capitulo 37

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-Yo también... te amo- me acurruque en su pecho el cual seguía contraendose por la urgencia de llenar sus pulmones con oxigeno.
Un ligero cosquilleo en mi espalda muy cerca de mi hombro izquierdo, que hizo que me comenzara a despertar, no queria abrir los ojos, aun queria seguir durmiendo, pero el recordar que seguramente seria alfred el culpable de las caricia, me incitó a abrir los ojos  me encontre con el recostado de lado, recargando su cabeza en su mano mientras que con la otra acariciaba mi espalda.
_hola...dije sonriente 
_buenos dias me contesto alfred dandome un tierno beso en la mejilla
_¿llevas mucho tiempo despierto? Pregunte frotando mis ojos, ya que se notaba la humedad de su cabello
-no- respondió hace poco desperte y tome una ducha - acomodo detrás de mi oreja un mechon de cabello que se habia colado en mi rostro - ¿Como dormiste? Me pregunto sonriente, solté una tímida risa y no pude evitar sonrojarme
-estupendamente- le conteste escondiendo mi rostro en su cuello, alfred  solto una carcajada y me tomo de la barbilla  para atraerme a sus labios y asi besarme de una manera sumamente lenta. -¿Y que quieres hacer hoy? -pregunto a unos cuantos centímetros de mis labios
_Quiero estar contigo_ le respondí sonriente, pero el agacho un poco la cabeza subiendo un poco su ceja izquierda, sin quitar esa sonrisa traviesa caraterística de él -¡alfred! -Alargue su nombre riendo- eres un mal pensado- di un suave codazo en su estómago  y este comenzó a reír a carcajadas
-Es broma linda- seguía riendo
-iré a darme una ducha - le dije besando fugazmente sus labios, sujete bien mi sabana para envolverme en esta aun más, ya que rodeé mi cuerpo con esta semejando un vestido strapless, me puse de rodillas en la cama para bajar de esta, pero alfred estaba sobre la sabana y no me dejaba tomarla toda.
-para  que la quieres, riendo me tomo de la cintura haciendome caer sobre su pecho --no es nada que no alla visto -mordio su labio inferioŕ mirandome fijamente
Eres un tonto, le dije soltando una carcajada mientras me escondía en  la sabana, alfred  se únio a mis risas y sin soltarme giro para dejarme ahora debajo de él. Quitó la sabana la cual cubría mi sonrojado rostro. Con el torso de su dedo indice  acaricio mi mejilla, se acerco lentamente para atrapar mis labios entre los suyos, para comenzar con un dulce beso , lo empuje suavemente para que se girara y quedar yo sobre él y asi lo hizo
Me separe lentamente de sus labios
Claramente sin muchas ganas de hacerlo. Pero si no lo hacia ahora no lo hacia nunca
Te amo - le dije seguido de corto y rapido beso en los labios, me puse de pie y corrí hasta la puerta aún con mi vestido hecho de tela blanca
-¡hey! No te vayas..replicó alfred ante mi huida
Salí riendo de la habitación de alfred, pero me encontre con alguien, con quien la verdad no esperaba ver  y mucho menos en las condiciones  ¿tia lila? Seguramente estaba pálida mientras que esta me miraba divertida. Lila la hermana mas chica de mi madre, algunos treinta años tendría -¿pe ro   que   pa so? Separo en sílabas riendo
-Eh yo...yo..- los nervios no me dejaban hablar ¡Que iba a decirle!
Amaia  voy a... alfred salio hablando de la habitación, pero de inmediato cayo cuando topo con el incomodo momento que estaba pasando. Avergonzado sonrió  forzadamente y camino hacia atrás  para entrar a la habitación. Agradecí infinitamente que al menos traía unos shorts.
Oh... dijo tratando de no reír, pero yo no pude evitarlo tape mi rostro con una mano ya que con la otra sujetaba la sabana y reí nerviosa.
¿Y como estas tía?- dije riendo, aunque en ese momento no habia nada que deseara más que un pozo se abriera en el piso y me tragara.
Callaté y ve a vestirte...-
Dijo soltando una caracajada, afortunadamente mi relación con ella era muy buena,  así que trataría de convercerla de que no dijera nada. Hice caso a su indicación y camine a mi habitación para ponerme algo mas presentable...

El NIÑERO  (Historia adaptada) AlmaiaWhere stories live. Discover now