capitulo 7

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-Sabes?... Me dijo pensativo, me agradas... río mientras que yo me limitaba a verlo sin entender-
Deberíamos llevarnos bien...
¡ja!... no lo creo... le dije orgullosa
¿por que no?- me pregunto riendo-
Tú obedeces mis órdenes y yo no te digo nada...-esperaba mi respuesta-es mas... ten tus llaves- las puso en la mesa, solo llega a las tres a la casa, has tus tareas y yo no te molestare -me acercaba aun mas las llaves de mi auto
-Aun así no me agradas.. le dije y tome las llaves.. soltó una carcajada.
Subimos a su auto después de comer por que apesar que le dije que yo no queria ordeno para mí.
Pase la tarde haciendo los trabajos del colegio y acabe cerca de las diez de la noche.
Me levante como de constumbre, entre a la ducha para después elegir mi ropa- ¡llega a las tres!- me dijo antes de que saliera de la casa
-No te aseguro nada, grité y salí
-¡Hey! ¡ hicimos un trato! Escuche que gritaba desde adentro, solo solté una carcajada y subí a mi muy apreciado auto...
****
-¡Tienes que aceptarlo! ¡Te encanta! Dijo aiti riendo
¿Que? Le pregunté asustada ¡estas completamente loca! Le dije asombrada
-¡No la loca aquí eres tú! Me dijo mientras tomaba los libros de su casillero ¡Tienes a ese hombre en frente! ¡te pregunta que si te gusta! ¡ y le dices que pensabas en cuanto lo odias!- tomo su cabello castaño entre sus manos de desesperación
-¡Aitana!.... alargue riendome, conozco a los chicos como el... le dije mientras caminabamos hacia el salón.
Solo por que son atractivos se creen mejor que los demás y que pueden tener a cualquier chica en sus manos..
Y como sabes? Tal vez... el es diferente, te mira diferente- me dijo sonriente  -¿Diferente? Pregunte extrañada
-Sí... cuando íbamos en el auto y volteaba te miraba... ah.. no sé cómo explicarlo-dijo desesperada
-¡Estas demente aitana!-le dije riendo
Las clases como siempre pasaron rápido, excepto biología que como siempre tenía que soportar las miradas de ana, pero no eran sus miradas las que me incomodaban, si no que no podia hacer absolutamente nada. Así que tenía que reprimir las ganas de pararme y decirle en su cara que lo merece.
Después de dejar a aiti en su casa, me dirigí a la mía, eran las tres con cinco cuando llegue a la casa? grité avisando que  había llegado, pero solo estaban las del servicio. Les pregunte por alfred y solo me dijeron que había salido.
Después de comer, subí a mi habitación ya que tenía tarea de todas las asignaturas, así que debía comenzar lo antes posible si quería terminar temprano. Me cambie
Tome mi celular para ver la hora,
Nueve y treinta de la noche, había pasado seis horas haciendo tareas, bueno seguramente menos, ya que me distraía haciendo dibujos en las paginas finales de las libretas, y además de que no podia dejar de pensar en lo que me había dicho aiti.
Baje a la cocina tenia sed y hambre,la casa ya estaba vacía, las del servicio salían a las ocho, asi que estaba yo sola en la casa, ya que no habian señales de alfred.
Camine hacia el refrigerador para sacar una jarra con agua, la puse en la barra para poder tomar un vaso
¡Ah.. por que los ponen hasta allá!-
Bufe molesta en mi foro interno, ya que parecía que lo hacían intencionalmente, ponían todos los vasos en la última repisa del estante.
Me puse en las punta de los pies, y estiraba mis brazos lo más posible para tratar de alcanzar uno de los vasos de crital, estaba por alcanzarlo cuando dos manos en mi cintura me dieron el susto de la vida.
-¡Ah!.. me fue imposible no gritar
-¿Te asusté? Era la voz de alfred
-No.. solo me gusta gritar con terror
Le dije sarcástica sin voltear a verlo
-¿Necesitas ayuda? Me dijo cuando volví a intentar alcanzar el vaso
-No... le contesté seca
-Entonces como quiera te ayudare...-
Me dijo poniendo una de sus manos en mi cintura nuevamente, ahora no fue terror lo que recorrió mi cuerpo, si no un escalofrió. Apego su anatomía a la mía, solo basto con que estirara el brazo y alcanzo el vaso.-Ten me lo entrego
-No necesitaba ayuda, le dije moleta
-Hey.. que dijimos de las peleas... susurro sensualmente en mi oído derecho, yo solo me dedicaba a  controlar mi ritmo cardiaco al igual que mi respiración, Se separo un poco solo para girarme sobre mis talones, pero automáticamente volvío a unir nuestros cuerpos tanto que ni siquiera la mas minima corriente de aire pasara entre nosotros.
Me aventure a mirarlo a los ojos, cosa de la cual me arrepentí, ya que su hermosa mirada color miel me hipnotizo por completo, su rostro comenzo a acercarse, nuestras respiraciones se mezclaban y podia sentir como su mentolado aliento acariciaba mis labios.
Hasta que al final nuestros labios hicieron contacto, era increíble lo que me hacían sentir sus suaves labios, que me fue imposible no seguir el beso. Sus labios succionaban los mios
....

❤por fin el tan anhelado beso...que les parece!

El NIÑERO  (Historia adaptada) AlmaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora