Ángel [Gilbert Blythe]

Capítulo 10

- ¡Gabriella!
Gritó Charlie corriendo para socorrer a la chica. Por suerte solo era un pequeño río y el solo se tuvo que mojar los pies. Agarrándole de los brazos levantó a la pelirroja que ella si que estaba empapada por haberse caído de culo.
Ella en cambio no se lo agradeció, es más, le pego un puñetazo con todas sus fuerzas en el pecho.
- ¡¿De que vas?!
Gritó la pecosa para después darle otro puñetazo en el brazo.
- ¡Auch! -dijo el rizado sobándose la zona afectada- ¿Que? ¿Que pasa?
- ¿Que que pasa? ¿No te acuerdas de lo que me acabas de pedir pedazo de inútil?
- Que seas mi novia falsa.
- ¡Exacto!
- Ya, ¿y que?
Gabriella abrió la boca sorprendida, no creyendo lo que estaba pasando ahora mismo.
- ¿Pero tú te estás oyendo? ¿Te parece normal lo que me estás pidiendo?
- Me debías un favor. ¿Lo recuerdas? Pinté ese pájaro para la obra por ti.
- ¡Yo me refería un favor tipo de que te pasara los deberes de mañana o cualquier otra cosa! ¿Pero esto?
- Ahora que lo recuerdo me tienes que pasar los deberes de mañana... -la chica iba a darle otro puño pero para la suerte del chico tuvo reflejos y pudo apartarse a tiempo- Está bien, pongámonos serios. Déjame explicarte.
Gabriella resopló analizando al muchacho que tenía delante para ver si había un signo de que estaba solo tomándole pelo, pero para su mala suerte Charlie Sloane se mantenía totalmente serio firme en su postura. Soltó un suspiro y hizo un ligero movimiento de cabeza para que el empezara a hablar.
- Me gusta Anne.
- ¿Y a mi que?
- ¡No me interrumpas! -la pelirroja puso los ojos en blanco pero dejó que el siguiera con su discurso- Ambos sabemos que Anne y Gilbert se llevan bien.
- Existe la amistad entre chico y chica, ¿sabes?
- Pero esto es diferente. El año pasado a Gilbert le gustaba Anne.
La mayor de los MacKenzie frunció el ceño, eso ya si que no lo sabía.
- No tenía ni idea...
- Bueno, pues te prometo que no estoy mintiendo. El caso es que los he visto muchas veces juntos hablando desde que Gilbert a vuelto, y como ambos sabemos que a ti te gusta Gilbert...
- No me gusta Gilbert, el es solo mi amigo.
- Claro que si, ángel.
Dijo en un tono burlón el rizado ganándose el al menos el décimo puñetazo en el pecho por parte de la chica.
- Esta bien, "no te gusta" -hizo comillas con los dedos- al menos ayúdame para poner celosa a Anne.
- ¿Te das cuenta lo cliché y infantil que es esto? Además, Anne es muy madura como para ponerse celosa y demostrarlo.
- Hazme el favor, por favor. Eres la chica más bonita de clase, -sonrió al ver las mejillas sonrojadas de la pecosa al decir eso- si contigo no se pone celosa lo dejo, por favor.
- Mi respuesta sigue siendo un no, lo siento pero me parece ridículo. Ten. -le dio los deberes ya hechos que tenían que entregar mañana- Ya estamos en paz. Y lo siento, pero tendrás que buscar otra forma para poner "celosa" a Anne.
Gabriella miró apenada a su amigo, porque si, al fin y al cabo era su amigo. Le dio un beso en la mejilla con el intento de animarle y siguió caminando hacia su casa.

- ¿Entonces si hago esto te estoy diciendo hola?
Dijo la menor de los Barry haciendo unos pequeños movimientos con su mano derecha intentando hablar en lenguaje de signos para comunicarse mejor con su amigo Jack. El mencionado asintió con la cabeza sonriendo. Aún no entendía porque ella, Minnie May Barry, una de las niñas de su edad más bonitas y además, con una de las familias más prestigiosas quería ser su amiga. El solo era Jack MacKenzie, el sordomudo pobre. Dejó sus pensamientos a un lado para soltar una risita cuando vio a la rubia haciendo unos raros movimientos con los dedos para intentar decir adiós.
- ¿No es así?
Preguntó fastidiada la niña para luego soltar un quejido y hacer una mueca de disgusto. Estaban en el bosque sentados en unas rocas con una pequeña pizarra en medio para cuando Jack tenía que escribir algo. El menor suspiró y intentó hablar normal, aunque le costara.
- No... -tragó saliva inseguro, pero se armó de valor al ver el asentimiento de cabeza de Barry- tienes... porque... ¿hacer... lo?
La voz de Jack para los oídos de ella era una de las voces más bonitas que había escuchado, en realidad el chico era uno de los niños más lindos que había visto en su corta vida, para no decir el que más.
- Pero quiero hacerlo, quiero poder comunicarme mejor contigo. -imitó la acción de esta mañana al poner un dedo en los labios de MacKenzie para que no pudiera discutirle- Y ya está, quiero hacerlo.
El castaño se rindió, total, la rubia podía ser muy cabezota y no valía la pena perder el tiempo en eso. En realidad ni siquiera calcularon bien el tiempo después que estuvieron hablando porque cuando se dieron cuenta ya estaba anocheciendo.
- ¡Mierda! -gritó la ojiazul levantándose rápido- Me tengo que ir, mi madre me va a matar.
- Cálmate.
- ¡No puedo calmarme me va a matar!
Jack rió, no podía evitarlo. Ver a Minnie May Barry estresada era bastante divertido.
- No hace gracia. ¡No te rías! ¡Adiós!
Y corriendo como si fuera una competencia la niña salió velozmente hacia su casa, recibiendo una bronca bastante grande por parte de su madre. Pero merecía la pena haber pasado la tarde con Jack, Jack merecía la pena.

Al día siguiente Gabriella estaba llegando a la entrada del colegio, hablando con Charlie sobre cualquier tema trivial, habían dejado de lado el tema de ayer. Pero cuando estuvieron delante del colegio pudieron ver a Anne y Gilbert hablando, tal vez fuera por el frío pero la chica tenía las mejillas un poco sonrojadas. La otra pelirroja miro a su amigo que ya tenía una mueca de tristeza plantada en el rostro.
- Mierda, está bien. Sígueme el rollo.
- ¿Que?
Y sin responderle la pecosa le agarro suave de las mejillas para luego besarle en los labios enfrente de todos. Como si fuera algo automático todo el mundo les miró sorprendidos y con la boca abierta, no fue un beso muy largo, pero tampoco fue solo un simple beso. Gilbert Blythe sintió por primera vez en su vida una sensación muy fea en el estómago y una punzada en el pecho. ¿Que significaba eso y porque le estaba pasando ahora?

- ¿A quien le toca girarla?
- A Josie Pye.
Toda la clase estaba reunida alrededor de una botella de cristal como otras veces. La rubia mencionada giró la botella para que segundos después señalara a Billy Andrews. Se dieron un muy pequeño beso provocando unos silbidos por parte de algunos compañeros. Le tocaba a Gabriella que estaba al lado izquierdo de Josie. Tragó saliva y hizo girar la botella. La mayoría de los chicos estaban atentos, Charlie ante la presión de todos había mencionado que la pelirroja besaba muy bien, cosa que no era mentira. Blythe solo miraba al suelo, no quería ver a otro chico besar a su ángel. No podía explicarlo, pero le dolía. Su amigo Moody le dio un codazo luego de que se instalara un silencio en el aula.
- Ay Moody, ¿que pas...?
No siguió hablando al observar que la botella efectivamente le apuntaba a el. Miro a los ojos azules de la hermana melliza de Cole que ya le estaban mirando.
- No tenemos todo el día, besaros.
Ordenó Josie Pye mientras que Diana y Jane consolaban a una Ruby que estaba a punto de llorar. El moreno con una valentía que no sabía de donde había salido se acercó gateando poco a poco a la chica. De cerca era incluso más guapa, podía quedarse para siempre contando sus infinitas pecas. Ella en cambio, pudo observar que Gilbert de cerca también tenía pecas, no tanto como ella, pero las tenía. La pelirroja se mordió el labio nerviosa para que luego unos labios empedernidos se posaran encima de los suyos. Y en ese mismo instante, Gilbert Blythe ya sabía que era lo que pasa y que tanto no podía explicarse así mismo. Le gustaba Gabriella MacKenzie. No solo le gustaba, sabía que estaba solo a unos pocos segundos más a enamorarse de ella. Enamorarse de una chica que en teoría ya tenía novio. Y como dolía.

AHRE, ¿que os pareció? voten y comenten... AL MENOS SE BESARON YA :D no me maten xfa. ¿que opináis de todo? ¿queréis que al final Charlie sienta algo por Gabriella? ¿creéis que Gilbert debería decirle a Gabriella lo que siente? ¿y que opináis otra vez de cómo van yendo Jack y Minnie May?