Preguntó, alborotando sus plumas con impaciencia.

"Solo uno", respondió Harry mientras pasaba por la sección de Encantamientos, "Y si te sintieras tan impaciente, entonces podrías haber seguido durmiendo en el respaldo de mi sillón, ¿sabes? Te habría despertado después hecho."

" Me estaba aburriendo de dormir " .

"¿Cómo se aburre uno de dormir?" Harry preguntó divertido mientras volvía a poner a Wands and Wanderers en el lugar de donde lo había tomado.

" Bueno, es obvio, ¿no? Duermes demasiado y luego estás cansado de hacerlo " .

"Por supuesto," asintió Harry, decidiendo no señalar que había estado haciendo una pregunta retórica mientras se ponía de puntillas para sacar la copia de Agitando los brazos para hacer cosas . Parecía más una extraña colección de posturas de yoga que un libro sobre los conceptos teóricos de la magia sin varita.

Por supuesto, se había preguntado por qué Nicholas le había estado pidiendo que leyera tantos libros sobre magia sin varita en lugar de Alquimia, pero pensando que cuestionar los métodos de enseñanza del hombre no le haría ningún bien, Harry prácticamente hizo lo que le dijeron. Además, Nicholas era tan experto en Alquimia como cualquiera podría serlo, y si quería enseñarle magia sin varita antes de comenzar con más alquimia, entonces estaba bien para él.

" ¿Qué es eso? " La voz de Hedwig repentinamente hizo eco en su cabeza, sacándolo de sus pensamientos.

"¿Que es que?" Preguntó Harry, mirando hacia donde estaba mirando Hedwig. La pregunta, sin embargo, se respondió sola. En la estantería opuesta a la que él estaba cerca había un libro. Un libro oscuro, grueso y cubierto de terciopelo con una piedra preciosa de color amarillo brillante del tamaño de un huevo incrustada en el medio del lomo. El título del libro estaba escrito alrededor de la gema en una escritura rizada difícil de leer, levemente iluminada por el resplandor reluciente de la gema.

Espejos y dimensiones: una guía para las dimensiones alternativas

Harry podría haber jurado que el libro no estaba allí cuando entró en la biblioteca ayer.

"Es un título bastante interesante el que tienes allí", murmuró mientras alcanzaba el libro, solo para tirar de su mano hacia atrás con una mueca de dolor cuando la protección alrededor del libro lo picó severamente.