Capítulo 122

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TERCER CÍRCULO: GULA

"No puedo creer que hayamos sobrevivido" dijo Diderot jadeando.

"Oye, ¿por qué te ves más cansado si fuí yo quién hizo todo el esfuerzo?" le contesté fastidiandolo.

"Eso es porque a diferencia que tú, yo sí soy una persona normal."

"Okey, okey. Bueno, ahora que estamos en tercer círculo, explícame en qué consiste, debemos ser mucho más cuidadosos ahora, la velocidad a la que me estoy fortaleciendo no es proporcional a la dificultad que hemos estado enfrentandonos."

"Hablando de dificultad, ¿cómo es posible que seas tan bueno peleando?"

"La historia es larga, pero puedo decir que la pelea en el Limbo no fué la única vez que me enfrenté a una horda de monstruos, el minotauro tampoco es el primer oponente gigante que he tenido."

"¿Ahh?¿Cómo es eso posible? No hay monstruos en el mundo moderno."

Tchh, explicarle esto va a ser un fastidio, pero igual tengo que hacerlo, voy a tener que hacerlo de la forma menos complicada posible.

"No hay monstruos en el mundo moderno, o por lo menos no lo había hasta hace poco. Todo comenzó con una especie de juego de sipervivencia hecho por una compañía llamada Lockheart, no sé los detalles ni el motivo por el cuál lo hicieron, pero aparentemente no eran buenos. Personas de distintas partes del mundo eran llevadas a otros mundos, ya sean mundos literarios, de juegos o de cualquier otro tipo, pero todos con diversos peligros, parece ser que el motivo era fortalecer a las personas del mundo. Eventualmente descubrimos que la Tierra no era el único mundo que estaba pasando por este proceso, también estaba sucediendo con otros mundos. El conflicto y la lucha por supervivencia continuó hasta que ocurrió una guerra contra Lockheart, todavía no sé cuál ha sido el efecto en otros mundos, pero el efecto en la tierra fue que se pudiera usar una nueva energía llamada aether y la aparición de monstruos. Bueno, yendo a tu pregunta inicial, me volví fuerte sobreviviendo conflictos en otros mundos."

Diderot me miró incrédulo.

"Tu explicación fué muy corta, no entendí nada, vas a tener que contarme todo para poder entender."

Suspiré y decidí contarle todo, pero la constante lluvia en este lugar del infierno me desanimó, este clima no es uno demasiado fastidioso. Espera, ¿cómo es qué está lloviendo?

Le dije a Diderot que le contaría mi historia cuando estuvieramos en un lugar más tranquilo y le pedí que me explicara de una vez este círculo. El tercer círculo del infierno es el de la gula, apetito por comida y bebida descontrolado. Las personas aquí sufren por la lluvia, un líquido putrefacto que olía a mierda y entrañas podridas. No pasó mucho tiempo hasta que perdiera la paciencia, una cosa es pasar una eternidad en el vacío sin un cuerpo, otra es caminar a través de una lluvie literalmente de mierda que no acaba.

"Oye, Didero.. ppugh"

¡ENTRO UNA GOTA!¡ENTRO UNA GOTA EN MI BOCA!

Esta maldita lluvia es cada vez más intensa, pero no hay más opción que continuear. Ni siquiera quiero concentrarme en el hecho de que estoy desnudo.

"Julius, voy a acelerar el paso, este lugar es más peligroso que los anteriores." dijo Diderot, quien no parecía tener problemas con este lugar.

No tuve que preguntarle por qué, lo empecé a notar poco después de que la lluvia aumentó. Habían personas comiendo de la sopa que dejaba la lluvia en el suelo, muchos de ellos parecía como si estuvieran por explotar en cualquier momento pero seguían comiendo, ninguno lo estaba disfrutando. El castigo por la gula, comer sin poder parar aunque lo deseen. Aceleré el paso, porque tras la gota que entró en mi boca empecé a sentir algo, hambre.

"Debemos apresurarnos aún más." dijo Diderot tras mirarme.

Empezamos a correr, la lluvia era cada vez peor, las personas eran cada vez más amorfas y grandes, sus pieles expandidas como globos a punto de estallar, muchas con bocas gigantes abiertas en dirección hacia el techo desde el cuál caía la lluvia.

Tengo sed.

Tengo hambre.

¿Cuando fué la última vez que comí?

¿Cuando fué la última vez que bebí?

"¡Julius, concéntrate!" me gritó Diderot, agarrando uno de mis brazos.

Es verdad, debo concentrarme, debo salir de este lugar.

Me pregunto si la lluvia sabe bien, hay tantos comiendo... No, no debo pensar en eso.

"Vamos, no te rindas."

Rendirme... rendirme.

"No me voy a rendir. No ante este lugar de mierda. Todavía tengo cosas que hacer."

"Exacto, vamos."

Marchamos de nuevo, no debo olvidar el propósito de este viaje, debo obtener fuerza para ayudar a mis hermanos. Fuerza, poder... ¡casi lo olvido!

"¡Julius!¡¿Qué estás haciendo?!"

Ignoré los gritos de Diderot y me acerqué a lo que alguna vez debió tener la forma de una persona, y con todas mis fuerzas, lo golpeé. Su piel se rompió y explotó en fragmentos de luz gris, inmediatamente sentí energía entrar a mi cuerpo junto con más hambre, pero no me detuve.

"¡Denis, sigué corriendo pero al mismo tiempo hacia todas las personas de este lugar!"

Diderot confió en mí y empezó a correr, yo lo seguí, destruyendo a todas las personas con las que nos cruzabamos, cada vez mi hambre incrementaba más y sentía como me volvía más débil, esto es totalmente distinto al anterior círculo cuando destruía a los ángeles. Continuamos así por un día entero.

Iskandar, Mika...Brad... mis padres, mis amigos... Miriam Russo, hace mucho que no pienso en ella. No lo había pensado seriamente antes, pero hay personas a las que debo proteger, un mundo que debe estar en paz para ellos, mi bienestar nunca ha importado, solo el de ellos ellos.

Fué entonces que sentí la energía demoniaca en mi cuerpo empezar a consumirse, llenando ligeramente el vacío que sacar el contrato de mi alma había causado, en mi mente apareció la imagen de una especie de bola de cristal con tintes dorados siendo llenada por líquido negro, como si fueran sombras.

"¡Julius, la salida está cerca!" gritó Diderot, deteniendose y sosteniéndome.

Yo ya no podía eliminar más de los condenados de este círculo, no por falta de voluntad, vi mis brazos, podía ver los huesos, mi cuerpo estaba consumido, parecía el de una momia.

Pude ver un portón gigante y me pareció escuchar a Diderot decir algo, pero perdí el conocimiento estando apunto de llegar al siguiente círculo AVARICIA.

Realidades Infinitas: EvoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora