13 ┊las cosas cambian y ¡más amor y menos juguetes!

1.7K 228 70
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La casa de JaeBum era...enorme.

Desde afuera, tenía una gran cerca que rodeaba la residencia y mediante la cámara de seguridad, se abrían las rejas para ti.

— Odio éste lugar. —Lo escuchó decir mientras se adentraba una vez que las rejas le dieron espacio.

El jardín rodeaba un gran arbusto con flores, el mismo tipo en todas partes. La casa como tal se encontraba un poco más apartada de toda la jardinería, siendo así algo a lo que escucharía suspirar a Bambam, un «palacio». Tenía el aspecto de uno después de todo, siendo de dos pisos pero pareciendo mucho más largas, con tonos cafés por todas partes, escaleras marrón oscuro, paredes de vainilla. Incluso la pantalla donde el mayor tecleó el código de seguridad era de un ocre pardo.

YoungJae permaneció al lado del auto mientras JaeBum abría la puerta, sintiéndose completamente fuera de lugar ante el gran lujo que presentaba su alrededor. Los perfectos arbustos cortados, incluso el cielo parecía estar libre de nubes, dejando que su color azul fuera nítido. No había brisa pero tampoco calor, como un clima ideal.

JaeBum regresó para ayudarlo a bajar las cosas del vehículo. Si bien, cosas como los juguetes de Bambam o sus fotos no habían sobrevivido, la ropa permaneció intacta y algunos otros objetos de la cocina y entre los cajones. Se podría considerar que el lugar que menos cosas fueron destruidas era la habitación de YoungJae. Aunque le habían roto la pantalla a su portátil pero éste encendía sin ninguna problema y fue uno de los tantos alivios que sintió, porque en éste estaba el respaldo de las fotos que se arruinaron y gran parte de documentos de la universidad. Si hubiera perdido su computadora, habría terminando por completo su carrera.

YoungJae tomó una mochila y dos cajas, una grande y otra pequeña que puso encima, ambas con ropa ya que los objetos que recuperaron no alcanzaban a llenar la mitad de una. Optó por quedarse detrás de JaeBum mientras subían los tres escalones que daban hacia la entrada, de color arena y sin ninguna textura en especial, solo era liso. 

Dentro, el lugar era incluso aún más ridículamente elegante, escaleras sin barandas que daban hacia el siguiente piso y que de inmediato detestó por el peligro que representaban, especialmente el espacio entre cada escalón. Cerámica de marfil, plantas decorativas y nada más. Era un espacio grande y vacío, nada más.

— En la cocina hay otra escalera. —Indica al notar la expresión preocupada de YoungJae. — Ven.

JaeBum lo guió dentro dentro del lugar, a un lado del recibidor estaba la entrada a la sala de estar. Los grandes ventanales que daban vista al jardín llamaron la atención de YoungJae más que los largos muebles leonado en medio, del otro lado solo estaba un gran televisor junto con un multimuebles chaqui, el cual le explicó que era donde guardaba las películas y controles importantes.

―baby bambam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora