Capítulo 2 II

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Una pelirroja, una rubia y una morena caminaban hacia la escuela mientras charlaban sobre el cumpleaños de Anne y su fiesta sorpresa, que sería dentro de un par de días.
- Y nosotras ya estamos rozando los diecisiete años...
Dijo con un suspiro Jane Andrews.
- Eh, a mi me faltan seis meses.
Le contestó Gabriella dándole un leve codazo.
- Y a mi tres meses solo. Ya estoy a punto de ser una mujer.
Comentó Josie Pye orgullosa haciendo que las otras dos chicas se miraran divertidas poniendo los ojos en blanco por la obsesión que tenía la rubia por ser mujer.
Llegaron a la escuela y Jane y Gabriella fueron a dejar su leche en el rio para que estuviera fresca, Josie Pye en cambio se excusó diciendo que ayer se le olvidó algo en la escuela y tenía que ir a comprobar si estaba. La morena y la pelirroja dejaron su recipiente de leche y cuando ya estaban a punto de entrar a clase se fijaron que había un coro de gente en el tablero de fuera de la escuela. Con curiosidad fueron a ver que pasaba, fijándose en que había una nota colgada.
- ¡Gabriella, Jane! - las llamó su amiga para que se acercaran más y leyeran lo que ponía en la nota. - Alguien a resucitado el tablón de amoríos con una nota sobre mi.
- Es tan emocionante...
Comentó Tillie con una sonrisa. Mackenzie se acercó para leer en voz alta lo que ponía:
- Billy acompaño a Josie a casa después de partido. - la chica miró a sus amigas con una ceja levantada. - ¿De verdad chicas? Esto me parece ridículo.
- Pero, ¿no es escandaloso?
Preguntó la rubia de ojos azules fingiendo que se abochornaba por la nota.
- Será escandaloso cuando sepan que fuiste tú.
Le dijo en una forma tajante la morena de ojos verdes. Gabriella le pegó un codazo para que se callara con una sonrisa divertida.
- Eres muy lista Jane dado que sin duda fuiste tú quien lo puso. ¿Quien más pudo haberme visto con Billy ayer?
Jane puso los ojos en blanco por la contestación de la rubia. Gabriella le acarició el brazo para darle apoyo.
- ¡Ahora lo sabrán todos!
Volvió a decir Tillie más emocionada que antes.
- Oh, vaya. Bueno en realidad esto es bueno, ya que todas deberíamos declarar nuestros amoríos. El reloj tic tectea.
- Todas deberíamos estar ya prometidas.
Le siguió el juego la azabache a la rubia.
- ¡Estoy confusa! - exclamó Ruby con los ojos llorosos. - Ya tenemos la edad pero Gilbert no se a insinuado aún.
- Tienes que pensar en todos los talentos apuestos que habrán en Queens el año que viene.
Le animó Josie para que olvidara a Blythe de una vez, aunque no sirvió.
- ¡Pero si yo solo voy a Queens para estar con Gilbert!
- Pues debería poner algún aviso en el tablero. - Tillie de repente miró a Mackenzie. - Podrías decírselo tú Gabriella. Sois amigos, ¿no?
- ¿Que? - preguntó la mencionada de repente sintiéndose observada por todas sus amigas. Sobretodo por la pequeña de ojos llorosos. - Yo eh... Si, vale. Hablaré con el Ruby.
La rubia pecosa abrazó a la pelirroja y entró más feliz hacia clase. Jane se acercó a Gabriella aunque ella ya sabía las intenciones de la morena:
- No. Digas. Nada. Jane.
- Pero si a ti te gusta Gilb...
- Ya hemos hablado de esto, no me gusta.
- ¿Porque sigues en fase de negación?
- Es la verdad.
- Si tú lo dices.
Entrando a clase, ambas dejaron sus abrigos y Ruby miró hacia la pelirroja para que hablara con Blythe señalando al chico con disimulo. La chica cogió aire para armarse de valor y se acercó a su amigo con una sonrisa fingida.
- Conozco esa sonrisa muy bien ángel. - empezó a decir Gilbert viendo como su pelirroja favorita se acercaba a él. - Vas a pedirme algo, ¿verdad?
- En realidad iba a contarte una cosa. - Gabriella se sentó en el escritorio del moreno mirándole aún con una sonrisa, y el no pudo más que hacer que corresponderle la sonrisa. - Por si no lo sabias el tablero que está detrás de la escuela, el de los amoríos a vuelto.
- ¿El tablero de los amoríos?
- Aja. Ahí es donde puedes declararte a quien te gusta directamente.
- Declararme... ¿a la persona que me gusta?
De repente, la pelirroja no sabía muy bien el porque el ambiente había cambiado y porque demonios el chico la estaba mirando de esa manera, como si le insinuara algo.
- Si, en efecto.
- Así que... tú crees que debería... ¿dejar una nota declarándome?
- Exacto. - los ojos azules de ella se encontraron de lleno con los ojos avellana de el. Mackenzie tragó saliva nerviosa, así que al ser tan bocazas tuvo que decir algo para cortar ese momento tan intenso. - ¡Si te gusta Ruby creo que ya es hora de que te declares!
Blythe la miró frunciendo el ceño, claramente no se esperaba que las cosas acabaran así. Incluso se podría decir que se veía... ¿decepcionado?
- Eh... gracias por el consejo Gabriella, pero yo no es que sea mucho de... colgar notas y eso. Y cuando llegue la persona idónea, algún día sea cuando sea eso... - Gilbert suspiró, mirando de arriba a abajo a la chica que tenía enfrente. - Lo sabré.
Gabriella asintió, forzando un poco su sonrisa y se dirigió hacia Ruby para decirle que no había funcionado.
- Ruby lo siento pero...
- ¿Le has visto la cara? - le interrumpió la mencionada - ¿Le has visto la cara cuando se refería a mi? Tenía los ojos llenos de amor. Casi muero de felicidad en ese instante.
- ¿Los ojos?
- Creo que al no publicar una nota lo hace todo más romántico, aguardar es muchísimo mejor.
La rubia pecosa más feliz de lo que lo había estado nunca se sentó en su sitio. Gabriella hizo lo mismo al ver a la señorita Stacy entrar, pensativa. ¿De verdad Gilbert la estaba mirando así? ¿Que significaba todo eso?

