capitulo 45

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Sin muchos ánimos subí a mi habitación. Había esquivado la comida con la excusa de que había comido en el colegio.
Deje caer la bolsa al suelo y lance mi celular junto con las llaves a mi cama. Entre a mi closet para buscar algo mas cómodo. Terminaba de vestirme  cuando escuchaba levemente el sonido que produce mi celular al vibrar. Corrí hacia donde estaba este y mire la pantalla alfred.
Me debatía entre responder o no. Quería hacerlo. Aunque solo fuera por unos segundos, solo para escuchar su melodiosa voz  pronunciar mi nombre. Después de diez segundos, dejo de vibrar.
Pase todo el día haciendo las tareas del colegio, no era algo que disfrutara pero me distraía  bastante.
Termine con todos los trabajos, incluso algunos los había adelantado; pero ya no podía más. Por más deprimida que estaba, demasiada tarea digamos que no era 'sano' para mí.
Baje a la cocina, mire televisión en la sala, salí al jardín, me senté en el comedor. Simplemente no me hallaba en la casa. Algo me hacía falta y sabía mas con exactitud lo que era.
Finalmente decidí llamar a aiti y contarle. Ya me había asegurado de que miki no haría una estúpidez. -¡si! Respondió aitana del otro lado de la bocina
-tengo algo que contarte - dije sin siquiera pensarlo
-¿pero ahora si me diras la verdad?
Me dijo riendo
¿te dijo miki? Le respondí con otra pregunta
-O sea que miki lo sabe y yo no? Ahora ella respondio con otra pregunta
-Es..es sobre alfred y yo,, trataba de no hablar muy fuerte para que nadie me escuchara
-¿Vienes o voy? - me preguntaba si iba a su casa o ella venia a la mía.
Voy para allá ¿si?
-Te espero- me dijo antes de colgar
Tome un pantalon de tela negro y una camisa verde de tirantes, ya en las noches comenzaba a disminuir la temperatura asi que tome una sudadera de un verde mas oscuro que la blusa, unos tennis y ate mi cabello en una coleta. Moví todos mis libros y cosas que estaban aun en mi cama y tome mis llaves. Iba a tomar mi celular pero preferí dejarlo. Después de avisar que iba a casa de aitana, subí a mi auto y me dirigi a casa de mi amiga.
En menos de diez minutos ya estaba tocando el timbre de casa de cami. -¡Hey! Me saludo sonriente yo solo forcé una sonrisa -¿Que paso? Subimos a su habitacíon y yo comencé a contarle la "historia" y el motivo por el cual no le había querido decir nada
-¿Entonces no me ibas a decir? Se hizo la ofendida
Si.. solo que buscaba una forma que miki se controlara, hable con él y no pude evitarlo  termine contandóle todo -explique - Bien- dijo sonriente --pero estoy deacuerdo con miki, deberiamos de ir a decirle lo que se merece  -frunció su ceño
-Oh no claro que no- le dije seria
-Tan siquiera a la estúpida esa... -dijo en tono de súplica
-ah por eso no te preocupes ...tenlo por seguro que si la veo en la calle, no se le acaba -ambas reímos
-¿ Y no te ha llamado? O ¿algo? En la mañana me mando un mensaje y cuando llegue a casa llamo- dije cabizbaja
-Y...
El mensaje lo elimine sin siquiera leerlo y no lo respondí cuando llamo-
Le conté
-¡Por qué no leíste el mensaje! -me reclamo poniendóse de pie
-Camila... ¡es que no! ¡no puedo!
-le dije tomando con desespero mi cabeza -No tienes una idea de cuando llegue a quererlo y depronto lo veo en esa situación... -como era de esperarse o más bien  ya se estaba haciendo constumbre que las lágrimas se acumularan en mis ojos -simplemente me destrozo.
Seguimos platicando por horas, hasta que creí que era hora de volver a casa.
La semana  habia pasado con una lentitud terrible, no salía de casa más que solo para ir al colegio, mis calificaciones  eran buenas pero a duras penas ingería algo de alimento, no estaba bien.
Recibía constantes llamadas de alfred, pero yo no  hacia más que ignorarlas, al igual que los mensajes.  No tenía el suficiente valor de leerlos.
-¿Segura que estas bien? Me pregunto mi madre algo preocupada - Nunca habías rechazado  una comida, pero desde que llegamos apenas y la tocas.
-Si estoy bien, solo que no tengo hambre ahorita- le dije tratando de sonreír
-¿segura? Insistió
-Si segura -sonreí
-Bien... -estaba por salir de la cocina cuando regreso -Sabes, le prometí a angela que la llevaria al centro comercial para que eligiera su mascota, pero ni tu padre ni yo llegaremos hasta tarde ... ¿la podrías llevar hoy?- me pregunto
- Claro- le dije sonriente

El NIÑERO  (Historia adaptada) AlmaiaWhere stories live. Discover now