4. Irracional.

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—¿Estás segura que esto va a funcionar?—cuestionó Briana colocando dentro de su maleta un traje de baño. Samara entornó sus ojos y asintió.

—Te he dicho cien veces que si.—se quejó.—Bri…tú sólo tienes que confiar en mí y en mis increíbles planes.—le recordó.—todo va a salir muy bien, te lo prometo…

—Es que por más que intento a intento pensar en que todo va a salir bien hay algo dentro de mí que me dice que esto es una locura…—murmuró.

—Bueno, en primer lugar esto fue idea tuya.—le dijo Samara.—Y si, es una locura y  en realidad todo en la vida lo es.—rio.—Lo único que tienes que hacer es olvidarte de todos esos malos pensamientos y ya…además, Chris y Joel están bastante emocionados por el viaje…—hizo una pausa.—Mira…tú sólo relájate y deja que las cosas fluyan…cuando las personas no fuerzan las cosas y dejas que todo sea sorpresa…grandes cosas pasan…—le afirmó.

—¿Por qué dices frases como  las que vienen detrás de los sobres de azúcar que te dan en la cafetería de Artiles?—cuestionó frunciendo sus cejas.

Samara entornó sus ojos y negó divertida.—¡Que tonta eres!—se burló.—son frases motivadoras para que abras los ojos y dejes de pensar en tonterías…

—Tengo los ojos bien abiertos, créeme.—murmuró Briana.

—Claro. Lo que no tienes abierta es la mente…—se quejó.

—Samara…

—Y sólo para que te lo sepas…—replicó.—¡La cafetería de Artiles es la mejor de la ciudad!

(…)

—¿En serio es completamente necesario que lleves todas esas cosas?—cuestionó Joel admirando la maleta de Briana.—Si sólo vamos unos días de viaje…

—Claro que si.—respondió.—Aprende la primera regla de una chica, Joel Pimentel. Tienes que estar preparada porque nunca sabes cuándo puedas encontrar al amor de tu vida…—le explicó.

—¿Qué…?

—Tal vez el amor de tu vida es el tipo que lleva las maletas a tu habitación en el hotel…—inquirió.—O tal vez podría ser el mesero que te atienda en la cena en el restaurante…—se rio.—No lo sé, Joel…se creativo…—Christopher rio en medio de una negación.

Joel se quedó en silencio contemplándola un momento.—¿Y qué pasa si vas a de viaje con el amor de tu vida?—preguntó el rizado haciendo que la sonrisa de la muchacha se esfumara de golpe.

Tres pares de ojos se posaron en él  y automáticamente las mejillas de Joel se tiñeron de color rojo.—¿Qué?—murmuró la pelinegra sin apartar sus ojos castaños de los de Joel.

—Pues lo digo por Christopher y Samara.—se defendió de inmediato.—ellos son pareja… ¿Qué se supone que una chica lleva en la maleta cuando viaja con su pareja?—inquirió sin dejar de mirarla.

—Eh…no lo sé.—respondió.

Christopher desde el asiento del conductor llevó su mirada disimuladamente hasta su novia que luchaba con todas sus fuerzas para no echarse a reír.

—Repíteme otra vez porque de todos los lugares que podías elegir para ir a celebrar tu cumpleaños elegiste Lauderdale…—pidió Joel tratando de cambiar de tema finalmente.

Briana suspiró y se colocó los auriculares  tratando de que las horas de viaje se hicieran más llevaderas. Y no en avión pero tampoco era tan egoísta como para protestar por eso cuando parecía que su primo y su mejor amiga disfrutaban de la compañía mutua. 

CINCUENTA Y DOS SEMANAS||JOEL PIMENTEL (COMPLETA).Where stories live. Discover now