La chica Mackenzie decidió no quedarse con las dudas por lo que le dijo Ruby sobre Gilbert y sus ojos, así que al ver que el chico se quedaba un rato más en clase con la señorita Stacy para estudiar decidió que ella haría lo mismo. Se sentó a su lado, fingiendo que estudiaba, hasta que observó que la profesora no les estaba prestando atención y apoyó su barbilla en su mano empezando a observar a Blythe. El no tardo mucho en darse cuenta que ella le estaba mirando fijamente, así que mirándole también preguntó divertido:
- ¿Que? ¿Porque me miras tanto? ¿Tengo algo en la cara?
- No, ¿porque?
- Porque no dejas de mirarme y...
- ¿No puedo mirarte ahora?
- No digo eso, solo que me pones nervioso.
- Ah. - la chica le miró divertida y sonriendo con una sonrisa burlesca. - ¿Te pongo nervioso?
- Es lo que acabo de decir. ¡No me mires así!
- ¿Así como?
- Como si te estuvieras burlando de mi.
La pelirroja fingió un puchero y aún burlándose del chico empezó a pellizcarle la mejilla para molestarle. Gilbert soltó un quejido, agarrándole la mano para apartársela de su mejilla, más sin embargo no quiso soltarle la mano ya que el tacto de la chica era reconfortante y suave.
- ¿Porque no me sueltas la mano?
Preguntó Gabriella observando las manos de ambos entrelazadas.
- Porque no quiero. ¿Te molesta?
La pecosa negó con la cabeza y ambos volvieron a fingir que estaban estudiando. La señorita Stacy les observo de reojo, sonriendo y negando con la cabeza al ver que los dos adolescentes seguían agarrados de la mano.



perdón por tardar tanto en publicar! es que he tenido un breakdown otra vez y luego me hackearon la cuenta pero ya estoy de vuelta :) votad y comentad!

Ángel [Gilbert Blythe]Where stories live. Discover now