CINCUENTA Y DOS SEMANAS||JOEL PIMENTEL (COMPLETA).

19. La mejor versión.

—¿Y entonces...?—cuestionó Emmanuel dejándose caer en la cama de Joel. El rizado dejó escapar un largo suspiro y negó.—¿No?—negó.—Dios, Joel...tienes una increíble mala suerte...

El muchacho se echó a reír de inmediato.—Es una broma.—respondió.—Bri es mi nueva novia...

—¡Vaya, ya era hora!—se quejó lanzándole una almohada.

Joel rio cuando se estrelló de lleno en su rostro y negó divertido.—¡Estoy feliz!—anunció.

—Yo también estoy muy feliz por ti, hermano.—le dijo.—Te dije que siempre lo que es más complicado de conseguir es lo que realmente vale la pena.—Joel sonrió.

—Gracias...

—¿Gracias?—repitió.

—Es que creo que si tú no hubieses hablado conmigo y me hubieses dado ese pequeño empujoncito, yo seguiría perdiendo el tiempo...—hizo una pausa.—Es un buen hermano mayor...cuando quieres...—Emmanuel entornó los ojos y luego se echó a reír.

—Yo siempre soy un buen hermano mayor, Joel Pimentel.—rio.—¡Siempre!

(...)

Un mes después...

—¿No crees que esto es un poco extraño?—cuestionó Samara caminando de la mano de su novio por el largo pasillo de la universidad. Christopher la miró un momento y le sonrió.

—¿Qué de todo?

—Pues todo, de hecho.—respondió.—Piénsatelo bien. Hace casi dos meses Bri y Joel eran solo amigos. Briana estaba muerta de amor por él mientras que él juraba que estaba muerto de amor por Tania. Tania estaba en Suecia haciendo un semestre foráneo y ahora todo cambió. Volvimos a la universidad, Briana y Joel son novios, Tania resultó ser una arpía a la que le gusta armar problemas entre las potenciales nuevas parejas que buscan ser felices y...todo es tan raro...—le explicó.

Christopher se echó a reír de inmediato.—¿No crees que piensas mucho?—cuestionó.

—No lo sé, algunas veces me gusta analizar mi entorno...—anunció encogiéndose de hombros.

—Bien, creo que si es un poco extraño.—coincidió dejando escapar un pequeño suspiro.—Hace un mes y medio, Joel era sólo mi mejor amigo. Ahora también es mi cuñado y ya no podemos hablar de algunas cosas porque es raro tomando en cuenta que su novia es mi hermana...—Samara se rio.

—¿Y puedo saber qué tipo de cosas hablaban antes que ahora no pueden?—el muchacho negó.

—No seas curiosa; eso es tema de chicos...—anunció lanzándole una pequeña sonrisa de suficiencia.

—¿Sus temas de chicos son mujeres?—pregunto abruptamente.

Christopher jadeó.—¿Qué? ¡No!—respondió.—Diablos, Samara. No sé que me sorprende más; que creas que hablo de mujeres con Joel o que creas que yo podría pensar o ver a cualquier otra chica cuando estoy contigo...

Las mejillas de la chica se sonrojaron.—Es que la manera en la que lo dices deja mucho a la imaginación.—se defendió.

Christopher suspiró.—Por favor no me preguntes más...—Samara se rio

—Está bien, está bien. No preguntaré más.

—¿Pueden darse prisa?—se quejó Briana caminando de la mano de Joel a un par de metros por delante de su hermano y su respectiva novia.—Es el primer día de clases luego de las vacaciones y estamos llegando tarde por su culpa...—Samara entornó sus ojos.