Fangs & Claws ♡ °[𝑃𝐽𝑀]°

• [ T W E N T Y - S I X] •

Sus patas aceleradas la guiaban por el rumbo que usualmente tomaría, si su Manada aún siguiera en aquella reserva que era su hogar hace a penas unos días, se sentiría muy diferente.

El olor a chamusca la hizo detenerse y olfatear mejor el ambiente, para su mala suerte no logró olfatear más que eso, y uno que otro animal muerto por seguramente el incendio de gran tamaño.

No pudo identificar si había un humano cerca o un Licántropo, o Vampiro, o cualquier otra criatura, ya que el olor a chamusca era lo único que cubría casi todo el bosque por dónde ella rondaba. Decidió seguir el camino, esta vez dejando de correr tan acelerada, solo se dedicó a darse un poco más de tiempo.

Con forme fue acercándose a la reserva de su manada, un olor intenso a cenizas llenó el aire, sus ojos se tornaron dorados por la furia que sintió al ver su hogar... Completamente destruido y en ruinas, siquiera era habitable para algún animal del bosque. No estaban quemadas, pero sí destruidas, tanto muros, ventanas, puertas, y algunos objetos que habían dejado ahí por la rapidez que tuvieron en irse... Y los árboles del bosque estaban sin alguna sola hoja o rama, habían sido incendiados... Y su hogar, su mansión, la casa de su familia... Había sido derribada, desde el segundo piso hasta el primero, ahora solamente eran escombros y pudo verlo todo perfectamente ya que el sol había comenzado a salir. Tenía poco tiempo para ir por el rey.

Cruzó el río cercano a lo que era antes su casa, y corrió de nuevo para llegar a la frontera antes de que se acabara en tiempo. Desde el puente, pudo ver como en los rápidos debajo de la cascada y el acantilado, en el agua había demasiados árboles negros por el fuego, derribados y impidiendo paso del agua. Tal vez se moverian cuando la corriente de el agua subiera.

Decidió lo dar importancia y siguió su camino hasta al fin llegar al antiguo pueblo del Clan de los Vampiros, cómo era de esperar, también se encontraba en ruinas, inevitable. Tragó duro al captar el olor extraño de aquel cazador, y el olor de un Vampiro, algo dentro de ella se calmó al saber que el rey por lo menos aún seguía con vida. Valdría la pena todo aquello entonces.

Siguió el camino, está vez siendo cuidadosa, seguro ese hombre ya sabía que había llegado, y no quería que la atacaran antes de llegar a su objetivo. Además, no iba a pelear con ese hombre, al menos no ese día. Si, estaba más que bien en su estado físico, su cuerpo y hasta su mismo pelaje se recuperó por completo en esos tres días de inconsciencia, pero no iba a pelear, por el simple hecho de que primero se aseguraría de que el rey pudiera salir de ese lugar a salvo y sin problemas. Pero algo dentro de ella le decía que ni si quiera debía poner una pata en ese castillo que se miraba tan lúgubre y solitario.

Pero ya no había marcha atrás, era el momento para el que aquel Rey Elfo le había dicho que fue hecha. Si las diosas querían que ella muriera en ese día, moriría con orgullo y felicidad de saber que tanto su gente, su familia, sus amigos y JiMin, estarían a salvo y en buenas manos.

Entrar al castillo no le fue muy difícil, así que siguió con su forma lobuna por las escaleras largas y grandes hasta al fin llegar al lugar de dónde provenía el olor del cazador y el Vampiro. Sus ojos se estrecharon al ver al cazador sentado cómodamente en el trono del rey, los otros tronos que seguramente pertenecían a la familia real, estaban rotos y destrozados, excepto por uno de los que era de el mismo tamaño que el de el rey. Sabía a quién le pertenecía.

-¡Mira quién llegó, Park! -El cazador sonrió con suficiencia al ver la figura alta y poderosa de la Alfa. -¡Creí que no vendrías! -Dió un chasquido de dedos y el rey llegó algo golpeado y un poco débil, por su debilidad se derribó contra el suelo dejando salir algunos quejidos y jadeos.

Sin pensarlo dos veces se aproximó al cuerpo derribado el cuál se apoyó en la cabeza peluda de la Alfa para colocarse de pie. Le dió una ojeada y después dió un suspiro de cansancio al darse cuenta de quién era.