(🍬) : YoungJae juró cuidar como nadie a su hijo bambam, sin embargo, el camino para darle lo mejor no será sencillo, topándose con diversas sorpresas como JaeBeom, el niñero gruñón
Aún con la espalda hecha un nudo, JaeBeom no puede dejar de intere...
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YuGyeom baja las escaleras con su última maleta, Mark se encuentra sentado en una esquina, con las manos apoyadas sobre sus rodillas. Es muy breve el contacto visual que ambos rubios hacen, pero suficiente para reconocer que ya no pueden verse a los ojos.
— Creo que ya terminé. —Jala de los apoyadores para tenerlos listos a la hora de arrastrarlos fuera de la casa, quería irse antes de que ya no pudiese. —Si algo se ha quedado, llévalo a la basura, tengo lo importante empacado.
— No me tienes a mí.
El menor traga saliva, girándose a observarlo. Mark opta por incorporarse y caminando hacia la cocina, haciendo caso omiso a la mirada que YuGyeom le dedica y enfocándose en salir lo más rápido que puede de esa situación.
Nada estuvo bien.
YuGyeom lo sigue, aunque está rompiendo su palabra de irse después de la presentación de Bambam, no puede resistir otro minuto allí, estando al lado de alguien que no le ama como él lo hace. No, no puede permitírselo. Ha perdido demasiado tiempo creyendo que las cosas podían mejorar, pero nada era así y debía aprender a dejar ir las cosas, antes de terminar aún más lastimado.
— Podemos seguir siendo amigos. —Dice cuando entra a la cocina, Mark está de espalda con la nevera abierta, pasando de él. — Por favor, no hagas esto, somos más maduros que esto.
Mark se gira, sus ojos están cristalizados, sus mejillas se han vuelto rojas en un rubor que conectaba con su nariz. La imagen le ha roto aún más el corazón a YuGyeom, quien se esfuerza para no romper la distancia y proteger a su ahora ex pareja en sus brazos.
Después de todo, YuGyeom jamás querría que Mark saliese herido. Aún sus sentimientos le importan más que los suyos.
—¿Amigos? No puedes estar hablando en serio. —Bufa con rabia, tiene puños formados en sus manos y los apoya de la mesa que los separa, como todo. —Hace tres años te veía como mi novio y tres años después sigo viéndote igual. No puedo entender como pretendes que olvide de un día para otro que eres todo para mí, ¿por qué? Esto no tiene sentido, YuGyeom, todo esto es una locura.
—Hyung...
— Yo no soy tu hyung, soy tu novio.
YuGyeom gruñe.
— ¿Por qué insistes en que me amas cuando lo único que deseas es estar con YoungJae? —Su voz se alza más de lo que hubiera querido, pero toda la situación lo tiene agotado y herido. Quiere irse pero aún anhela una razón para quedarse, una que pueda romper las miles que tiene para alejarse. —Seamos inteligentes, no hay que soltar un por qué, está frente a nosotros. -YuGyeom extiende su mano hacia él, Mark la mira y su labio empieza a temblar. — ¿A-amigos?
