Fangs & Claws ♡ °[𝑃𝐽𝑀]°

• [ S E V E N T E E N] •

—Pero no solamente declararon eso... Sino que ellos fueron los que mataron a mi hermano. —Terminó de contar lo sucedido, en su rostro ya no había lágrimas, ahora solamente estaba presente una mueca triste y sus ojos marrones aún levemente hinchados.

El Príncipe, se había dedicado a calmarla, tanto a ella como a su bestia. Se notaba de inmediato que estaba completamente herida, demasiado.

—Me duele ¿sabes? —Habló con la voz hecha un hilo de nuevo y sus ojos fueron a la gran y hermosa vista. —Jungkook me odia, Sehun aparentemente lo tomó bien, pero... Cuándo se entere mi madre y la manada... Me verán como un monstruo. —Sorbió su nariz pasando la manga de su camisa a cuadros por ésta.

Sus ojos castaños fueron a el chico a su lado, el pelinegro se encontraba atento a ella, ni si quiera estaba mirando el atardecer que los iluminaba con sus últimos destellos. Sus ojos claros, lograron ver que los ojos castaños y redondos brillantes de la chica, se cristalizaron un poco.

—Lo hubieras visto JiMin. —Soltó un pequeño sollozo. —Los ojos de Jungkook estaban cargados de un sentimiento tan... Triste y me miraba con odio, no creo que me perdone por ésto... Jungkook siempre intentó encontrar cosas buenas en las personas, desde pequeño lo hizo, por eso Jung Hyun y yo creíamos que no sería un buen Alfa... Era demasiado blando. —Soltó con sinceridad recordando.

—Confío en Jungkookie... Pero, es muy blando para ser un Alfa... Y tu demasiado noble para ser protectora.

La voz de su hermano mayor la hizo fruncir el ceño.

Recordaba haber tenido esa conversación dos días antes de partir, su hermano le había dicho aquello, lo recordaba perfectamente... Era el último recuerdo que aún quedaba fresco y vivo del momento antes de irse.

—Yo creo que... Lo que hace a un Líder, no es su posesividad, fuerza física o de voluntad, coraje y una persona desalmada. —La voz de JiMin, un poco más ronca que antes la hizo verlo frunciendo el ceño.

—Pero... Esas cosas definen a un Alfa, hasta incluso un rey como tu padre. —Intentó saber correctamente lo que intentaba decirle, JiMin sonrió negando con la cabeza ante la repentina inocencia de la chica a su lado que no dejaba de verle atentamente.

—¿Y eso que nos ha traído? —Preguntó directo y los ojos castaños de la chica, se abrieron con sorpresa. —Nos a traído guerra y rivalidad, muertes y desapariciones, traiciones y secuestros. —Contó las cosas malas que traían cada una de esas cosas.

En ese momento, algo en la cabeza de la chica hizo clic, tenía la completa razón con aquellas sabias palabras. Lo único que todo eso trajo, fue una gran guerra que los estaba matando de a poco.

—Así que yo creo... Que cualquiera puede ser un Alfa, mientras esté dispuesto a ver por su manada antes que por sí mismo. —Aquel comentario logró sacarle una gran sonrisa a ella, por que tenía razón, y un Alfa debía ser así... Su sonrisa desapareció al momento en que lo pensó mejor.

—No soy digna de ser la Alfa entonces... Ni si quiera la Protectora. —Suspiró pesadamente y JiMin la miró extrañado. —Además de esas cosas, la manada debe confiar plenamente en su líder y el líder en ellos, decirles la verdad siempre, entre todos debe haber una gran sinceridad... Cosa que yo no he mantenido activa, les he mentido todo éste tiempo sobre los vampiros, ni si quiera saben la existencia de los cazadores. —Habló amargamente la chica mirando de nuevo el bosque.

—Eso puedes cambiarlo... Puedes decirles ahora, toda la verdad, desde lo ocurrido con tu padre hasta nuestra condición como... Almas gemelas. —Lo último lo había dicho con una voz tímida y temblorosa, la sorpresa no se hizo esperar en la expresión de la chica que lo miró con una ligera sorpresa.