El NIÑERO (Historia adaptada) Almaia

capitulo 47

Su hermosa mirada color café se encontro con la mía haciendo desaparecer a cualquier persona a nuestro alrededor, al mismo instante que el tiempo se detenia por completo. Una de mis manos estaba en su brazo con el que me sostenía y la otra estaba en su hombro. Sus labíos tenian la humedad perfecta que hacía brillar de una manera naturalmente increíble y deseable.
Sentía como mi corazón latía descontrolablemente ¿emoción? ¿nervios? ¿amor? Pero simplemente sentí desfallecer cuando vi que su cuello estaba rodeado por la cadena de plata que yo le había lanzado después  del problema.
-ya la puedes soltar si- el brusco tono de la voz de miki me saco del trance en que me encontraba.
Vi la mirada de mi amigo y lo primero que se me vino a la mente fue "sepáralos ahora mismo" ya que las miradas masacrantes que brindaba no eran para nada buenas.
-lo siento no ponía atención- me disculpe seriamente cuando  saco sus manos de mi cintura acomode mi blusa la cual se habia desacomodado un poco por la rapidez con la que me habia atrapado.
Amaia...dijo con voz temblorosa, Dios como  extrañaba sus sensualidad pura al hablar-
Yo... miki se paro detras de mi como un guardaespaldas solo que este guardaespaldas traía de la mano una niña de 6 años. Me tengo que ir -hice un esfuerzo por que mi voz no se quebrara. Nos vemos roi .
Me despedí de lejos este seguía algo extrañado o mas bien demasiado extrañado y no hubiera sido el único, si angela no tuviera el enorme helado de chocolate en la mano.
-Necesito hablar contigo...-escuche de lejos la voz de alfred.
Lo necesitaba tanto, pero no había vuelta atrás el me habia lastimado y de una forma terrible.
Abracé mas al cachorro mientras caminabamos hasta el estacionamiento miki venía a mi izquierda y angela en medio de los dos.
Conserva la cadena-  dije sorprendida aun en mi interior provocando que mi estomago se retorciera. No pude evitar soltar una lágrima.
-Yo lo mató dijo miki dandose la vuelta para regresar a buscarlo. -miki! No le harás absolutamente nada me lo prometiste!. Ambos tratábamos de canalizar nuestro enojo .
Pero mira como te pone, dijo en un susurro marcado.
-¡Y me voy a poner peor si tú te atreves a tocarlo!
-ahhh! Bufo con frustración después de unos segundos para tranquilizarse hablo -vámonos_ dijo duramente mientras caminaba.