El NIÑERO (Historia adaptada) Almaia

capitulo 34

Después de unos minutos, me envolví en una toalla para poder salir a buscar que me pondría. Después de casi vaciar mi closet encontre algo bonito pero no muy convencida me vesti ya que no sabia la formalidad del lugar al que iriamos, tal vez seria demasiado o tal vez muy poco.
Deje mi cabello suelto como de constumbre, solo que esta vez agregue un poco de crema para el cabello, para que  se formaran curvas mas definidas. Después de maquillarme tome mi bolso, me mire una vez mas al espejo para asegurarme que todo estuviera bien y sali de la habitación.
Me encontré con alfred quien caminaba rapidamente de un lado al otro con algo de desesperación. Como siempre se veía perfecto, solo que esta vez vestia mas formal, pero sin perder su estilo desordenado
-¿por que los nervios Garcia? -le pregunte desde el lumbral de la puerta. Este rapidamente voltéo a verme y me regalo una hermosa sonrisa mientras caminaba hacia a mi. -Te ves hermosa- acaricio mi mejilla, la cual a estas alturas estaba más roja que tomate de temporada. Vamos anda... beso mis labios y comenzo a caminar hacia las escaleras sin soltar mi mano
¿Y a donde iremos? Pregunte..entrelazando nuestros dedos -No te dire, canto como niño pequeño- es sorpresa - subia y bajaba sus cejas rápidamente -Alfred- alargue
Riendo, no te diré... rio junto conmigo
Llegamos al último escalón, estaba por caminar hacia la puerta pero alfred   no se movio y por ende yo tampoco ya que me tomaba de la mano. Ven me dijo caminando hacia la sala -Tal vez olvido algo - pensé sin entender, pero aún asi lo seguí, pasamos por el comedor hasta que llegamos al jardín
-alfred-..le pregunte bastante extrAñada cuando abrio la puerta que daba hacia el jardin, Sin responderme nada siguio caminando- ¿Alfred a que venimos a... no pude terminar la oración, ya que quede completamente en shock con lo que veía.
El jardín estaba decorado con una serie de antorchas, que iluminaban de una manera increíble la pequeña y cuadrada mesa y estaba en el centro.
La cubria un mantel  color crema, sobre esta habia un delgado jarrón donde habían flores y unas cuantas velas decorando la mesa, ademas de cubertería de plata y copas.
Seguia completamente anonadada sobre lo que miraban mis ojos, volteé sorprendida a ver a alfred, quien me miraba expectante .
..-¿T..tu hiciste todo esto? Sonrio mostrandome su perfecta y deslumbrante dentadura -Es...es ¡hermoso! -le dije abrazándolo ¿te gusta? Me pregunto dandome un beso en la mejilla
- No me gusta...trague saliva-¡me encanta! Le dije tomando su rostro entre mis manos para guiarlo  hacia mis labios.
Pasamos horas platicando, sobre nosotros, sobre las cosas que nos gustaban y las que no, era increible estar con él, parecía que el reloj no avanzaba. No cambiaría su compañía por absolutamente nada en el mundo.
Estaba intentando controlar mi risa despues de los chistes  que me contaba. Se puso de pie y me tendío su mano , ya que logre estabilizarme la tome e igual me puse de pie, paso su mano libre por mi cintura, mientras yo pasaba mi mano libre por su cuello. Me apego a su cuerpo mientras comenzaba a moverse  al ritmo de una música inexistente. Lo seguí ocultando mi rostro en su cuello inhalando ese exquisito y caracteristico aroma.
¡amaia! Me separe de su cuello para verle de frente -¿Si? Le pregunte
-Amaia... me volvio a decir seguido de un suspiro -... quiero que seas mi novia - tomo mi mano que se encontraba en su nuca para entrelazar nuestros dedos, mientras me miraba fijamente. Abrí mi boca sorprendida su manera de pedirlo
Era totamente radical, única. Totalmente alfred garcia
- Y yo quiero que seas mi novio - le dije con una sonrisa que apenas cabia en mi rostro -¿entonces? Regreso mis manos a su cuello ¿novia y novio? Y paso sus manos por mi cintura dejandolas reposar sobre mi espalda
Me encanta la idea susurre  sobre sus labios, Los cuales unos segundos después capturaron los mios y asi fundirnos en un beso lento. Me estremecí debido a la fuerte corriente de aire que nos arroyó. Alfred inmediatamente se separo de mi para quitarse su chaqueta y ponermela encima de mis hombros
-¿vamos adentro? Me pregunto acomodando un mechón de cabello que el viento se habia encargado de desacomodar. Asentí con la cabeza
Alfred se encargo de apagar las antorchas, espere a que llegara a mi lado y lo abrace por la cintura, así el paso un brazo por mis hombros. Caminamos hasta su habitación 
-Ya vengo... me dijo mientras sacaba su brazo de mis hombros cuando llegamos a la puerta, pero antes de que pudiera dar un paso lo agarre del brazo  tirandolo hacia mí
Recorrió lentamente mi cintura con sus manos. Seguia caminando hacía mí, hasta que la puerta me evito  seguir retrocediendo más. Sonrío pícaramente sobre mis labios , y sin darle tiempo a pronunciar ninguna palabra,  capturé su labios entre los mios, rodee su cuello con mis brazos para afianzarme mejor y evitar que se me escapara. Aunque seguramente no lo haria.  
Conforme avazaba el tiempo la intensidad del beso aumentaba, su lengua con suma libertad recorria toda mi cavidad, las mortales caricias que brindaba en mi cintura  y espalda me hacian estremecer por dentro.
Saque una de mis manos de su cuello para poder tomar la perilla de la puerta cuando logre abrirla, alfred sin separarse de mis labios bajo un poco para despues tomarme de las piernas
Y cargarme acomodándome en su cadera, me sujete de sus hombros mientras reía.
-No te dejaría caer me dijo sonríente mientras caminaba conmigo en sus brazos
Lo sé.. le conteste segura regresando a sus labios 
De un momento a otro estaba recostada en el acolchado de su cama y alfred estaba sobre mí sosteniendo su peso sobre su codo para evitar dejarlo sobre mi. Por mas que le decía que no era de cristal, se negaba a dejar su peso sobre mi. No me quiebro le digo riendo mientras agilmente cambiaba de posición con el ahora dejándolo recostado, mientras que comenzaba a jugar con los botones de su camisa, saque botón por botón de su respectivo ojal, me separe de sus labios y lo tome del cuello de la camisa para acercarlo a mi, se enderezo de la cama para permitirme sacar ese -ahora- incomodisimo pedazo te tela. Y así dejarlo al descubierto su bien marcado y tibio torso. Con las yemas de los dedos, delineé suavemente su definido abdomen.
Tomo una de mis manos delicadamente y dio un beso en el torso de esta.
Me encantas - dijo mirándome fijamente a los ojos, sonrojada le sonreí, introdujo  sus manos por debajo de la chaqueta y las posiciono sobre mis hombros para luego deslizarlas por mis brazos y asi al mismo tiempo deshacerme de la chaqueta...

Nunca escribo nada por aca pero hoy me apetece saber que tal les esta pareciendo la historia... espero sus comentarios 🤗🤗🤗