Capitulo 43

336 20 1
                                    

Me desperté bajo el sonido del despertador esta vez no eran las caricias de alfred las que me despertaban. ¡basta! Mi voz interna me reclamaba. Yo sola me estaba lastimando recordándolo a cada momento. Entre al baño y deje caer el agua para que su temperatura se estabilizara, mientras eso sucedia me dirijí al closet, tome lo primero que vi. No tenia ganas de ponerme a buscar algún conjunto. Deje mi ropa sobre la cama y regrese a la regadera.
Si por mi fuera, me hubiera quedado horas metida en la ducha, pero mi vida no habia acabado solo por que alfred ya no está en ella.
Termine de vestirme y tome mi bolsa, aun no muy segura salí de mi habitación.
¡ya me voy! Avise desde la puerta. Salí de la casa y subí a mi auto, aun no habia pensado en que diria, ya seguramente aitana me preguntaría sobre lo sucedído ayer, pero no podía contarle la verdad ya que si no le decía a miki, ella misma iría a buscar alfred para aniquilarlo.
-Alfred Garcia... te mereces que le cuente a miki -hablaba conmigo misma- pero no puedo hacerlo- suspire profundamente.
Llegue al colegio afortunadamente era algo tarde, por lo que todos estaban en los salones, asi no me encontraría
Con miki, y en el salon seria mas facil evitar las preguntas de aiti.
Entre al edificio, los pasillos estaban vacios. Así que sin dificultad alguna llegue a mi casillero, saque mis libros para las siguientes clases y cerre este de un fuerte golpe, caminaba hacia el salon cuando mi celular comenzo a vibrar. Lo saque de mi bolsa y mire la pantalla. Era un mensaje de alfred, sin siquiera abrirlo lo elimine, para no entrar llorando al salón.
Di dos golpes sobre la puerta del aula y entre todas las miradas se dirigían a mi.
-Romero... llega tarde- me recordó el profesor
Lo siento dije mientras caminaba hacia mi lugar, tratando de ignorar la extraña mirada de aiti ...
Saque rapidamente un par de bolígrafos, el cuaderno de clase y empecé a escribir todo lo que habia en la pizarra. De pronto una pequeña bolita de papel choco contra mi mejilla derecha, volteé y era aitana, me dijo "leela" marcando en los labios sin sonido para que no nos descubrieran.
Tome el pequeño papel y leí: '¿Que te pasa?' Reí nerviosamente y volteé a verla nuevamente y me miraba con detenimiento, me conocía tan bien. Respondí en el papel: '¿Que me sucede de qué? Aproveche que el profesor estaba volteado hacia el pizarron para seguir escribiendo y lance el papel hacia el asiento de aiti.
Me regreso el papel: 'sabes que no me puedes engañar...algo te sucede' bien a ella no podía mentirle sobre nada, ella me conocía muy bien cuando algo me sucedía, si estaba triste, feliz, enojada. Le hice una seña indicandole que me esperara, asintío con la cabeza y cada una siguio en sus apuntes.
-¡Estúpido timbre! Pensé molesta no podía retrasarlo más tenía que hablar con aiti. Tome mis libros, salí del salón y rápidamente aiti me alcanzo.
Habla ya, me dijo mirándome fijamente para asegurarse de que no le mintiera.
Ayer llegaron mis padres le dije sonriente .
- ¿En serio? Pregunto tambien sonriendo -sip- le conteste
Pero no a ti algo te pasa y no es eso - me dijo levantando una ceja
-si, solo es eso- insistí mis padres y alfred el... el se fue- después de todo no estaba mintiendo ¿y les diras sobre ustedes? Me pregunto mientras entrabamos al siguiente salón.
-N...no - me senté en mi lugar ¿por que no? Me pregunto
-No lo se...creo que sera mejor que lo mantengamos en secreto por un tiempo - dije no muy segura
-¿entonces por que tu cara de depresión? - rió
-solo estoy algo triste por que se fue eso es todo - le tendría que decir la verdad, pero no hasta que no me encargara de miki
Las clases pasaron rápido al igual que el receso, platicábamos de cosas sin ninguna importancia y segun lo que me conto aiti, miki estaría en entrenamiento hasta pasada la salida, por una semana ya se acercaban los torneos.
Salimos y aitana se tuvo que ir su madre habia pasado a recogerla. Yo tenia que ir a la biblioteca por unos libros para unos resumenes que tenia que elaborar.

El NIÑERO  (Historia adaptada) AlmaiaWhere stories live. Discover now