Residencia Hamada (Día Dos)

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El día de ayer muchos cambios habían sucedido, los más notorios en el joven prodigio de la robótica, luego de haber pasado toda una vida siendo un ser hermético y poco expresivo, el día anterior había demostrado ser más que sólo una dura coraza, y todos lo habían visto, sin embargo, por miedo a que se privara y regresará a su ermitaña actitud de siempre, los universitarios reprimieron el deseo de hacerle burla y de  ese modo explorar mejor a esta nueva y mejorada versión de  Hiro.

"Beep beep" sonó la alarma del Rivera, eran las 7 de la mañana, la noche anterior cuando Hiro lo había llevado a su hotel se pusieron de acuerdo para ir a desayunar juntos, pero no se ustedes, para mi, despertar a las siete de la mañana en sábado, no es de Dios, pero todo sea por el hermoso amor ¿verdad? Eso debió pensar el pequeño músico mientras se metía con prisa a la ducha aún con una boba sonrisa por el maravilloso día anterior que había pasado con Hiro, se apresuró, tomó su guitarra, evadió a Josué con una maniobra ninja pasando entre la pared y el moreno ojos ámbar, y se encaminó al Lucky Cat Coffee, porque no, hoy no damas y caballeros, hoy Hiro no fue a recoger a Miguel, y no por él, sino porque el músico insistió en que no tenía sentido que fuera para regresar, era una vuelta innecesaria, además que Hiro, con su nueva libertad y expresividad, quería hacer algo lindo para cuando Miguel llegará, con ayuda de su tía Cass preparó un apetitoso desayuno, omelette de queso, acompañado de tiras de tocino, malteada de chocolate y pan francés con mermelada y miel, la vista era espléndida, la comida no sería en el café, sería en la residencia Hamada ubicada justo arriba del local, al vibrar el móvil del genio, supo que era un mensaje proveniente de Miguel, se encontraba en la entrada del local, y Hiro, decidió  ir a buscarlo por la entrada a la vivienda, la que no pasa por el local.

_...¡Hola tamalito! -saludó animado el genio asustando al mexicano ya que llegó sin que lo viera.-

_...¡Wah! Hiro, no me asustes de ese modo chino -respondió el músico con las manos en el pecho.-

_...Lo siento, anda vamos, el desayuno espera -y sin más lo empujo hasta la entrada directa a la residencia- y Bienvenido a la entrada de mi casa, creo que es más agradable que saltar por la ventana ¿no lo crees?

_...¿Por aquí se entra a tu casa?

_...Sin pasar por el café, si, está sería la entrada normal.

_...Ya veo, es acogedoramente pequeña.

_...No lo es, sólo tienes que buscar otro angulo -el Hamada sonrió empujando adentro del edificio al Rivera- mira, allá está la entrada del café -señaló a la izquierda- está es la trastienda, si continuamos por aquí, está es la cocina, si continuamos, aquí está el café.

_...¡Woah! Tienes razón, ¡Es enorme! -respondió el latino al mirar la peculiar arquitectura del local.-

_...Y aún no terminamos, ven ahora por aquí -lo llevó escaleras arriba- y finalmente, aquí está mi casa -dijo en la sala de estar junto a la cocina de la vivienda-

_...¡Es muy bonito Hiro! -dijo mirando la pared con retratos de toda clase.-

_...Hi Miguel, welcome to our house. (Hola Miguel, Bienvenido a nuestra casa.)

_...Thanks Aunt Cass

_...Hey, ¿sabes qué aunt es tía verdad?

_...Si, lo sé, es que en Santa Cecilia nos gusta llamar tíos o tías a los conocidos, y bueno tu tía me dijo que no tenía problema con que la llamara de ese modo -dijo un poco rojo el latino.-

_...Ya veo... -no pudo evitar sonreír ante ese hecho, y como no hacerlo, ¿quién no ha soñado con ver a esa persona especial desenvolverse con tu familia con naturalidad? ¿no? ¿sólo yo? Ok... sigamos.-

ArrestadosWhere stories live. Discover now