Mamás siendo mamás (Moms being moms)

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Luego de que la familia Hamada llamara al guardia y terminaran el papeleo necesario, finalmente sacaron a Miguel de aquella celda horrible, y lo primero que hizo estando libre fue abrazarse a Hiro como si no lo hubiera visto en años, y este, correspondió con el mismo frenesí, como si abrazar al muchacho fuera la maravilla más grande en el mundo, y por supuesto, aquel acto fue presenciado por la familia del asiático quienes miraban con suma ternura la escena, sobre todo el hermano mayor, él recordaba a su hermanito el huraño, el que a duras penas convenció de ir a la universidad, frío, distante, y con ese infernal gusto por apostar en las peleas robóticas,  y aunque había escuchado toda la historia de boca de su hermanito, donde ya había madurado, estudiaba en la universidad a punto de graduarse, se había convertido en superhéroe, y aún así, nada le sorprendió más que el verlo tan unido con aquel castaño de ojos caramelo, su sonrisa, su mirada, su conducta ¡Lo estaba abrazando por todos los cielos! Hiro estaba disfrutando del contacto físico con otro ser que no fuera él, sus padres, ni su tía, ese sí que era todo un suceso.

_...Por fin, creí que no podría verte de nuevo -Dijo el moreno sin soltarse del genio.-

_...Yo me alegro de volver a estar contigo -admitió escondiendo el rostro en el cabello castaño oscuro del otro.-

_...Yo igual... -el momento romántico formado por los chicos fue sutilmente interrumpido por un Tadashi algo ruborizado por la vergüenza (¿Los esqueletos se ruborizan? 🤔) aclarando la garganta y desviando la mirada del par de chicos desbordantes de afecto.-

_...Así que, ¿Cómo pueden salir de aquí? -preguntó el mayor mientras se acomodaba la gorra en un intento de liberar su clara vergüenza.-

_...¡Oh! ¡Es verdad! Bueno, lo primero sería volver con mi familia, para averiguar si lograron encontrar una flor de Cempasúchitl, y ya ahí, todo lo que necesitamos es, un pétalo de esa flor, y la bendición de un familiar -dijo señalando a los familiares difuntos del chico- basta con que alguno de ustedes junto con el pétalo, le otorguen una Bendicion a Hiro, literalmente como un hechizo sólo tienen que decir la frase "Hiro, yo te doy mi bendición" y con eso el pétalo se convertirá es una especie de transpotador, y al tomarlo, Hiro será enviado de vuelta al mundo de los vivos, imagino que visto desde afuera simplemente se tratará de Hiro despertando del coma o algo así, la verdad no estoy muy seguro de esa parte, pero en la parte de la bendición y el regreso si estoy bien seguro.

_...¿Por qué? -cuestionó dudoso el de la gorra.-

_...Porque ya lo viví, no es la primera vez que estoy en el mundo de los muertos, pero les puedo contar de camino, como dije, lo primero es ir con mi familia -dijo restándole importancia mientras miraba a los tejados de alrededor buscando algo.-

_...¿¡Pero qué dices!? -Exclamó el genio incrédulo.-

_...Ahorita te cuento -tomó aire y llevándose las manos alrededor de la boca como un megáfono comenzó a gritar- ¡PEPITA! ¡PEPITAAA! ¿¡DÓNDE ESTÁS!? 

_...¿Quién es Pepita? -preguntó aún más confundido el genio.-

_...Oh, ella es... -pero antes de terminar su frase, un gruñido feroz se escuchó en toda la zona, y acto seguido una figura oscura, gigante, alada, con cuernos afilados y garras enormes se posó justo detrás del moreno, haciendo cimbrar la tierra al momento de aterrizar manteniendo las alas extendidas dándole una vista mucho mas terrorífica, el genio y su familia inmediatamente se horrorizaron ante la siniestra figura, pero Miguel ni siquiera volteó al escuchar el rugido y el ruidoso aterrizaje detrás suyo.-

_...¡Un monstruo! ¡Miguel! ¡Detrás tuyo! -gritó aún shockeado el genio, y Miguel simplemente volteó encontrándose con el rostro de Pepita, la guía de su tatarabuela.-

ArrestadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora