Capítulo 13

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Gabriella estaba en su casa por la tarde colgando la ropa que acababa de lavar su madre en el tendedero en el patio tranquilamente mientras silbaba alguna melodía que ella misma se había inventado. Escuchó unos pasos apresurados acercarse detrás suyo y se giró para ver quien era. No se lo esperaba, pero era el mismísimo Gilbert Blythe y tenía cara de estar preocupado por algo.
- ¡Gabriella!
- ¡Gilbert! -exclamó ella acercándose- ¿Que haces? ¿Que pasa? ¿Estas bien?
El mencionado intentó no sonreír, la pelirroja aún se preocupaba por el. Negó con la cabeza, ahora mismo no era momento.
- Es Bash, se a ido al poblado. Tienes que ayudarme a buscarle.
- ¿Que?
- Por favor, eres en la única que confío para que me pueda ayudar.
La chica suspiró y sonrió unos pocos segundos. Volvió a hablar:
- Gilbert ahora mismo no podemos hacer nada. Es muy tarde, ya va a anochecer. En el siguiente tren a Charlotte Town te acompañaré a buscarle, ¿vale?
Blythe aún no parecía muy convencido, así que Mackenzie le acarició suavemente la mejilla derecha.
- ¿Vale?
Volvió a preguntar la pecosa para recibir un asentimiento del muchacho. Ambos se sonrieron, sin saber que Charlie Sloane había ido a ver su novia y había visto toda la escenita tierna que habían compartido.

Cole y Gabriella se arreglaban para ir a la escuela a la mañana siguiente. Bueno, Cole no iba, pero tenía que fingir que si.
- ¡Cole! ¡Cole ven aquí!
Los mellizos escucharon los gritos de su madre y se miraron.
- Ves. -le animó la chica- Ahora voy contigo.
Cole asintió y bajó las escaleras para ir a la cocina. La pelirroja segundos después se puso sus botas y se fue de su habitación pero antes de bajar se cruzó con su padrastro.
- Aparta.
Le ordenó el bruscamente empujándola a otro lado. La pecosa olía el olor a alcohol desde donde estaba y cuando el marido de su padre ya se había ido a su cuarto susurró:
- Capullo.
Bajó las escaleras y nada más entrar a la cocina vio la cara de la señorita Stacy, solo le faltaron unos segundos para comprender que pasaba por la cara de susto de su hermano.
- Mierda.
Pero su mellizo ya corría hacia fuera sin que pudiera detenerle.

La chica llegó a la escuela con una sensación amarga. No había encontrado a Cole y no podía quedarse mucho tiempo buscándole si no quería llegar muy tarde. Seguramente en su rostro se podía detectar la angustia porque en un breve instante Blythe ya se acercó a ella.
- ¿Estás bien ángel?
Asintió, aunque no pudo contestarle porque precisamente su hermano entró al aula para tirarse encima de Billy Andrews. Todo pasó muy deprisa, ambos chicos se peleaban, Gabriella gritaba que pararan pero ninguno le hacía caso. Solo un grito de dolor por parte del rubio por su oreja quemada hizo que todo se detuviera. Y antes de que la pelirroja tuviera la posibilidad de decirle algo a Cole, el ya se había vuelto a ir.

Jack Mackenzie no se había enterado de nada de lo que estaba pasando porque se fue a primera hora con Minnie May a la escuela. Estaba con algunos niños de su clase mirando de qué hablaban. De repente, uno llamado John le miró y le preguntó:
- ¿Que te traes con Minnie May Barry?
El moreno se encogió de hombros, queriendo decirle que nada.
- Mejor. -John asintió con aprobación- Esa niña cada año cambia de mejor amigo. El año pasado fue Terry, el otro yo y ahora tu. Mi madre dice que seguramente está buscando marido, los Barry están un poco desesperados desde que perdieron todo ese dinero por el oro.
Jack le pegó un codazo para que parara de hablar mal de la rubia.
- ¿Que te pasa? Es la verdad. ¿O es que vas a defenderla?
Mackenzie se levantó, poniendo los ojos en blanco para no estar más tiempo con ese niño.
- Eh, te estoy hablando sordo. -John empujó al chico para que le hiciera caso- ¿Que pasa? ¿Que creías que Minnie May se iba a fijar en ti? No esta ciega, o si. -se rió cruelmente- Sería gracioso, el sordo y la ciega.
Esa fue la gota que colmó el vaso. El puño del otro chico Mackenzie ya se había estrellado contra la mejilla John antes de que pudiera controlarlo. Sin duda, hoy no era el día de los Mackenzie.

Gabriella volvía a casa porque se habían suspendido las clases después de todo lo ocurrido. No podía creerse que sus dos hermanos habían estado involucrados en una pelea. Jack no quería explicarle que había pasado, así que solo se rindió dejando que el niño fuera por delante. Solo sabía que el profesor del pequeño lo había expulsado un par de días por la pelea.
La pelirroja no estaba de humor, y aún no sabía dónde estaba su hermano mellizo.
Jack y ella llegaron a casa, llevándose una sorpresa ya que Diana Barry y su madre estaban en el salón junto a su madre.
- Hola. -saludó la pecosa sin saber bien que estaba pasando- ¿A que debemos esta agradable sorpresa?
- Mi madre os quiere contar algo.
Dijo con demasiada ilusión Diana.
- ¿Que pasa?
- La tía de Diana, Josephine recibió una carta de Minnie May hace poco explicándole algunas cosas sobre Jack, entre ellos que es sordo. -empezó a hablar la mayor de los Barry- El médico de ella quiere verle, para descartar que no es porque se le quedó agua del saco amniótico, la bolsa de agua donde estamos todos cuando estamos a punto de nacer. Porque si fuera eso, el médico podría curarle, y Jack podría volver a escuchar. No es seguro, pero podría ser una posibilidad.
Jack agrandó los ojos como platos, había leído los labios de Barry y no podía creerse lo que había salido de ellos. Gabriella abrió la boca sorprendida y abrazó a su hermano.
- ¿Va a ser muy caro?
Preguntó bruscamente la madre de los Mackenzie.
- Del gasto se encarga Josephine.
- ¿Y cuando sería eso?
- En un par de días, en el próximo tren a Charlotte Town.
- Iremos.
Afirmó Gabriella sin esperar el consentimiento de su madre, aunque no había nada más de lo que hablar.

Gilbert Blythe se encontraba intentado volver a construir la valla de su casa, aunque sin Bash era bastante difícil. Estaba a punto de desesperarse cuando escuchó que alguien cerca suyo le llamaba.
- Gilbert.
Era nada más y nada menos que su, en teoría, amigo Charlie Sloane.
- Charlie. -saludó- ¿Que haces aquí?
- Venía a hablar contigo, aunque si estás ocupado puede ser en otro momento...
- No, no. Tranquilo, habla.
- Está bien. -Blythe volvió a intentar poner bien la valla. El otro chico volvió a hablar- Se que Gabriella y tú... os lleváis muy bien. Pero es que ella es mi novia y... Creo que y sabes a lo que quiero llegar.
- En realidad no. -el moreno frunció el ceño dejando de lado la valla y mirándole- ¿A donde quieres llegar?
- Que me gustaría que no intentaras conquistarla siempre. Ayer os vi, y parecía que os ibais a besar.
- No íbamos a besarnos.
- Pero lo parecía.
- Charlie no voy a dejar de hablar con ella... simplemente no puedo. Es importante para mi.
Ambos adolescentes se quedaron en silencio. Hasta que Sloane volvió a hablar.
- La quiero, Gilbert.
Y el mencionado le contestó:
- Yo también lo hago Charlie.



se que es una mierda de capítulo, ¿pero que piensan? ¿que creen que pase? Jack defendiendo a Minnie May aw les amo. ¡voten y comenten!

Ángel [Gilbert Blythe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora