capitulo 27

445 22 2
                                    

-Te imaginas que tus padres llegaran y nos encontraran así...- me dijo riendo después de separarse de mis labios
-Creo que mi madre se desmallaría, mi padre se quedaría en shock y angela se reiria... le dije imaginando la escena
-Pero  estan a kilómetros de aquí...así que no hay de que preocuparse..
Le dije mordiendo mi labio inferior.
-Eso me agrada ...-dijo picaramente, atacando mis labios, lo tomaba de la nuca para dar mas intensidad al beso y que no pudiera alejarse de mis labios, aunque estoy cien por ciento segura de que alejarse no estaba entre sus planes.
Se acomodó sobre mi siempre con cuidado de no lastimarme, Nuestros cuerpos se acoplaban perfectamente, tal como dos piezas de rompecabezas.
Mientras el deleitante  roce de nuestros labios seguía, comencé a jugar con el borde de su playera, hasta que decidida introduje mis manos por debajo de esta y asi poder tocar su suave y tibia piel. El no tardo en hacer lo mismo sus manos, paseaban de mi cintura a mi abdomen. Nuestras respiraciones comenzaban a acelerarsen, su pecho se contraía a causa de la dificultosa situación. El beso cada vez era mas salvaje, comence a subir su playera queria deshacerme de ella y poder sentir su piel en contacto con la mía. Tuvo piedad de mi y se separo de mis labios para sacar el pedazo de tela, a estas alturas bastante incomoda y la lanzo a  un lado. Aproveche para cargar mis pulmones nuevamente con ese aire vital que el beso me habia robado. Su lengua recorria toda mi cavidad bucal dejando ese delicioso sabor, por donde quiera que pasara. Comencé a levantarme, sin separarme de sus labios, para sentarme en la cama y poder cambiar de lugar con alfred, cuando logre que estuviera recostado, me sente sobre su cadera y sonreí victoriosa al ver el estado en el cual  estaba, su pecho se contraía rápidamente y me miraba expectante.
Devoré nuevamente esos labios que ahora habían conseguido un intenso color rojo y un grosor más antojable de lo común.
Subía mi blusa al tiempo de que acariciaba mi piel que poco a poco iba siendo descubierta, dejo de subirla hasta que llegó al inicio de mi pecho, asi que me separe de él y saque mi blusa para lanzarla al mismo lugar donde estaba la de él.
Su mirada pasaba por mi torso semidesnudo, sonrojada me recoste sobre su pecho, solo que ahora mi víctima no fueron sus labios, si no su cuello. Lo besaba parsimoniosamente haciéndolo estremecer. Pasaba mi lengua e hincaba mis dientes, provocándolo soltar pequeños y sensuales gemidos, que me incitaban a continuar con mi labor. Baje dejando un rastro de besos, hasta su clavícula, donde en lugar de dar un beso, succione su piel para dejarle una marca, mientras que con mis manos acariciaba todo su bien marcado torso. Escuche su risa mientras que me abrazaba pegando aun más nuestros cuerpos, era totalmente increíble sentir su tersa piel en contacto con la mía, giro  haciéndome quedar nuevamente bajo de él .
-Sabes que soy tuyo, no necesitas dejarme marcas -dijo sensualmente en mis labios
-Lo sé...pero me gusta hacerlo- le dije ladeando mi cabeza para hacer otra en su cuello y luego regresar mi mirada hacia la suya.
Su labio inferior acentuándo más el color rojo de estos
-No hables-.... le dije sonriente atrayéndolo de nuevo a mis labios.
Los besos, caricias y miradas iban perdiendo inocencia, cada vez eran más intensas. Fue dejando un rastro de besos por mi mejilla y cuello.
Se estuvo un buen rato en la loma de mis pechos y luego bajo hasta mi abdomen, pasaba su lengua con una lentitud que me hacia estremecer, permanecía con los ojos cerrados y mi espalda se encorvaba al sentirlo jugar con la boca, halando los cordones de mi short. Fijo su mirada a la mía mientras comenzaba a sacar mi short, cuando este no cubria mas mi piel, me hinque en la cama tal y  como el lo estaba, avance hacia él, paso una mano por mi cintura y así uniforme lo más posible a su cuerpo, volvió a besarme de esa forma tan única, que me vuelve completamente loca, saque mis brazos  de su cuello y los diriji a mi espalda donde desabroche mi sujetador. Sin alejarse de mis labios comenzo a jugar con los tirantes, los bajaba lentamente acariciando mi piel y luego los volvía a poner en su lugar, hasta que los dejo abajo, me aleje un poco y así poder lanzarlo junto con nuestra demás ropa.
Me miraba sin pudor alguno, pero a mi me intimidaba un poco, asi que lo atraje una vez mas a mis labios, fue recostándome poco a poco, con una mano me tomabas de la nuca y la otra se encontraba en mi pierna, esta última fue reptada por mi cadera, pasando por mi cintura hasta llegar a mi pecho donde se apodero de unas de las partes más sensibles de mi cuerpo. Masajeaba mis pechos de una manera increíble , bajo sus besos hasta estos, mientras que con su grande mano jugando con uno, introdujo el otro a su boca, inundándome de una cantidad de placer, la cual tenía que salir de mi cuerpo de una forma u otra. Fue aquí cuando agradecí que estuviéramos completamente solos, asi no tener que retener los gemidos de alfred me producía.
Sentí como comenzaba a bajar la última prenda que cúbria mi cuerpo.

El NIÑERO  (Historia adaptada) AlmaiaWhere stories live. Discover now