Fangs & Claws ♡ °[𝑃𝐽𝑀]°

❆EPILOGUE❆

Detuvieron su andar, al momento en que una gran roca con forma de pirámide estaba en medio del camino hacia la reserva. La pelinegra se acercó a paso lento admirando el gran tamaño que aproximadamente era de tres metros de alto.

—La hicieron hace dos años, poco después de que se fueron... En honor a tu abuelo y al rey de los Vampiros. —Anunció el señor Oh al ver como la chica pasaba con delicadeza sus dedos por la roca tallada en forma triangular, con el nombre de su abuelo y unas palabras de agradecimiento grabadas en esta. Sintió las lágrimas avecinarse en sus ojos y sonrió de orgullo y felicidad.

—Sigan con el camino quiero... Tomarme mi tiempo. —Les pidió sin tener el valor de verlos a la cara, Eunwoo y Sehun entendieron que quería su espacio, después de todo ella seguía dolida por su pérdida.

Eunwoo ayudó a cargar las cosas mientras que Sehun tomaba de la mano a Sulli y ayudaba a que su padre no cayera al suelo por sus heridas del día anterior.

Mientras que Akali se quedó ahí de pie admirando la roca en honor a la valentía de su abuelo aquel día de su pérdida. Aún tenía pesadillas o sueños lindos de aquel día.

Soñaba que Sho se burlaba en su cara por no poder salvar a su abuelo, le culpaba por su muerte y por su inútil acción de solo poder ver por sus heridas de aquel día.

Pero también estaban los sueños buenos, dónde hablaba con su abuelo en el precioso lugar de siempre, las escaleras frente a la mansión Jeon, donde él le decía que estaba mejor y que estaba con su abuela, lo cuál le hacía tener una felicidad grande. Tal vez su abuelo estaba solo por el fallecimiento natural de su esposa, pero los tenía a ellos... Y después de que se fue ella se sintió sola.

—Estaré bien nieve, no existe nada que no pueda ganar. —Presumió sacando risas de la pequeña. —Además, soy un campeón de lo mejor no existe nada que me vaya a derrotar y me aparte de tu lado. —La abrazó y la niña se aferró al cuello de su abuelo.

—¡No es cierto! —Murmuró apretando las manos y colocando su frente en la roca helada. —No pudiste ganar esta vez... Y te apartaste de mi lado, te fuiste y ni si quiera me dejaste despedirme... Rompiste tu promesa. —Habló con la voz hecha un hilo por el llanto que estaba conteniendo.

Alzó la vista y se enderezó para ver la roca, algo le decía que su abuelo estaba ahí y que la estaba escuchando así que volvió a hablar esta vez con seguridad.

—Pero yo no romperé la promesa que te hice en ese momento... Por que la familia, siempre será la familia. —Sonrió borrando sus lágrimas para ver al cielo y notar como nuevamente caían copos de nieve, sintió que fue una señal tal vez de las diosas, tal vez de su abuelo... Pero lo sintió así.

Suspiró y miró de nuevo el camino por el cuál minutos atrás sus amigos se habían ido. Deseaba regresar al mundo humano, regresar con las otras criaturas por sentir de nuevo ese miedo de volver a verlos... Tenía miedo de verlo.

¿Y si sus amigos tenían razón? ¿Y si JiMin a cambiado? ¿Y si ya no... La quería?

—Lo siento chicos... —Murmuró por lo bajo sintiendo culpa, miraba el camino por dónde se fueron ellos y suspiró nuevamente. Resignada decidió dar la vuelta he irse, tal vez su futuro no sería ahí sino en su bar, con aquel anciano elfo y las familias que estaban bajo su cargo.

«Akali por favor... Si no regresas, puedes arrepentirte, dejaste a los otros pensando que irías ¿Sabes como se sentirán al ver que no fuiste con ellos?».

—Ya basta Akiba, suficiente tengo con mis problemas como para que me digas lo que ya sé que pasará... Tal vez me arrepienta pero es lo mejor ahora ellos están a salvo y no corren peligro de nada, Jungkook los protegerá y... —Pero detuvo su andar de golpe y abrió los ojos por la sorpresa.