2.Juego sucio.

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—Si me lo preguntas...la verdad es que creo que estás completamente loca.—decidió Christopher cruzándose de brazos.

—No me miras así.—se quejó Briana cuando los ojos de su primo se quedaron estáticos encima de ella.—Me siento juzgada...

—No estoy juzgándote.—respondió él.—Es simplemente que lo que estás haciendo realmente no lo entiendo, Bri...—musitó tomando asiento en el sofá del cuarto de Briana.—Eres bellísima pero parece que tú no te das cuenta de eso y sigues detrás de Joel...y ahora con esto...—murmuró más para él mismo que para ella.

—No me regañes.—le pidió la chica.—Chris...sabes que amo a Joel con toda mi alma...

—La verdad es que amas los fragmentos que has visto de Joel...—replicó el castaño.—Es una buena persona, sí. Pero él está...interesado en Tania...—anunció. Briana apartó sus ojos de los de su primo y él dejó escapar el aire de sus pulmones de manera lenta. —Bien...puede que haya sonado peor en voz alta de lo que sonó en mi cabeza pero lo último que quiero es que sufras por Joel...

—Por eso he ideado un plan.—anunció.

—Sí. Y es el plan más loco que he escuchado en mi vida ¿sabes?—se rio.—Pero sabes que eres como mi hermana y que te apoyaré en absolutamente todo lo que hagas...

—Nunca has tenido que tomar partido y realmente no tienes por qué comenzar a hacerlo ahora, Chris...—musitó la muchacha ofreciéndole una pequeña sonrisa.

—Tú eres literalmente mi hermana y Joel también lo es...—suspiró pesadamente y Briana frunció sus labios.—Sólo quiero mantenerme al margen de todo esto...no me cuentes nada sobre tu plan con Joel ¿de acuerdo...?—ella asintió de inmediato.

—Eres el mejor primo del mundo.—decidió ella poniéndose de pie para lanzarse a sus brazos.

—Y tú la enana más loca que conozco...

—¡Hola!—saludó Samara irrumpiendo en la habitación de Briana. Una risita nerviosa escapó de los labios de la chica cuando sus ojos cayeron en la figura de Christopher y él le ofreció una pequeña sonrisa.—no...no sabía que estabas ocupada...—musitó en pausas tratando de que el nerviosismo que sentía en ese momento se disipara rápidamente. Lo menos que necesitaba era que Christopher Vélez se diese cuenta de que la ponía nerviosa.

—No te preocupes. Yo ya me voy.—anunció el muchacho igual o más nervioso que ella antes de acercarse a ella para depositar un pequeño beso sobre sus labios. La chica rio recibiendo con gusto el beso que su novio le estaba obsequiando.—Las dejo para que hablen...—agregó cuando Briana entornó sus ojos con diversión.

—Te prometo que no te la quitaré más de media hora...—le prometió su prima.

Las mejillas de Samara se sonrojaron de inmediato y Christopher les sonrió.—Eso espero...—respondió antes de perderse detrás de la puerta fuera de la habitación.

Los ojos de Briana se posaron de los de Samara y su mejor amiga le ofreció una pequeña sonrisa.—Entonces... ¿Cuál era la urgencia?—cuestionó Samara sin despegar sus ojos de los de Briana. Ella le ofreció una pequeña sonrisa y negó un poco.

—¿Por qué sigues poniéndote nerviosa cuando Christopher está frente a ti?—preguntó a modo de respuesta.

Samara entornó sus ojos haciéndola reír.—Es de mala educación responder una pregunta con otra.—le informó. La muchacha entornó sus ojos y negó.—Y...no lo sé. Es un poco imposible creer que tu primo sea mi novio...mi cerebro todavía no termina de procesarlo y de hecho sigo temblando cuando recuerdo la manera tan linda en la que me pidió que fuésemos novios...

CINCUENTA Y DOS SEMANAS||JOEL PIMENTEL (COMPLETA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora