Arrestados

Reunión familiar

Después de cerrar los ojos, Miguel se había separado de su cuerpo, cuando volvió a abrirlos, se encontró parado en plena entrada del panteón al mundo de los muertos, reconocía el lugar como si del día anterior se tratara, sólo había pasado una vez por ese sitio, se puso la capucha (cuando fueron a la cafetería aprovecho para volverse a poner su ropa del día ya que no podía ir en pijama al hospital) y se dirigió a la ventana de reingreso, esa donde declaras las ofrendas que traes del otro mundo, ok, lo había logrado, estaba de vuelta en el mundo de los muertos, sólo tenía que buscar a Hiro, y para hacerlo, necesitaría la ayuda de su familia, cuando fue su turno de pasar, el encargado le dijo.

_...Hola, ¿En que puedo ayudarte?

_...Am... necesito entrar.

_...¿Fuiste a visitar a algún pariente?

_...Más bien... a eso vengo... -levantó el rostro y el esqueleto dejo caer su madibula sobre su escritorio.-

_...Estoy vivo, de hecho, ya estuve aquí antes, necesito la bendición de mi familia, si me dejas entrar yo los busco y ya, ¿Puedes?

_...Ah... -el encargado volvió a ponerse su mandíbula- llamaré a alguien para que te lleve con tu familia...

_...Sólo necesito entrar, ¿puedes dejarme?

_...Bueno... su-supongo que si...

_...Gracias -Miguel le sonrió.-

El encargado le permitió entrar, llegó directamente a las oficinas, una vez ahí lo primero que hizo fue buscar la salida, una vez afuera pensaría en un plan, pero en eso escuchó en la bocina del lugar "atención, tenemos un niño vivo, repito, tenemos un niño vivo, familiares del joven Miguel Rivera favor de venir inmediatamente, repito, familiares del joven Miguel Rivera favor de venir inmediatamente a las oficinas centrales, gracias" y eso le trajo tantos recuerdos...

_...Algunas cosas no cambian... -dijo irónico mientras caminaba a la salida, pero una mano huesuda lo detuvo antes de poder escapar.- sep, es igual que esa vez... -se dió vuelta y se encontró a un oficial en turno- ya sé ya sé, no trataré de escapar, esperaré a mi familia... 

_...Acompañame, encontrarémos a tu familia.

_...Seguro, cuento con eso...

Pasaron un par de minutos, la punta del dedo de Miguel comenzaba a volverse de calavera, tal y como aquella vez, finalmente la puerta principal se abrió y lo primero que se vio fue un alebrije enorme y aterrador.

_...¿Pepita? -dijo Miguel sentado en una banca a la que estaba esposado del pie para evitar que huyera, tal parece que su visita años atrás había dejado un antecedente muy grande.-

_...¿Miguel? -dijo mamá Imelda bajando de la alebrije y corriendo a toda prisa a dónde estaba el muchacho esposado a la banca- ¡Por todos los cielos! ¿Qué estas haciendo aquí?

_...Mamá Imelda... también es un gusto verte de nuevo.

_...Chamaco respondón, ¿Cómo entraste aquí? ¡Ni siquiera es día de muertos!

_...Es una larga historia, y pienso contártela, necesito la ayuda de todos, pero primero necesito que me saquen de esta... -dijo señalando su pie esposado a la banca- ¿Puedes?

_...Ay Miguel... -suspiró derrotada- ¿Qué voy a hacer contigo m'ijo?

_...¿Apoyarme como siempre lo has hecho? -dijo sonriendo con travesura, y su tatarabuela le dió un tirón en la oreja derecha antes de entrar a la oficina, al  momento ella junto con el encargado salieron para soltar a Miguel y entonces el trabajador social habló.-