capitulo 35

448 19 1
                                    

El mismo tomo la chaqueta y la lanzo a un lado de la cama, coloco su mano en mi cuello ahora descubierto y comenzó a bajarla lentamente hasta mi clavícula.
Me dedicaba admirarlo esos hermosos ojos, sus risos desacomodados y sus labios rojos entreabiertos formando esa hermosa sonrisa, dejando al descubierto una parte de su perfecta dentadura.
Con mis piernas en sus costados, poco a poco me recosté sobre su pecho, hundiendo mi rostro en su cuello di un beso y subi hasta su oreja -Tú tambien me encantas- le susurre sensualmente mientras jugueteaba con el lóbulo de su oreja, posó sus manos en mis piernas, las subía y bajaba haciéndome estremecer por las caricias. Subió una por mi pierna, pasando por mis gluteos hasta mi espalda dejo de subir cuando llego a su destino. El cierre de mi vestido
Sin alejarse de mis labios , bajaba el zíper con una desesperada lentitud
Obviamente ese era su objetivo.
Hacerme sufrir, pero ya llegaría mi turno de vengarme.
Finalmente la cremallera de mi vestido estaba abajo y yo me quemaba interiormente  por sentir el contacto de su piel con la mia.
Nuevamente me sente en su cadera para poder sacarme el vestido, sin previo aviso alfred lo tomo del borde y comenzo a subirlo asi que solamente puse mis manos en el aire y en un dos por tres mi vestido habia desaparecido. Me tomo de la cintura para apegarme nuevamente a su cuerpo, acción que claramente no rechazaría. Depronto me encontraba recostada mientras alfred devoraba mis labios.
Lentamente separe mis labios, su entrecejo se frunció levemente y su rostro  tenia dibujado un enorme signo de interrogación
-¿pasa algo? Me pregunto aun algo agitado por el beso anterior - No es justo ....le dije seria ¿Que no es justo?me pregunto riendo sin decir una palabra, puse mi mano sobre su pecho y comencé a deslizarla hacia abajo hasta llegar al borde de su pantalón.
Me dedico una pícara sonrisa seguida de una carcajada, rápidamente me enderece dejándolo nuevamente mirando hacia el techo, di un fugaz beso en sus labios y con mi dedo indice recorri su pecho y abdomen hasta llegar a su metálico boton que se aseguraba mantener los pantalones en su lugar.
Sacaba el botón de su lugar pero luego en cuestión de segundos, los regresaba a su ojal, escuchaba las ligeras risas de él quien ya estaba altamente desesperado...finalmente lo abri y baje el zípe con la misma lentitud con la que el había bajado mi vestido -¡me estas haciendo sufrir! ¿cierto? Estaba en lo correcto, pero ademas no habia prisa, teníamos la noche por delante .
Bajaba su pantalón hasta que algo me lo impidió, ambos reíamos tontamente al darnos cuenta de que alfred aun continuaba con zapatos
-¡Eres un "mata pasiones" Garcia! Le dije ahogada en carcajadas mientras quitaba sus zapatos al igual que los calcetines, los cuales junto con el pantalón se exparcieron por algún lugar de su habitación.
¡mata-pasion! Pregunto levantando una ceja - eso está por verse...agrego amenazantemente tomándome de las piernas me levantó y luego me soltó para asi caer encima de la cama ¡ alfred! Alargue riendo sin darme tiempo de reclamarme, por esa llave de lucha que me habia aplicado, atrapo mis labios. Este beso era diferente a los demás, tenía más energía, pasión, desenfreno. De abrupto introdujo su lengua en mi cavidad, la recorria sin pudor alguno tal y como sus manos  paseaban por todo mi cuerpo.
La falta de oxigeno comenzaba a hacerse presente, mas alfred no se separa de mis labios y para ser sincero yo tampoco quería hacerlo. Pero si quería seguir disfrutando de MI NOVIO, tenia que hacerlo.
Apenas me separe de sus labios trate de recuperar el aire vital perdido. Alfred se entretenia en mi cuello mientras yo me reponía. Pero fue completamente inútil ya que el placer que él   me brindaba con sus caricias en mi cuerpo, unidas a los besos y mordidas impartía en mi cuello, solo me aceleraban más.
-Sabes... no es justo- susurro con su melodiosa voz en  mi oído mientras que jugaba con los tirantes de mi sostén. P..pues hazlo... hazlo más justo.
Trate de hablar lo mas claro posible pero desconcertraba  de sobremanera.
Rodeo mi cintura con un brazo y giro haciéndome quedar sobre él, se divertia sobre el broche de mi sujetador. Hasta que finalmente  decidió  desabrocharlo mientras yo saboreaba ese labios, ahora de doble grosor e  intensidad de color. Me aparte de mi ahora "vicio" para eliminar de la escena la penúltima prenda que cubria mi cuerpo y asi dejar mi torso completamente desnudo....

El NIÑERO  (Historia adaptada) AlmaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora