(🍬) : YoungJae juró cuidar como nadie a su hijo bambam, sin embargo, el camino para darle lo mejor no será sencillo, topándose con diversas sorpresas como JaeBeom, el niñero gruñón
Aún con la espalda hecha un nudo, JaeBeom no puede dejar de intere...
lean la nota larguisima que les dejé al final, pls, se que ladillo pero es importante.
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YoungJae ayudaba a Bambam a amarrarse las agujetas, explicándole el proceso con números porque descubrió que de ésta manera le entendía con más velocidad. Normalmente siempre optaba por colocarle zapatos de cremallera o velcro, pero el pequeño pidió usar los tenis que DongHae le había regalado la noche anterior cuando aparecieron de sorpresa.
Los padres de JaeBum se pasaban tanto como podía para visitar a su hijo, pero todo era una excusa para ver a Bambam. SoonKyu aseguraba que podría llevárselo en secreto de lo lindo que le parecía, aunque fuese una broma no le dejó buen sabor de boca a ninguno y emitió una disculpa al percatarse de las malas reacciones que había provocado. JaeBum y YoungJae había acordado no mencionar ni una palabra sobre lo ocurrido con los padres del último, acordando que el incidente de la vieja casa fuera cosa de unos ladrones. YoungJae no quería que se volviese a mencionar alguna palabra sobre sus padres, desde entonces hacían como si estos no existiesen.
Una vez que terminó de explicarle, desató el nudo y se lo dejó en los dedos del pequeño, para que pudiese intentarlo.
— Uno...—Se dedicó a seguir los pasos de su padre, el primero era cruzarlos y formar el primer nudo para que se le hiciera más fácil hacer el lazo. Sus dedos tiemblan un poco, pero logra pasar el acetato debajo de la cuerda y luego jalar para apretarlo. Mira a su padre cuando termina. —, ¿lo hice bien?
YoungJae asiente mientras aplaude un poco.
— Perfecto, pero no lo aprietes tanto para que no te hagas daño. —Bambam empuja su labio inferior jalando un poco del nudo para hacerlo más flojo, la verdad es que la presión le dolía pero no sabía con exactitud como le hacía su padre para hacer que estuvieran justos. — Intenta hacer el lazo, no te desanimes.
Bambam vuelve a tomar los extremos, soltando un suspiro porque no se imaginó que seria tan complicado. Él observaba a papi gruñón atar sus botas con miles y miles de nudos, como si fuera lo más fácil del mundo. Intentando hacer un simple lazo, se sentía en una misión de vida o muerte.
— Dos...—Dobló los extremos tan redondos como pudo, esforzándose para que fuesen del mismo tamaño y comparándolos con el otro, una de las cuerdas estaban más corta y frunció su ceño por ello. ¡Se hacía más difícil! Debían ser parejos, ¿por qué no pudieron colocarlas así? ¿Cómo pueden estar defectuosos? — No están igual.
— No es tan importante, has más pequeño el otro para que puedas doblarlo. —El menor asiente y lo intenta, pero termina soltando las cuerdas y YoungJae reprimió la sonrisa que quería escaparse de sus labios. — A veces se suelta.
— ¡Soy terrible, papi!
— ¡No es cierto! —Negó rápidamente, porque Bambam lucía triste al no poder amarrarse las agujetas. — Solo necesitas práctica y podrás con los demás zapatos.
